Mons. Puiggari: “La Iglesia suple una ausencia enorme del Estado”
El arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, brindó una entrevista a Radio Corazón, luego del rechazo en el Senado del proyecto de legalización del aborto. “Hay muchos sentimientos encontrados”, reconoció el prelado: “Los que estamos convencidos de que esta ley no era la solución, nos sentimos un poco más aliviados y, al mismo tiempo, le agradecemos a Dios por esa preocupación que han tenido los Senadores de buscar soluciones auténticas”.
La Iglesia, aseguró el arzobispo, “no niega la realidad”, y destacó que “hay muchos curas y laicos que trabajan en los barrios más periféricos y pensar que estamos en una burbuja es un error muy grande. Hay muchos sacerdotes que están metidos en el barro. Lo que sí negamos es que ese proyecto era una solución”, sostuvo.
“Uno siente la alegría de que se haya podido frenar, pero al mismo tiempo sabemos que quedó una gran grieta. El drama está. Hay que encarar seriamente pero hay que buscar soluciones reales y no manejadas por una ideología”, añadió.
En ese sentido, consideró que “las crisis dan oportunidades”, y que “lo más beneficioso de esto fue el trabajo del laicado”.
“A veces se piensa que por ser católico hay que estar en la iglesia. Y en realidad el laico se santifica cuando se involucra. Ellos tomaron el protagonismo en esta cuestión. Esa es la gran novedad que, al mismo tiempo, se conecta con el Sínodo”, aseguró.
Monseñor Puiggari señaló que “hay que pensar a largo plazo un proceso hacia el interior de la Iglesia de ‘recristianización’. Yo no puedo decir soy cristiano con peros. Ser cristiano es una acción libre pero compromete toda la vida, no solo la dimensión privada de la oración sino el compromiso con los demás. Es importante sentirnos partícipes de la construcción de la sociedad”, indicó.
Por otro lado, llamó a cuestionarnos si estamos contentos con esta Argentina. “Tenemos drogas, familias destruidas, 30% de pobreza ¿Este es el progreso que queremos? Como sociedad no estamos buscando las causas para solucionar esos problemas”, advirtió.
“¿No será la falta de familias acogedoras la respuesta a estas problemáticas? Que los chicos puedan crecer sintiéndose cuidados. Los jóvenes tienen que tener perspectivas para poder soñar con algo. Es un desafío mucho más grande de lo que se produjo en la votación del 8”, planteó.
“Es necesario hacer un mea culpa pero sin caer en la negatividad. La Iglesia hace mucho y llega a lugares muy profundos. Cáritas, Grávida, y otros movimientos suplen una ausencia enorme del Estado. La gente dice que la Iglesia se niega a dar educación sexual. No es así. Yo este año me propuse relanzar la educación. Hace años que se hacen cursos para que se pueda instruir”, detalló.
Finalmente, expresó que “se ha desintegrado tanto la sociedad que muchos necesitamos más cercanía y comprensión. Miramos para atrás y vemos que falta muchísimo trabajo de la Iglesia pero también hay mucho realizado. Hay que replantearnos, y repensar la educación y la prevención. Hay que ayudar al joven a que descubra su felicidad”, animó.