Milei y Bukele saludaron desde el balcón de la Casa Rosada
|El presidente Javier Milei recibió en la Casa Rosada a su par salvadoreño, Nayib Bukele. El encuentro se produjo en la tarde de este lunes y contó con una reunión privada entre los mandatarios. Además, está previsto que Bukele asista a la Quinta de Olivos a la noche, donde se realizará una recepción para el líder centroamericano.
El presidente de El Salvador arribó a la Casa Rosada en medio de un importante operativo de seguridad. Allí fue recibido con alfombra roja y con la presencia de integrantes de la banda militar del Regimiento de Granaderos, quienes le hicieron un pasillo de honor.
Al ingresar al interior de la Rosada, Bukele se encontró con el mandatario argentino, el cual lo saludó con un abrazo. Tras esto, ambos se dirigieron al Salón Blanco, donde posaron para los fotógrafos oficiales y realizaron el saludo protocolar. Luego, el presidente argentino invitó a su par centroamericano al despacho presidencial, donde mantuvieron una reunión a solas.
Además, Milei y Bukele participaron de una segunda reunión, la cual se llevó a cabo en el Salón Eva Perón junto con sus equipos de trabajo.
“Fue una reunión excelente, muy dinámica. Se habló de las coincidencias entre ambos presidentes”, contaron testigos del encuentro. Bukele contó, por caso, que “cuando llegó al poder tenía un solo diputado” y que “le vetaban todo, no podía hacer ningún cambio”. La seguridad también formó parte de la conversación ampliada entre ambos presidentes y los ministros participantes.
El presidente salvadoreño también comentó que estaba trabajando en otra obsesión en común con Milei: lograr el “déficit cero” en las cuentas públicas. Milei le recomendó, entonces, “recortar los mismos sectores que en la Argentina”, y Bukele le retrucó que ya estaba “bien encaminado” en esa búsqueda para este año. En el terreno político, ambos hablaron de la construcción de poder desde “partidos nuevos”, otra coincidencia entre ambos mandatarios.
Pasadas las 17, y una vez culminada la reunión, ambos se asomaron al balcón de la Casa Rosada, desde donde saludaron a los simpatizantes que a esa hora se encontraban en la Plaza de Mayo, sumados a una nutrida presencia de miembros de la comunidad salvadoreña en el país. “¡Saquen a (Nicolás) Maduro de Venezuela!” y “¡Viva la libertad, carajo!” fueron dos de las consignas coreadas por los manifestantes, mientras una buena parte del gabinete argentino y la delegación salvadoreña se mostraban sonrientes, desde el histórico balcón.
En la segunda reunión, el jefe de Estado argentino estuvo acompañado por el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y los ministros de Relaciones Exteriores, Diana Mondino; de Economía, Luis Caputo; de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; de Seguridad, Patricia Bullrich; de Capital Humano, Sandra Pettovello; el Vocero Presidencial, Manuel Adorni y el Embajador de Argentina en la República de El Salvador, Sergio Iaciuk.
Por su parte, Nayib Bukele contó con la presencia de sus ministros de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill; de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro; de Cultura, Raúl Castillo; el Presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Rio Lempa, Daniel Álvarez; el Presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma, Federico Anliker; el Presidente de Invest, Rodrigo Ayala; el Jefe del Estado Mayor Presidencial, Manuel Acevedo López y el Embajador de la República El Salvador en Argentina, Eduardo Cardoza Mata.
La agenda del presidente salvadoreño continuará este martes a las 14, cuando este visite el Congreso de la Nación, donde se reunirá con la vicepresidente Victoria Villarruel. Además, el centroamericano firmará luego el Libro de Honor del Senado y se encontrará con el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Tras cumplir con estas actividades, Bukele retornará hacia su país.
Bukele se convirtió así en el tercer mandatario extranjero en ser recibido por Milei en lo que va de su mandato, después de Santiago Peña (Paraguay) y Luis Lacalle Pou (Uruguay), aunque en los casos anteriores se trató de reuniones oficiales.