Matías Causso: habló el juez Falkenberg
|Fue un largo día para el juez de 2ª Nominación, Nicolás Falkenberg. El magistrado tiene en sus manos la causa de Matías y de Priscila Causso y viajó por espacio de 10 horas a Posadas, Misiones, para entrevistar al joven florista santafesino.
Falkenberg quien estuvo junto al subjefe de la Unidad Regional I de Policía de Santa Fe, José Rodríguez (la persona que hizo todos los contactos policiales para ubicar el viernes al adolescente); la psicóloga Mariana Storero y el abogado Agustín Roubineau (miembros de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia), expresó: “Está bien. Matías está muy conmocionado porque hacía ocho meses que no venía a su hermana. Va a ser asistido por los profesionales de Niñez del área competente. Después de tanto tiempo, no es sencillo para él volver a ver a la hermana y al resto de su familia. Él está muy contento, pero tiene la conmoción propia del tiempo que pasó sin verlos”.
La psicóloga Mariana Storero, por su parte, brindó algunos detalles acerca del estado de Matías: “Está en muy buenas condiciones. Estamos trabajando en delinear el abordaje para el retorno. Matías está volviendo a recuperar la confianza en las instituciones. Él se fue creyendo que nadie podía ayudarlo y ahora se encontró con gente que puede hacerlo”. Y agregó: “Hoy (por ayer) tuvo un día largo, desde la madrugada. Está con una carga de ansiedad importante”.
El caso
Matías se había fugado de su casa de Santa Fe el 28 de diciembre de 2009. Días más tarde fue localizado en la localidad entrerriana de Concepción del Uruguay pero volvió a fugarse por negligencias de los operadores del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), mientras viajaba a Paraná.
Por dichos de la persona que lo encontró Matías fue hallado el 1º de enero en la zona de playa de Ituzaingó, en la provincia de Corrientes, por un policía retirado, dueño de un bar en esa zona que le dio de comer y lo ayudó.
El chico se escapó de su hogar donde se lo maltrataba y era obligado a trabajar vendiendo flores en la calle desde muy corta edad, junto a su hermana Priscila, quien también se fue de la casa y actualmente vive con el matrimonio Barrena, familiares de su madre fallecida, en Paraná.