Movilidad MERCOSUR: la FCyT anfitriona de un paraguayo
|Acompañado por la Lic. Liliana Arce, quien se ocupó de la recepción, alojamiento y presentaciones de forma, así como del seguimiento de todas las tramitaciones previas, se hizo presente el alumno del Programa Movilidad Mercosur, Aldo Rodrigo Ruiz Díaz Benítez, alumno de Análisis de Sistemas de la Facultad de Aplicadas de la la Universidad Nacional de Pilar con asiento en Asunción del Paraguay.
El estudiante guaraní cursará las materias Ingeniería de Sofware, Programación orientada a objetos, Programación avanzada, Taller de Integración, Inteligencia Artificial de la la carrera de Licenciatura en Sistemas Informáticos durante el segundo cuatrimestre.
El alumno se alojará en Oro Verde y será integrado a las distintas actividades de la facultad.
Éste programa de movilidad de las Universidades y de los gobiernos del MERCOSUR, de estudiantes de grado de carreras reconocidas oficialmente por los países incluye diversas modalidades de movilidad: cursado de estudios, participación en proyectos de investigación y en programas de extensión, desarrollados en el marco de la formación del estudiante y acordados entre los coordinadores académicos de las Universidades de Origen y de Destino.
Los intercambios previstos por el Programa se realizan en base a la conformación de asociaciones académico‐institucionales entre las Universidades participantes. Dicha movilidad se realiza en períodos de un semestre académico regular y procura garantizar el equilibrio recíproco en los flujos de movilidad.
A través de la Movilidad MERCOSUR se constituye un espacio regional capaz de brindar y garantizar “una educación con equidad y calidad”, para la promoción en la región de características tales como: el conocimiento recíproco, la interculturalidad, el respeto a la diversidad, la cooperación solidaria, y valores que representen una contribución a la paz, a través de un desarrollo, social, económico y humanamente sustentable.
El propósito de integración regional del MERCOSUR, conlleva por un lado, propiciar cambios en las personas que la habitan, al mismo tiempo que requiere preservar en ellas valores y atributos que hacen a las respectivas identidades locales.
La convicción de que esos cambios son inherentes a la persona del ciudadano, pone de relieve a la educación, por su papel en la formación de la ciudadanía, como recurso fundamental para promover a los hombres y mujeres de los países del MERCOSUR, como protagonistas de la asunción de una nueva perspectiva ciudadana.
Esta es la razón por la que los Ministros de Educación de los Estados miembros del MERCOSUR, en mayo de 1991, reconocieron este fundamental papel que la educación tiene en la consolidación y proyección del proceso integrador.
Sobre la base de una prospección del futuro, determinante en el contexto de la actividad educativa, se desarrollaron una serie de ideas en relación con el proceso de integración. A partir de las mismas, se elaboró y suscribió un Protocolo de Intenciones en el que primeramente se declara la intención política relativa a la Educación y la integración en el MERCOSUR, y a partir de ella, se establecen programas y acciones capaces de hacer viable el logro de los objetivos del MERCOSUR.
Se llegan a priorizar así, tres líneas de trabajo: la Formación de una Conciencia Ciudadana proclive al Proceso de Integración, la Capacitación de los Recursos Humanos, para contribuir al desarrollo regional y la armonización de los Sistemas Educativos en la región.