Messi, el mejor de una Argentina otra vez trabada y confundida
La selección argentina halló el alivio que estaba buscando para encarrilar la clasificación en el Grupo C del Mundial FIFA. Le costó demasiado vulnerar el agresivo planteo mexicano que privilegió la contención por sobre la gestación. De nuevo, hubo individualidades muy por debajo de lo rendido en la previa a Qatar.
Lio Messi frotó la lámpara a tiempo para marcar un golazo con su sello y se afianzó como el mejor de su equipo, en una noche con algunas calificaciones singulares bajas.
El UnoxUno
-Emiliano Martínez (6): Cuando se lo exigió, respondió. Descolgó bien un centro peligroso y contuvo un tiro libre bien direccionado de Alexis Vega.
-Gonzalo Montiel (5): Lo mejor que hizo fue mostrarse siempre como alternativa por la derecha. No obstante, le faltó claridad a la hora de resolver sus subidas. En defensa, llegó a destiempo un par de veces cometiendo duras infracciones.
-Nicolás Otamendi (6): Caudillo en la defensa. Se hizo fuerte con los anticipos en el juego aéreo. Y por lo bajo tampoco tuvo inconvenientes. Sigue jugando al límite en algunos cruces.
-Lisandro Martínez (6): Otro que cumplió en la última línea. Bien en la marca y en los relevos cuando Acuña se proyectaba. Como a Montiel, le faltó un poco claridad en la salida.
-Marcos Acuña (5): Insinuó por su franja en cada proyección, pero al no buscárselo con fluidez fue perdiendo eficiencia.
-Rodrigo De Paul (4): Su actitud y su despliegue lo salvan de un nuevo aplazo. De Paul no apareció en el Mundial. Está lejísimo de su real nivel. Se lo extraña demasiado. Impreciso, errático, la mayoría de las pelotas perdidas por Argentina tuvieron su protagonismo.
-Guido Rodriguez (4): Otro indeciso. Bloqueado. Nunca se soltó y perdió muchas posesiones. Tenso en extremo.
-Alexis Mac Allister (6): Otro al que le costó demasiado vestirse de Gio Lo Celso. Jugó mejor que el Papu, trató de asociarse estratégicamente a las subidas de Acuña, pero -por lapsos- le costó ensamblarse al sistema de toques para superar el esquema mexicano. Enorme ida y vuelta actitudinal.
-Ángel Di María (6): Mejor que contra Arabia Saudita, Con mayor movilidad. Mostrándose más. Lo poco que hizo Argentina en ataque lo tuvo por protagonista. Luego fue cayendo físicamente.
-Lionel Messi (8): En el primer tiempo no encontró espacios y menos socios para tocar y desequilibrar. En el segundo se mostró más intenso, más encendido y así sacó a Argentina de la confusión.
-Lautaro Martínez (5): Con la pelota se mostró impetuoso pero no claro, y sin la pelota se perdió por el sistema defensivo mexicano. Se sumó al desconcierto y cierta dosis de impotencia.
-Enzo Fernández (8): Otro ingreso positivo. Sin la presión del resto. Hizo todo lo necesario para desbloquear la línea de 5 mexicana. Coronó el buen papel con un gol histórico.
-Julián Álvarez (7): Movilidad y opción en ataque fue lo que ofreció cuando saltó desde el banco. Como contra Arabia Saudita, demostró que está para ser titular.
-Nahuel Molina (6): Ingresó como carrilero por derecha. Se proyectó con apetito de gloria. Contó con un disparo desviado de frente al arco.
-Exequiel Palacios (5): Sumó sus primeros minutos en una Copa del Mundo. Trató de jugar simple y rápido. No gravitó.
-Cristian Romero (6): Se paró como líbero en la línea de cinco y no defraudó con esa jerarquía que la zaga precisaba.