Mundial de Rugby: Inglaterra vs Sudáfrica, desde las 16, definen otro finalista y el rival de Los Pumas
|Sudáfrica, segura de sus puntos fuertes, se enfrenta a una Inglaterra con ganas de revancha en la semifinal del Mundial 2023 de rugby, esta tarde desde las 16 (hora argentina, transmite Star+) en el Stade de France, en las afueras de París, en una reedición de la final de Japón 2019.
Para los Springboks, rebosantes de confianza tras haber eliminado al anfitrión francés en cuartos de final (29-28), la ruta hacia una cuarta final tras los títulos de 1995, 2007 y 2019, pasa por tumbar al XV de la Rosa.
Si la lógica deportiva se impone, los sudafricanos se enfrentarían en la final del sábado 28 a los All Blacks, que apabullaron a los Pumas argentinos en la otra semi.
Sudáfrica mantiene desde hace por lo menos cuatro años algo muy valioso más allá de sus históricas fortalezas. Como en el Mundial japonés, aprovecha mucho el juego con el pie. Compite allí y todos sus jugadores están conectados con ese juego.
Ya se lo vio en varias oportunidades al segunda línea Eben Etzebeth, un gigante de 2,03 metros de altura, correr una patada. Los Springboks tienen muy aceitado ese juego y los rebotes de la patada. Están acostumbrados a ello y le sacan rédito. ¿Por qué? Siempre que se patea se presenta un mapa de desorden defensivo en el adversario y los campeones del mundo son muy buenos en ese escenario.
Además cuentan con una defensa agresiva que está en su ADN. Someten físicamente y a eso le suman una buena obtención. Otro plus: Rassie Erasmus (el director de rugby de Sudáfrica que es el entrenador encubierto del equipo y tiene una importancia aún mayor que la del propio Jacques Nienaber) es de esos vanguardistas visionarios que, con el plus de haber ganado un Mundial, se anima a experimentar cosas extrañas como llevar a Duane Vermeulen al banco, por ejemplo.
Un apasionado por la estrategia, podría hacer algo distinto para sorprender. Ese factor sorpresa no lo tienen Ian Foster y Steve Borthwick en Nueva Zelanda e Inglaterra, respectivamente.
¿Y qué decir sobre Inglaterra? Se trata de un equipo que jugó sus cinco partidos hasta ahora como ante Los Pumas: su “kicking game” (juego con el pie) es maravilloso. Aunque algo llamó la atención: sin obviar las virtudes de Owen Farrell, la mejor expresión de ese tipo de juego es George Ford.Y Borthwick lo sacó. Confunde también el entrenador cuando le saca la titularidad a Freddie Stewards, el mejor fullback del mundo, y lo pone a Marcus Smith, al que le faltan recursos y no se sabe cómo podrá reaccionar cuando su equipo tenga que ir a buscar un resultado, algo que todavía no experimentó en el Mundial.
El pie de Owen Farrell será determinante para las aspiraciones de Inglaterra. Foto: AP Photo/Laurent CiprianiEl pie de Owen Farrell será determinante para las aspiraciones de Inglaterra. Foto: AP Photo/Laurent Cipriani
Más allá de que para este Mundial tuvo un sorteo favorable y contó con algo de suerte en momentos cumbres, vale reconocer que meses después de la llegada de Steve Borthwick al banquillo inglés para remplazar al australiano Eddie Jones, el XV de la Rosa ha recuperado su imagen.
“Tienen un staff nuevo y pienso que Steve ha puesto un marcha un modelo nuevo de juego diferente al de Eddie. Como para todo, hace falta tiempo para habituarse y tener rodaje. Pero cuanto más tiempo pasan juntos, más cómodos están”, detalló el seleccionador Jacque Nienaber.
Tras ganarle con autoridad a Los Pumas en el debut, los ingleses terminaron líderes de su grupo y son el único equipo con vida en el certamen que todavía no ha perdido ningún partido.
¿La receta del milagro? Un regreso a sus orígenes apoyándose en jugadores experimentados (Farrell, Curry, May, Tuilagi…) y en haber recuperado la disciplina (menos de ocho penalidades concedidas por partido de media) con el objetivo de compensar su falta de ambición ofensiva, con el mencionado juego de pie predominante.
“Los sudafricanos no son campeones del mundo de casualidad. La mejor forma de mostrarles el respeto que se merecen es darlo todo el sábado. Intentaremos jugar lo mejor posible pero lo más importante es ganar”, afirmó el tercera línea Ben Earl.
“No son invencibles. No es simplemente otro partido, es un partido especial, una ocasión poco frecuente”, insistió el segunda línea inglés Maro Itoje.
El que gane irá por la gloria ante los All Blacks, el que pierda tendrá el consuelo de jugar por una medalla frente al equipo argentino el próximo viernes.