Minibásquet: aclaren, que no oscurece

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Fue un buen día éste jueves… Seguimos abriendo mails de contenidos reconfortantes, adhiriéndose a la línea Editorial de éste humilde sitio, y nos encontramos con un dirigente y con un entrenador quienes tributaron algunas aclaraciones bienvenidas, comprometiéndose el directivo a juntarnos pronto para hablar sobre trascendentes proyectos de la entidad que dirige.

“Ante todo te pido disculpas si alguien te ofendió en el club, pero de corazón toco de oído respecto a lo ocurrido. Leí la página y creo que lo expuesto es constructivo. En lo que atañe a la entidad son cosas que se deben corregir precisamente en materia de seguridad. Así que deberemos poner más atención en tomar algunas medidas que en realidad hace rato vengo aconsejando se adopten”, expresó el n° 1 de un club que hace un tiempo está cerca de un cambio trascendental.

El encuentro fue casual, precisamente en la estación de servicio Esso de Buenos Aires y Cervantes. “Coincido con lo que escribiste, en especial en lo que se refiere a invertir en prioridades y eso trato de consensuar con la subcomisión. Creo que todo lo por vos señalado es sanamente interpretable y no hay por qué enojarse. Te conozco lo suficiente como para saber que escribís con buena leche y quien opine lo contrario deberá fundamentar sus razones porque si algo no admite discusiones son tus años en el básquet”,  aseveró el dirigente con quien compartimos tanto tiempo dentro de una cancha casi siempre como rivales y un par de veces juntos a las ordenes de Roberto Salazar o del Benja Zarate.

“Yo me comprometo a reforzar medidas de seguridad y en pocos días haremos unos retoques al piso para evitar que las zonas donde se ha levantado no sean sectores de peligro para los jugadores de cualquier categoría, pero hay otros aspectos que desde la subcomisión deberán analizarse, como decís vos, afrontando prioridades”. Esperábamos esas palabras y fueron tan bienvenidas como aceptadas las disculpas, surgiendo de nuestra parte la invitación a pronto dialogar para saber cómo marchan las gestiones para cristalizar un proyecto que en sí también ha influido para dejar stand by algunas mejoras desde hace tiempo anheladas.

El citado proyecto hoy se encuentra en la Municipalidad para la aprobación que le compete a la Comuna tras un rápido diligenciamiento de otros organismos como Bomberos. Ni bien salga y vuelva a la Casa Gris se procederá a la licitación y con ello, dicha entidad dará un salto cualitativo. Le damos la derecha al directivo amigo. Esperemos ese paso adelante expeditivo y mientras, aguardemos una mejor interrelación entre mesa directriz y subcomisión para adoptar resoluciones consensuadas.

Problemas de camisetas

Y para ponerle la cereza al postre, nos encontramos con un Monitor que viene trabajando bien con la Mini de un club amigo. “No tengo idea si algún colega se refirió a mi equipo pero vale la pena aclararte que yo sí muchas veces debo apelar a cambios de camiseta pero es porque tenemos problemas con el único juego”. Sin dudas un buen gesto su aclaración.

Y como si fuera poco dio otras precisiones que en parte coinciden con nuestros conceptos en torno a que las subcomisiones deben saber otorgar prioridades a sus sacrificados y encomiables funciones: “Faltan algunas y debemos apelar a las de Premini, pero aparte hay dos de igual número y entonces debemos ir rotando quienes las utilizan porque generalmente presentamos trece jugadores. Por ahí se malinterpretó pero te imaginarás que no necesitaba con una diferencia tan grande entre los equipos recurrir a eso que también me parece mal como lo expresaste en tu artículo”.

Por último, aclaró también, y vale la pena darle la derecha a éste joven técnico que “Jamás se me pasó por la cabeza sacar beneficio de algo así y espero que pronto podamos tener un juego completo de camisetas para no tener que seguir cambiándolas y motivando -sin quererlo- equivocadas apreciaciones de nuestros colegas o, en tu caso, de la prensa”.

Vino bárbaro esclarecer éste tema también, lo cual en definitiva, es un dar irrebatible fundamento a nuestra penúltima columna sobre cómo trabajar con los pies sobre la tierra y dar preferencia -en cuanto a inversión- a algo tan básico como es la indumentaria de los chicos.

Canchas en buenas condiciones, medidas de seguridad básicas adoptadas, vestuarios higiénicos, equipamiento imprescindible en cuanto a pelotas y juegos de camisetas y buzos son puntos primarios en la inversión a acometer por esos dirigentes entusiastas que por ahí, por exageradas ambiciones o hasta por “vedettismos” sugestivos suelen incurrir en desafíos que superan el cubrir necesidades elementales.

Y una vez más lo decimos para algunas mentes trasnochadas que se enojan caprichosamente: muy bien 10 para aquellos padres que sacrifican tiempos extras y se dedican a conformar una subcomisión abordando compromisos inherentes a dicho rol. Obvio que no todos pueden hacerlo, por oposición de horarios laborales o por tener responsabilidades familiares de inevitable obligatoriedad que impiden asistencias a reuniones, etc…

Pero esos papis altamente valorados o valorables, deben saber abrir el juego a la opinión de otros y si bien pueden proponer, a la hora de decidir deben hacerlo democráticamente, aún ante ausencia de los padres con dificultades para asistir a dichos cónclaves pero siempre predispuestos a colaborar y quienes con un llamado telefónico están listos para cualquier clase de auxilio.

Con esa actitud, NUNCA tendrán oposición, pues lo que se termine decidiendo va a ser consensuadamente y justamente hablando de consenso, toda subcomisión debe saber trabajar en mancomunión con la mesa directriz y de última, si se opone a la misma, desempeñarse con un sostén unánime de los padres para que sus objetivos no terminen aparentando ser caprichosas posiciones que a la corta o a la larga terminan causando a uno, o a varios, disgustos sin sentido.