Menores en zafra de arándanos: no a lugar a planteos
|Ni la Justicia Federal, ni la Justicia entrerriana, dieron lugar a los planteos hechos por los funcionarios que reprocharon que tanto los intermediarios, como los quinteros, ocupen chicos de entre 14 y 16 años en labores de recolección del arándano, algunos incluso con el ardid de fraguar el número de documentos.
El mecanismo de cambiar el número del documento se hace para hacerlos pasar como mayores de edad ante un eventual control.
El abogado Fernando Rouger, delegado del Copnaf en Concordia, dijo que una primera presentación hecha ante la Justicia Federal de Concepción del Uruguay, por vía de la delegación de la Policía Federal, fue rechazada: el tribunal entendió que se trataba de un problema laboral, y que no era competente para entender en la causa.
Una respuesta parecida encontraron en la Justicia provincial: el 11 del actual había ingresado una presentación ante el titular de la Fiscalía Auxiliar Nº 1 de Concordia, Fabio Zabaleta, con los resultados de las inspecciones hechas a quintas de La Criolla y Villa Zorraquín, donde se había detectado la presencia de menores en la zafra.
Pero el fiscal no vio ningún elemento que le permitiera avanzar en la investigación, y concluyó que era incompetente, por cuanto se trataba de jurisdicción federal. Los chicos zafreros, en su mayoría, son contratados en Corrientes, Misiones, Santa Fe y Santiago del Estero, y también en Entre Ríos.
Expectativas
Ahora, las actuaciones ingresaron por otra vía a la Justicia: la presentación esta vez se hizo ante el defensor de Pobres y Menores de Concordia, Diego Ponce.
“Después de esas dos respuestas negativas, estamos esperanzados en lo que pueda hacer el defensor. Ahora la Defensoría tomó el tema, y empezó con las actuaciones. De nuestra parte, vamos a impulsar esta investigación”, dijo Rouger.
Respecto de los menores encontrados trabajando en forma irregular en las quintas donde se cosecha el arándano, dijo que ya fueron devueltos a sus provincias de origen, Santiago del Estero y Corrientes. “Lamentablemente la Justicia no nos acompañó esta vez. Pero vamos a continuar con los operativos. Esto no se va a frenar”, apuntó. “Nosotros pensamos que había un espacio para investigar por el ocultamiento de la identidad: a los menores se les cambió el número de documento cuando se los incorporó a trabajar. Pero la Justicia se declaró incompetente”, apuntó.
Escenario
La contratación de menores en la cosecha de arándano era, hasta aquí, un tema recurrente en Concordia, una región de la provincia que concentra el 50% de la superficie total sembrada con ese fruto en todo el país.
La zafra, que se extiende entre octubre y finales de diciembre y que se hace fundamentalmente a mano, demanda de la ocupación de menores por cuanto se trata de maniobrar una baya de dimensiones ínfimas: de 0,7 a 1,5 centímetro de diámetro. Y que además debe ser extraída con mucho cuidado de modo de no dañarla, y así quedar afuera de la exportación a Estados Unidos, el principal mercado.
De acuerdo a lo que ahora están comprobando las autoridades la mayoría de los menores llega a la Provincia con una oferta de trabajo que después no se cumple: esta semana la delegación Concordia de la Subsecretaría de Derechos Humanos detectó que algunos trabajadores debieron vender pertenencias, como celulares y reproductores de MP3 para poder pagarse el pasaje de vuelta ante la falta de pago de los jornales adeudados.