Massuh: “Todo el personal que ingresa es evaluado por psicólogos y psiquiatras”

“Es un hecho lamentable que le hace mucho daño a la institución”, admitió el jefe de la Policía, Héctor Massuh, en referencia al femicidio ocurrido en Concordia a manos de Fabián Casas, un funcionario de esa fuerza que utilizó su arma reglamentaria para asesinar a su pareja de solo 15 años de edad.

El titular de la Policía sostuvo que desde que está en ese cargo, “todo el personal que ingresa es evaluado por un gabinete de psicólogos y psiquiatras”. Agregó que los profesionales realizan “revisaciones anuales” al personal, “cuando están próximos a un ascenso” y, eventualmente, “cuando tienen algún tipo de enfrentamiento o son víctimas de alguna agresión importante”.

“A veces nos quedamos con la mitad de los aspirantes”, aseguró. Además, indicó que el funcionario policial de Concordia, “ingresó en el ’97 y en el legajo tiene un concepto intachable”, por lo cual, el hecho “sorprendió a la Departamental” y a la institución en general.

Massuh entendió que lo sucedido en Concordia es “un hecho lamentable”. En diálogo con el programa A Quien Corresponda, que se emite por radio De la Plaza de Paraná, sostuvo que “le hace mucho daño a la institución policial, sobre todo cuando día a día intentamos ir mejorando las cosas”.

“A veces nos presentan recursos donde justifican que vienen de buena familia y aparentan que no hay problemas, pero cuando pasan por el gabinete de psicólogos y psiquiatras nos encontramos con personalidades que no reúnen las condiciones”, ejemplificó, y en ese sentido, señaló que “a veces nos quedamos con la mitad de los aspirantes; es decir que si hay 120 ó 130 aspirantes, seguro que quedan 60 ó 70 sin observación del gabinete. Nosotros respetamos ese control, porque los hombres deben estar en condiciones de portar un arma”, marcó.

Sobre el seguimiento a hombres y mujeres que hace años tienen funciones en la Policía, Massuh dijo que se presta “asistencia de profesionales cuando están próximos a un ascenso”.

“Se hace un dictamen médico general, pero también se los evalúa cuando hay circunstancias personales, cuando el personal tiene algún tipo de enfrentamiento o es víctima de una agresión importante. Somos una de las pocas instituciones que realiza ese control estricto. Este fue un caso excepcional y uno no puede conocer todo de la vida privada, más cuando tiene el legajo limpio. Así que estamos viendo de qué manera conocer sin violar la intimidad”, manifestó.

Por otro lado, indicó que “casi no hay funcionarios con problemas de alcoholismo”, pero reconoció que “depresivos sí”.

“Lo que se hace es sacarles el arma reglamentaria y a partir de ahí son tratados por los profesionales”, además de “quedar apartados de la fuerza”.

“En algunos casos les cuesta recuperarse, pero cuando eso sucede les damos actividades pasivas y generalmente no vuelven a la parte operativa”.