Mirtha Legrand volvió a defender el INCAA y se mostró preocupada por la ola de despidos: “¿Dónde encuentra otro trabajo esa gente? Imposible”
|Mirtha Legrand volvió a meterse en la política y expresó su preocupación por el cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, luego del mensaje que le envió al presidente Javier Milei por la situación del cine Gaumont.
La conductora mantuvo un diálogo con una de sus invitadas a su programa de Canal 13, la diputada del PRO Silvana Giudici, donde volvió a defender al INCAA y manifestó su preocupación por los trabajadores despedidos.
“A lo mejor el público no sabe, pero es un lujo que tiene la Argentina”, expresó respecto al instituto de cine.
“A mí me preocupa mucho la gente despedida. En las fábricas, en las instituciones, en los comercios. Esa gente, ¿a dónde va? ¿Dónde encuentra otro trabajo? Imposible”, comentó con preocupación. “En el INCAA han despedido a mucha gente. Muchísima. Gente que está hace años, que ha dado su vida al Instituto. Y todos mantienen sus casas. ¿Qué hace esa gente?”, se preguntó.
Además, que recordó que estuvo en la primera edición del Festival de Cine de Mar del Plata “en la época de Perón”, como colaboradora.
“El cambio tiene que venir de la mano de un esfuerzo muy grande de todos los sectores políticos”, afirmó Giudici, quien defendió la Ley Bases.
Mirtha Legrand le pidió al presidente Javier Milei por la situación del instituto de cine.Mirtha Legrand le pidió al presidente Javier Milei por la situación del instituto de cine.
La diputada también recordó su paso por la presidencia del Ente Nacional de Comunicaciones y dijo estar “muy vinculada” a la industria audiovisual.
“Nosotros lo que tratamos es que la industria genere un producto atractivo que se pueda vender, que sea exportable”, manifestó Giudici.
“La Argentina tiene que exportar”, remarcó Mirtha. La legisladora nacional coincidió con el argumento, pero agregó que para poder exportar es necesario un cambio que genere “contenido de calidad”.
“Seguimos con el estatuto por ejemplo de los empleados, de los actores, de quien produce ficción. Y lo van a decir los mismos. Mirtha seguro los conoce a todos, hoy filmar en la Argentina es carísimo. En cambio, en Colombia una política que el gobierno devuelve impuestos para que todo el mercado de contenidos hispanohablantes lleve puestos de trabajo. Eso es lo que hay que hacer”, sostuvo Giudici.
“Es un instituto maravilloso. Maravilloso. No sé si tiene un exceso de gente o de empleados. Probablemente. Pero también hay que pensar en el Festival de Cine de Mar del Plata. A lo mejor el público no sabe pero es un lujo que tiene la Argentina”, le respondió la conductora.
No es la primera vez que Mirtha Legrand se mete en la problemática del cine nacional y el ajuste que lleva adelante la gestión del presidente Milei.
Días atrás opinó sobre el recorte de presupuesto a la cultura durante la emisión en vivo de La Noche de Mirtha. “¿Qué puede costar mantener el cine Gaumont? Es terrible”, abrió la conductora. “Es tremendo, una salvajada, una barbarie”, agregó el Puma Goity.
“Yo fui hace poco y está en espléndidas condiciones, es una lástima. Y lo del Instituto de Cine también. Si hay alguno que robaba, afuera. A ese no se le da más créditos”, siguió La Chiqui. “Mi hermano era un hombre de cine y era presidente del Festival de Mar del Plata. Tenía un auto con chofer que lo pasaba a buscar todos los días pero nunca lo usó, se iba en colectivo”, dijo.
El politólogo Julio Burdman lanzó una propuesta novedosa para solucionar el futuro de la sala en conflicto. “Qué gran gesto sería que Mirtha compre el Gaumont, que éste pase a llamarse Cine GAUMONT-LEGRAND y que proyecte solo películas argentinas. Un hito que la enaltecería a ella, y que contribuiría a cambiar la mala imagen que tienen los argentinos de sus propios referentes culturales”, escribió Burdman en su cuenta de la red social X.
La propuesta prendió entre los usuarios de la red, y cosechó una adhesión muy especial: la del propio Javier Milei, que en medio de su profusa actividad en el ciberespacio decidió republicar la propuesta de Burdman, dándole su apoyo explícito.