Mujica rechazó que sus ciudadanos nos carguen
|El presidente de Uruguay desaprobó cualquier burla a los argentinos por la eliminación del Mundial y exhortó a “quererlos” y “apoyarlos”. Según indicaron algunas encuestas divulgadas en medios del país vecino, los argentinos hincharán por Uruguay en su partido contra Holanda por las semifinales.
El presidente de Uruguay, José Mujica, desaprobó cualquier burla a los argentinos por la eliminación del Mundial de Sudáfrica y exhortó a “quererlos” y “apoyarlos”. Según indicaron algunas encuestas divulgadas en medios del país vecino, los argentinos hincharán hoy por Uruguay en su partido contra Holanda por las semifinales.
Acorde con un mensaje similar emitido por la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en Buenos Aires, Mujica dijo al Canal 10 de la televisión uruguaya que “hay que querer también a los argentinos”, según reportó la agencia alemana DPA.
“Son parte de nosotros mismos. Atomizándonos, con la contra del barrio, no vamos a ningún lado”, enfatizó Mujica, en un mensaje integrador similar al de su colega argentina, quien dijo que en su corazón había albergado el deseo de que los cuatro seleccionados del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) estuvieran en las semifinales.
Los argentinos hinchan por Uruguay, indican algunas encuestas publicadas en medios uruguayo, pero, según Mujica “no dicen lo contrario: que los uruguayos deben también luchar por los argentinos y apoyarlos”.
“Nos sentimos contentos cuando vienen a veranear. Los tenemos que querer más porque además, hay 400.000 uruguayos del otro lado” del Río de la Plata, radicados en ese país.
La rivalidad en el fútbol entre los dos países vecinos data de principios del siglo XX cuando empezaron los primeros partidos entre selecciones nacionales y entre equipos de diferentes países.
Albicelestes y charrúas fueron finalistas de los Juegos Olímpicos de 1928 (Amsterdam) y del primer mundial de FIFA, jugado en 1930 en Montevideo, ambos partidos con victorias de Uruguay que también había conquistado el oro olímpico de 1924, en París, pero ganándole la final a Suiza.