Multitudinaria expresión en defensa de la Universidad Pública en Paraná
Docentes, no docentes, estudiantes y hasta padres de alumnos como familiares de personal universitario marcharon este jueves desde la Plaza 1º de Mayo de Paraná hasta la Casa de Gobierno en contra del ajuste que el Gobierno de Mauricio Macri viene aplicando en desmedro, en claro menoscabo de la educación universitaria nacional. UNER, UADER, UTN marcharon pacífica aunque ruidosamente por las calles de esta Capital, expresando plena disconformidad con la gestión del mandatario argentino. Galería de fotos.
La iniciativa -que se llevó a cabo de forma simultánea en todo el país- se enmarca en la cuarta semana de paro que están llevando adelante los docentes universitarios por la puja salarial y luego de que el Gobierno nacional ofreciera un 15 por ciento de aumento en varias oportunidades.
A su vez, los estudiantes decidieron tomar facultades en apoyo a la lucha docente y en pedido de mayor presupuesto. Tal es el caso de las facultades de Trabajo Social y Ciencias de la Educación de la UNER.
“Nos vemos perjudicados todos los días con las medidas de este gobierno neoliberal porque nos ha subido el gas, el alquiler, las fotocopias y el comedor, lo que hace insostenible que nuestros compañeros puedan seguir estudiando. El sentido de la toma no sólo es acompañar a los docentes en su lucha por un salario digno, sino también manifestarse en contra del brutal ajuste implementado por el gobierno de Mauricio Macri. Esta medida va a seguir por tiempo indefinido, no sólo hasta que se resuelva la paritaria docente, sino para reflejar con elocuencia que estamos en contra de la crisis en la que se ve sumergida la universidad pública, que es nuestro territorio”, arengaron desde un segmento de la UNER.
“Queremos mayor presupuesto y una transformación real de la educación superior. También solicitamos becas porque en el recorte del presupuesto actual no permite que haya una masividad de becas que nos permita estudiar de manera integral, afecta a nuestra materialidad. Hoy en día uno concursa por una beca y se le destinan 2.200 pesos, lo cual no sirve porque un libro sale 500 pesos, ni hablar de lo que cuestan los alquileres y tener que comer. Es una clara política que ya tiene diseñado el macrismo y que está bancada por las autoridades actuales de las universidades y las facultades en sí”, manifestó otro grupo de alumnos al unísono.
“No podemos permanecer ajenos. Venimos a manifestar nuestra solidaridad con las universidades públicas nacionales que atraviesan una profunda crisis; y ya hemos declarado el estado de alerta ante cualquier avasallamiento del gobierno nacional a las instituciones de educación del sistema universitario público, sean nacionales o provinciales”, enfatizaron alumnas de la UADER.
“La Universidad Pública, libre y gratuita, es más que una mera consigna: es la convicción que moviliza y mantiene alerta a una comunidad que está padeciendo el desfinanciamiento y el cercenamiento de sus posibilidades”, acotaron, al mismo tiempo que instaron a “seguir consolidando espacios de unidad de las instituciones universitarias para defender aquello que creemos un derecho humano y un interés ulterior de nuestro país: la educación y el pensamiento autónomo, soberano, nacional y latinoamericanista”.
“Defender a la educación y al conocimiento como un derecho es lo que debe convocar a las instituciones de educación superior porque es la garantía para que el pueblo pueda emerger de cualquier situación”, acentuó un docente de la UTN, consignando “exigimos al Gobierno Nacional el cumplimiento de la asignación presupuestaria y ampliación de la misma frente al contexto crítico que se atraviesa. Entendemos que la lucha permanente es la única forma de garantizar el respeto a una vida universitaria plena, en pos de una Universidad que contribuya a la construcción de una sociedad más justa, igualitaria y libre”.
Desafiando el viento sur y una temperatura que bajó precipitadamente, los protagonistas de la multitudinaria expresión educativa ocuparon más de seis cuadras, recorriendo calle Corrientes para luego tomar por Laprida y arribar hasta la plaza Mansilla. Fue conmovedor observar que a las organizaciones gremiales docentes y no docentes, y de las agrupaciones estudiantiles, se sumaron vecinos de la ciudad, personas mayores y padres que llevan a sus hijos a la convocatoria.
