¿Millsap llegará a Echagüe con un año de licencia a cuestas?
John Millsap es el nuevo refuerzo -temporario- de Echagüe. Su paso por Argentina tuvo luces y sombras jugando por Boca, Sionista y Lanús. Es hermano de Paul, estrella de los Hawks en la fastuosa NBA. La llegada programada para el lunes marcará un hecho paradójico. En marzo del 2016 dejó de jugar profesionalmente el básquet, siendo relevado del “Granate” por Josimar Ayarza.
Se crió basquetbolísticamente en el Navarro Junior College, para formar parte de la vida universitaria en UTSA (Texas).
Su primer viaje fuera de los Estados Unidos fue en la 2005-2006 para jugar en los Guandong Southern Tigers (China-CBA).
Posteriormente, retornó a su país para participar en Ligas como la ABA, la CBA y la USBL hasta que los Utah Flash lo reclutaron para la D-League.
De allí se proyectó a México, Puerto Rico y Dominicana, volviendo transitoriamente a la D-League en la 2010-2011, recepcionando la invitación de Boca.
Su llegada, a elección del coach Pablo D’Angelo y por sugerencia de Byron Wilson, fue para relevar al lesionado Scott Cutley.
En la entidad “Xeneize” jugó junto a Fernando Titarelli, el gualeguaychuense Sebastián Vega, Mariano Fierro, Fernando Martina, Cedric Moodie, Pete Ezugwu, Marcos D’Elia, Nelson Ingles y Juan Brussino.
La campaña no fue buena y le costó la cabeza a D’Angelo. Cuando lo sucede Oscar Sánchez, el “Huevo” prescinde en diciembre de Millsap y repatria a Derrick Alston.
De nuestro país concreta un itinerario Venezuela-México-Venezuela, participa de una Liga de Verano con los Utah en Orlando, retorna a Venezuela y en el 2013 prueba otra en la NBA pero con los Atlanta Hawks.
Previo a jugar con Sionista, volvió a México jugando dos temporadas.
Millsap desembarcó en Paraná en abril del 2015 para reemplazar a Byron Johnson. Con su metro y 98 demostró ser un 3/4 interesante, ávido por el juego ofensivo.
Vale reconocerlo…, salvo por ciertas lesiones de rodillas en Puerto Rico y República Dominicana, cosechó innumerables elogios donde estuvo.
Millsap es un jugador de Interperformances, Agencia Internacional que representa entre otros a Jaz Cowan (Quimsa), Alexis Elsener (La Unión), Juan Pablo Figueroa (Peñarol), Leo Mainoldi (San Martín), y Gabriel Mikulas (Atenas), o a entrenadores de la talla de Nicolás Casalanguida (Obras), Sergio Hernández (Selección CABB), y Julio Lamas (San Lorenzo), entre otros. O sea… Garantía total de seriedad.
Sus características esenciales: buen rebotero, no desentona en la transición, capta muchísimo juego, gran tirador con mano derecha, especialmente posee un particular lanzamiento desde los laterales junto a las esquinas. También desde el costado izquierdo de la bocha de libres.
Muy potente para penetrar y astuto, inteligente a la hora de postearse con buena visual para asistir a un jugador mejor ubicado, aunque ésta no es su máxima virtud ya que acapara demasiado el balón.
Por allí se excede en el individualismo, pero claro… todo depende de a quién tiene al lado.
No es un “4” puro. Tampoco un “3” natural. En Sionista lo hicieron jugar de todo un poco, hasta supo llevar la bola o recostarse como “2”, quizás por su propensión a que el juego se desarrollara a partir de su accionar.
Un aspecto en contra: no fue un gran defensor.
En octubre de 2015 ocupó en Lanús el lugar del cubano Marvin Cairo quien a su vez había relegado a Reggie Larry.
En el “Grana”, Millsap jugó con Juan Cantero, Pablo Bertone, Rodney Green, Omar Cantón, Cristian Corté, Daniel Stewart, y Patricio Rodríguez, siendo dirigido por Fabio Demti.
A comienzos de marzo del 2016 el panameño Josimar Ayarza llegó a Lanús como sucesor de… John Millsap.
Muy loco… Dos puntos adversos de su paso por el equipo de Demti: defendía poco, lució muy pesado, bastante lento, y -por momentos- exageradamente individualista. Aunque, con la pelota en su poder, se mostró muy influyente y se ganaron algunos partidos con él como líder de cada ataque.
Desde su despido, Millsap no jugó más de manera profesional fuera de los Estados Unidos y no tenemos información que haya vuelto a algún circuito norteamericano.
Pedimos dicha información a su agencia y no contestaron a nuestra requisitoria.
Por lo tanto cabe la pregunta: ¿cómo vendrá Millsap? ¿No traerá a cuestas alguna lesión o proceso de rehabilitación? ¿Con qué peso llegará?
Y ya que estamos en el terreno de la hipótesis… Teniendo en cuenta su individualismo, ¿cómo encajará en la estructura junto a Gelvis Solano y Derrick Carácter?
Siendo positivos, podemos dar otro encuadre… Millsap llega fenómeno en todo sentido. Es una ficha que puede dar una buena mano. Como “3” y “4”.
Y proyectemos… Enhebremos una conjetura: Desembarcó impecable. A lo sumo algo falto de básquet. Pero en este mes de ausencia de Ayarza cumple satisfactoriamente su labor.
No hay ninguna duda que Brandon Davis es el gran candidato al corte. Sucede ello y se termina jugando la Liga con Carácter-Ayarza-Millsap-Barroso-Stucky y hasta Uranga para la pelea interior, Solano, Nocedal, Baeza, Buemo, y Zustovich una dinámica línea externa que deberá corregir MUCHÍSIMO su despliegue defensivo.
Si se acaba la mufa de los lesionados, tal vez se haya terminado de conformar un plantel MUY compensado al que ya no será tan fácil doblegar, en especial, luciendo un poderío interno de alto impacto.
Y con un trabajo a consciencia en lo táctico, en lo estratégico, como replanteando cuestiones actitudinales, más un reparto sagaz de los minutos en cancha, no sería descabellado ilusionarse con que Echagüe seguirá siendo de Primera.
Obviamente… Ponemos los pies sobre la tierra. Somos realistas… Inevitable el montón de dudas que nos genera no saber qué fue de la vida de Millsap entre marzo del 2016 y hoy.
Desde el lunes, lo tendremos más claro, ni bien pise suelo argentino.