Morales justificó la represión: “Dejen de joder”
|El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, justificó este domingo la represión a quienes se manifestaron durante los últimos días en la provincia contra la aprobación de la reforma constitucional que restringió el derecho a la protesta. Aún quedan más de 20 detenidos, los manifestantes siguen firmes en los cortes de rutas y las denuncias contra la represión policial del sábado siguen acumulándose.
“Miren algunos antecedentes de los pacíficos manifestantes, ¡dejen de joder!”, afirmó Morales en un hilo de Twitter ante las críticas por “la brutal represión” que se vivió en la provincia norteña.
Morales adjuntó una serie de documentos que, dijo, muestran los antecedentes penales de algunos manifestantes y agregó: “¿Esto es una marcha pacífica? Cortar rutas es en Derecho?”, se preguntó el gobernador en el mismo sentido.
“Cortar rutas es un delito porque se impide el libre transito como el de está chica, que teniendo problemas de salud, no podía circular. ¿Por qué no habla con este padre, que solo quiere que se respeten los derechos de su hija?”, agregó el gobernador radical mostrando otro video de un auto en la fila por el corte de ruta.
Veintiún personas permanecían detenidas este domingo hacia el mediodía en unidades penales del barrio Alto Comedero, de San Salvador de Jujuy, tras haber sido apresadas el sábado durante la represión a cargo de la Policía provincial en la entrada a la localidad de Purmamarca, cuando reclamaban contra la reforma Constitucional aprobada el viernes.
El corte realizado el sábado en la ruta nacional 9 y la intersección con la ruta nacional 52, en la entrada a esa localidad, se mantenía en pie esta mañana con manifestantes de varias comunidades de la Puna y la Quebrada de Humahuaca que protestan contra la reforma constitucional, y que permitían la habilitación al tránsito cada hora.
La imputación contra los detenidos es por artículo 194 del Código Penal que establece la prohibición de cortes de vías de comunicación -con un máximo de tres años y un mínimo de tres meses de pena- con lo cual “absolutamente todas las personas pueden acceder al cese de detención y recuperar la libertad inmediatamente”.
La represión se produjo en medio de las protestas de comunidades originarias y organizaciones sociales en el norte de Jujuy, en rechazo a la reforma parcial de la Carta Magna provincial que fue aprobada por una Asamblea Constituyente, en medio de masivas protestas en contra.