MIlei en el Luna Park: “Gracias a la Feria del Libro que con su intento de boicot nos regaló esta fiesta”

Luego del show musical en el Luna Park, Javier Milei comenzó su discurso con una chicana para Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación El Libro, a cargo de la organización de la feria, con quien se enfrentó por el frustrado intento de presentarse en La Rural mientras se llevaba a cabo el tradicional evento editorial.

“Uno no puede ser ingrato, che, hay que darle las gracias al de la Fundación Feria del Libro” que con el intento de boicot nos regaló esta fiesta. Gracias, kirchneristas”, afirmó. “Parece que vas a necesitar más de 10 salas José Hernández para contener esto”, dijo sobre la convocatoria.

“En la introducción del libro lo que hacemos es presentar los discursos más emblemáticos desde que estamos en política. En ese sentido, el primero de los artículos que tiene la introducción el discurso de aceptación del doctorado honoris causa en el ESEADE”, contó.

Luego, precisó, aparece “un artículo donde básicamente hago un recorrido de cómo fui mutado mi pensamiento a lo largo de los años, desde ser un post keynesiano hasta convertirme orgullosamente en un discípulo de la escuela austríaca, liberal, libertario, anarcocapitalista”, explica.

En tercer lugar aparece el discurso de Davos. “El dia que le dijimos al mundo Argentina esta presente y viene a levantar las ideas de la libertad como nadie en el mundo”.

Milei habló de una “pelea de frente contra el socialismo del siglo XXI”. Identificó entre ellos a la filosofía de Antonio Gramsci, el Foro de San Pablo y el Grupo Puebla. “Esos enemigos”, puntualizó el presidente, “que tratan de voltear a este gobierno porque quieren que sigan el socialismo y la miseria”.

Milei comentó que su libro, entre otras cosas, “presenta un modelo de macroeconomía intertemporal”. “Sirve para entender cómo miro yo los problemas. Donde además lo que van a encontrar es que toda la macroeconomía moderna está escrita en términos de crecimiento económico”, apuntó.

“Básicamente, desde mi punto de vista, en el nivel intermedio, porque en el nivel avanzado el mejor libro es el del doctor Federico Sturzenegger”, añadió.

El presidente contó que trabajará en un próximo libro y que lo escribirá en conjunto con el jefe del Consejo de Asesores Económicos del presidente de Argentina, el físico y economista Demian Reidel.

“Supongamos que tenemos una empresa que produce celulares y compite con otras nueve”, comenzó su analogía el presidente.

“Aparece una empresa que logra hacer un celular de muchísimas mejores prestaciones y a un costo muchísimo más bajo. Un bien a mejor calidad y mejor precio”, continuó.

Y se preguntó: “¿Qué creen que va pasar con las nueve restantes? Van a quebrar. ¿Y qué tiene malo de eso? No tiene nada de malo”.

“Es maravilloso. Ahora tiene un teléfono 10 veces mejor y más barato y le queda un montón de guita para gastar en un montón de otras cosas”, añadió.

El presidente, ya embarcado en su aventura por la historia económica, recurrió a una fuente de la que ya abrevó para rebatir la conceptualización habitual de monopolio. “En realidad los únicos monopolios malos, que es la verdadera definición de monopolio… Lord Coke… ¡Je! ¡Un visionario!”, dijo sobre el intelectual que comparte apellido con el nombre de la renombrada gaseosa.

Milei recordó un libro de Friedrich Hayek: “Camino de servidumbre”. “Cuando un político fatalmente arrogante se metía a intervenir en un mercado porque creía que había un fallo de mercado el resultado era que funcionaba peor. Y ante esa situación desatadaba más violencia y frustración por parte del político y lo llevaba a tener un mayor grado de intervención”, sostuvo.

“Consecuentemente se iban perdiendo libertades individuales en la medida que el sistema económico funciona cada vez peor. Por eso el camino de servidumbre, hacia la miseria, la trampa que nos lleva hacia la miseria el buenismo socialista porque demanda cada vez más intervención y peor va a funcionar la economía al tiempo que tenemos mensa libertad y se bloque el mecanismo de generación de información”, añadió.

“Los fallos de mercado no existen”, sentenció el presidente, quien agregó que si de todos modos se considera que hay un fallo sugiere que se revise si no hay intervención estatal.

“Si ustedes consideran que hay un fallo de mercado lo primero que sugiero es que revisen que no está la intervención del Estado, porque si está el problema no es el mercado, no es la gente, el problema son los políticos”, afirmó.

En ese sentido, el presidente afirmó que entiende al mercado como “el proceso de cooperación social donde se intercambian voluntariamente derechos de propiedad”.

En otro tramo de su exposición, el presidente volvió a cargar contra la interrupción del embarazo. “Malthus pensaba que si la población se extendía más allá del punto de equilibrio, entonces los salarios se derrumbaban y la gente muere. ¿Cómo se le ocurrió corregir esto? Con control de natalidad, cuya versión moderna son los aborteros”, introdujo otro de sus temas favoritos. Hubo abucheos.

Citó a la Biblia, el libro de Éxodo. “Ya en esa época era un mecanismo para masacrar poblaciones que usaban los egipcios contra los judíos. Y más acá, que inspira la agenda asesina de hoy, es el Club de Roma”, indicó Milei.

“Los que se creen en la agenda del aborto, que tiene más de 3 mil años y es una agenda asesina por un par de salames que hicieron mal las cuentas”, añadió Milei. E impostó la voz en tono burlón: “Pero el señor Milei es un negacionista de la ciencia”.

El presidente hablaba sobre Adam Smith, a quien llamó “papá”. En ese marco, hizo un guiño a su padre, presente en la primera fila del Luna Park, al lado de Martín Menem.

“Me fui a papá, no a vos, a Adam Smith”, comentó Milei sobre la deriva de su discurso. Y miró a su progenitor, entre los presentes.

A continuación, lanzó una ironía en relación a quienes sostienen que el padre del presidente tiene manejos irregulares de su economía: “Vos y tus negocios, ¿qué haces?”, comentó entre risas.

“El padre de la criatura está ahí. La mamá también”, añadió mientras señalaba al público.

El presidente puso en la misma línea comparativa haber leído “La Teoría del valor” de Gérard Debreu con “su primera revista Playboy”.

“Les puedo asegurar que cuando leí el libro de ‘La Teoría del valor’ de Gérard Debreu tiene una belleza matemática super inspiradora. Casi que les podría decir que la disfruté más que mi primera revista Playboy”, explicó. Y añadió: “Esos modelos trabajan sobre la idea de la existencia. Si el equilibrio existe, si es único y si es estable. Si usted le mete en una perturbación y se corre del equilibrio, el modelo vuelve”.

Aplausos, murmullos y algunas miradas cruzadas entre un sector del pública. “¡Es una licencia poética!”, se excusó Milei.

“Cada vez que interviene el Estado genera un fallo adicional en el funcionamiento del mercado y que demande más intervención. De esa manera nos termina condenando al maldito socialismo que es contra lo que tenemos que pelear de una vez por todas”, sostuvo el presidente al cierre de su discurso.