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Minibásquet: da bronca cuánta indiferencia hay por los “B”

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Desde hace tres décadas y pico, que tuve el honor de ser distinguido por Carlitos Hirschfeld para trabajar junto a él en el hoy desaparecido Hindú Club, pensé que la discriminación de “A”, “B” o hasta “C” se erigía en una especie de subestimación para unos y prerrogativa suprema para otros. Y allá por comienzo de los ’80 discutíamos con “Perita” y Mariano Passadore la idea de hacer mix y no un equipo fuerte y otro de “novicios”. Sigo sosteniendo lo mismo. Pero es evidente que voy contra la corriente.

Tuve la chance en aquella época laburando con uno de los máximos formadores de la provincia, pero pasó el tiempo y no sembramos en tierra fértil. Pasaron los años y la competitividad, las ambiciones, las codicias de acaparar logros y de fabricar “cracks” tergiversaron aquel espíritu.

 

Así, se fueron formando otras camadas de entrenadores a los cuales se les inoculó el “virus” del triunfalismo, de querer ganar sea como sea para “justificar” el sueldo y esto hasta se transmitió en cursos, congresos, clínicas donde salieron innovadores principios (algunos execrables…) como la mutación de la edad del Mini.

Y hoy, en Paraná, vemos algunos juegos con equipos en los cuales dos o tres pibes por cuarto la rompen por virtuosismo, destreza y hasta talla, mientras otros miran como juegan éstos habilidosos y están los que se conforman con “acompañar” y están los que dejan tan hermoso deporte decepcionados al ver que el “Derecho” a tener la pelota es patrimonio casi exclusivo de los talentosos.

 

Pero hay algo peor… Ser segregado o diferenciado como “B” o “C” y tener que aguantar entrenar sin la calidad que lo hacen los “A”, jugar de vez en cuando porque los encuentros se viven suspendiendo y luego disputando cuando se consigue cancha o tiempo de Monitores que tienen que dirigir varias divisiones o hasta en otros clubes distinta rama para entre varios suelditos lograr percibir los emolumentos que deberían obtener en UN SOLO CLUB y allí transmitir sus conocimientos ADECUADAMENTE.

 

Y no solo eso debe soportar ese chico de Mini (o Premini) “B” o “C”… Tiene que bancarse jugar sin Amigos (Árbitros) y solo son supervisados por chicos de la Mini “A”, U13 o U15 que ponen la mejor onda, pero que DIDACTICA, PEDAGOGICAMENTE no pueden enseñar nada, no pueden comunicar convenientemente lo que sí pueden hacer jueces instruidos para administrar la justicia en una categoría tan especial.

Y ojo… Por allí podría decirse “¿por qué no dirigen los entrenadores?…” La respuesta es clara, SIMPLE: “porque el Monitor debe quedarse junto a los demás chicos en el banco” NO puede alejarse de los mismos. Está A CARGO de ellos.

 

¿Cómo solucionarlo?…  La APB debe SOLUCIONARLO. Ahora hay una Comisión Paranaense de Minibasquetbol a la cual se la ha promocionado mucho pero no vemos nada NOVEDOSO en sus funciones. En sí, SEGUIMOS ENFATIZANDO que la misma debería recorrer TODAS las canchas y no ir solo a donde juegan los hijos de sus miembros.

Más aún… Debe gestionar porque se conformen distintas subcomisiones y que sus responsables recorran TODOS los escenarios y tomen nota de la problemática del Mini en Paraná y localidades vecinas donde hay clubes afiliados a la Asociación.

 

Más que nunca REAFIRMAREMOS que el básquet APB necesita menos “Figurettis” y más LABURANTES decididos a cambiar lo que desde hace un tiempo bastante largo ha provocado hondo daño en materia FORMATIVA y las pruebas están a la vista.

Lo expresamos sin vueltas… La capital entrerriana está REPLETA de pibes que se creen desde la Premini los nuevos Ginobili’s pero “EXTRAÑAMENTE” nos sobran los dedos de las manos para contar cuántos juegan en Liga/TNA/TFB. O ni que hablar, que solo UNO (Lisandro Ruiz Moreno), siguió los pasos que en los 90 dio Ernesto Michel proyectándose al básquet universitario estadounidense y posteriormente a España, o la escalada de Leo Ruiz Moreno a Italia imitándolo Pablo Jaworski, Juan Pablo Cantero, y Eric Bellmann (quien nunca jugó en Liga).

 

¿Qué le pasó al baloncesto de Paraná (y área de influencia) que no “produjo” más una buena cantidad de jugadores con jerarquía como para ser profesionales?

Salvo Edu Villares y Juan Cantero quienes se mantienen en un nivel de prestigio en Liga A, o el protagonismo que va evidenciando el adoptivo paranaense Luciano González, luego aparece casi sin participación en Obras el pibe Martín Gareis, en tanto que viene pidiendo pista Nico Agasse (y quizás éste año otros gurises como Lucas Goldenberg puedan imitarlo).

Igualmente, puede verse a Lucas Calleja, Álvaro y “Bubu” Todone en el TNA con Echagüe. O a Luciano Garrone o Germán Abasto en el Torneo Federal.

 

Basta con repasar los “Rosters” de los clubes de Liga/TNA/TFB (se nos puede escapar alguno y pedimos disculpas…) pero es harto elocuente que Paraná HACE MUCHO dejó de ser GRAN PLAZA PRODUCTORA de jugadores para nutrir la Liga o hasta las selecciones de U19 para arriba.

Y ojalá fuese porque hubo una toma de conciencia por parte de padres quienes ajustaron tuercas y les dijeron a sus otrora “Estrellitas” que era mejor ir a la facultad y recibirse de algo que seguir apostando a “llegar” a ser un jugador rentado.

Estamos SEGUROS que MUCHOS se fueron perdiendo por falta de BUENOS GUÍAS y por tantas PRESIONES sufridas desde el Mini. Ya les dijimos…Tenemos la lista de aquellos “cracks” de los que se llenaban la boca con locas algunos DT’s quienes subestimaron a TANTOS por esos híper talentosos.

Por eso es que, somos repetitivos… Cuando las entidades inviertan más en sus entrenadores de base, cuando se trabaje con mayor inteligencia para que TODOS los clubes tengan una EQUITATIVA grilla de entrenamientos, volveremos a ser una FORMIDABLE plaza FORMATIVA.

 

No lograremos avanzar mientras que en la APB sigamos teniendo dirigentes que ganan espacios en los medios contando que organizaron un Encuentro Nacional, o asistieron a un Congreso para ser “obedientes” de lo que le indican vía FBER/CABB y hasta se sacan fotos con los “MONSTRUOS ERUDITOS” que ganan muy buena plata por HACER NADA o más grave, por HACER DAÑO al Mini.

Que recuerde Gustavo Roque Fernández y su gente allegada… El Mini “B” o “C” necesita de mayor atención en los clubes como de parte de la APB que debe designarle Amigos para así los pibitos aprenden las reglas con mayor precisión y pueden jugar sintiendo que NO SON IGNORADOS.

 

Solo de esa forma, el año próximo podremos disfrutar que decenas de chicos SEGUIRÁN en U13 y no cambiarán de deporte o más condenable aún, dejen la actividad deportiva por TANTA INDIFERENCIA de los grandes para con ellos.

N.delaR.- Las fotos que ilustran ésta Columna Editorial no implica relación alguna con los participantes del juego en Mini B protagonizado por Quique y Echagüe el sábado pasado en el “Gayá”.