Milei orgulloso de su gestión: “Estoy haciendo el ajuste más grande de la historia de la humanidad”
|El presidente Javier Milei participó, vía online, de la presentación en Paraguay del libro 10 lecciones para salir de la trampa populista, escrito por el periodista de LN+ Eduardo Feinmann. En el debate en un panel donde también estaban su par paraguayo, Santiago Peña, y el conductor Jorge Torres, el líder libertario aseguró que hizo el ajuste “más grande de la humanidad”. Además, llamó a los empresarios a invertir, al sostener que la Argentina es “un excelente caso de negocios para entrar y ganar mucho dinero”.
Pero en la charla, que se hizo en el Sheraton de Asunción y fue transmitida por la televisión de Paraguay, el Presidente no solo defendió sus estrategias en el plano económico, sino también reforzó sobre el concepto de “batalla cultural” y planteó que la educación pública es “una picadora de carne” para los alumnos, porque en las aulas les inculcan el socialismo. Incluso, deslizó que podría intentar la reelección.
Seguro de que debe trabajar para que las ideas del liberalismo “queden afianzadas en la población” más allá de quién esté en el poder, el mandatario marcó: “Yo estoy acá por cuatro años, podría llegar a estar por ocho, si la gente lo quisiera. La única forma de que no quede atado esto a una sola persona es con un proceso económico y político, pero también cultural. Recurrentemente saco temas, planteo discusiones, que no se logran entender en primer momento y después se entiende que estoy hablando de batalla cultural. Si hay alguien comprometido con eso, soy yo”.
Convencido de que la Argentina va hacia los mil puntos de riesgo país y de que, cuando termine con los pasivos del Banco Central, podrá abrir el cepo y lograr una “fuerte recuperación económica”, Milei primero puntualizó en que los sectores agropecuario, y del petróleo y el gas, ya “están saliendo fuerte para arriba”, en medio de la recesión.
En ese sentido -y emulando al exmandatario estadounidense Donald Trump- dijo estar “fuertemente comprometido” con la idea de “hacer grande nuevamente a la Argentina” y contó su derrotero con el DNU 70 y la ley ómnibus, que todavía no logró aprobar. Fue ante un auditorio plagado de empresarios, que antes habían escuchado también al expresidente del Gobierno español Mariano Rajoy y al dirigente venezolano Juan Guaidó.
“No me voy a prestar a hacer gatopardismo y a estar engañando a la gente. A cada paso que damos, encontramos casos de corrupción y cosas aberrantes. La verdad que nuestro objetivo es ir a niveles de libertad económica como el país más libre del mundo, como Irlanda, ese es nuestro norte”, insistió.
Entonces, enfatizó sobre la impronta que le puso a sus primeros días de gobierno y sobre el recorte de las cuentas públicas que encaró con su administración. “Una de las cosas que yo proponía en campaña y decían que no se podía hacer, estoy demostrando que sí se puede. He mandado el programa de reformas más grande de la historia de la humanidad, con tres ejes centrales: le devuelve libertad a la gente, promueve instituciones más pro-mercado, y va contra el robo de la política. El problema es que los políticos ladrones no quieren ceder sus privilegios en favor de las cosas que hacen bien a la gente”, sostuvo primero, en relación con el megadecreto y la ley bases, que ahora achica su ministro Guillermo Francos, para buscar reingresarla al Congreso.
Y fue ahí que marcó: “Estoy haciendo el ajuste más grande de la historia de la humanidad, documentado por el staff del FMI [por el Fondo Monetario Internacional]. Y no solo eso, sino que además he enviado un conjunto de reformas que la política está bloqueando”.
Asimismo, avisó que la inflación para marzo dará “en torno al 10%”, mientras que la núcleo -es decir, sin el componente estacional- ya se ubica en un dígito.
En una férrea defensa de su plan, el presidente aseguró que la Argentina puede “volver a ser potencia” y un lugar “donde vale la pena vivir”. Acto seguido, arremetió contra sus detractores. “Los que están defendiendo los intereses de la casta no solo son los políticos ladrones, también son los empresarios prebendarios, los medios ensobrados que defienden intereses espurios, los sindicalistas que no representan a los trabajadores sino sus propios intereses y los intelectuales funcionales”, enumeró.
Al respecto de esto último, hizo una salvedad, pero cargó contra la educación pública, en medio de una fuerte disputa por el financiamiento de las universidades, sobre todo de la UBA. “Hay un conjunto de intelectuales dispuestos a defender ideas retrógradas, algunos por ingenuidad y en parte por el lavado de cerebro que ha hecho la educación pública. En especial, en el caso argentino, la Argentina en educación pública es esos chicos yendo a la picadora de carne. Entran en un sistema donde les lavan el cerebro y les meten las ideas socialistas en la cabeza”, sentenció.
En el último tramo de su exposición, donde fue halagado por el paraguayo Peña, Milei retomó sobre la economía, su principal preocupación. “De decir que el año que viene íbamos a tener 200% de inflación, ya se empieza a hablar de que vamos a tener inflación de 30%. Los mercados lo están internalizando, los industriales y los agentes. Pero no es instantáneo”, dijo esperanzado, a la vez que aseguró que es posible que el país crezca “fuertemente”, aún “sin las reformas estructurales”.
También el mandatario hizo un punto en que su popularidad sigue alta, pese al ajuste, y consideró que si las elecciones fueran ahora, las ganaría por amplio margen. “Podríamos sacar 48% en la primera vuelta, con 10% a definir. La mitad probablemente elegiría votarnos. Estaríamos en niveles de 53% y los opositores mejores ubicados son Cristina Kirchner, con 20% y en caída; y [el gobernador bonaerense] Axel Kicillof, con 17%”, calculó.
Por último, ante la pregunta de Feinmann para que deje un mensaje a los dueños de las compañías que fueron a la presentación del libro, Milei sostuvo: “La Argentina es un strong vibe para la inversión de largo plazo y en infraestructura. Eso se logra dándole estabilidad macro, con un compromiso pocas veces visto que hemos mostrado. Todavía hay riesgo, pero el riesgo es la contracara de tener altos retornos. Es un excelente caso de negocios para entrar y ganar mucho dinero”.