Mas despidos: ahora Bonesi
La sucursal Paraná de la casa de electrodomésticos Bonesi, ubicada en calle Pelegrini, cerró sus puertas y despidió a nueve empleados, por lo que tomó intervención la Dirección de Trabajo de Entre Ríos. El empleado de comercio paranaense en vilo por tantas noticias infaustas.
Según el director de esa cartera, Oscar Balla, los inspectores de Trabajo se acercaron hasta la sucursal y constataron que la empresa no abrió al público. “Nos contactamos con gente de la empresa, y nos dijeron que tuvieron que cerrar por causas de fuerza mayor. De todas maneras, señalaron que van a indemnizar a los nueve despedidos”, señaló.
El director de Trabajo también precisó que hoy se reunirá con los trabajadores y dirigentes del Sindicato de Empleados de Comercio para intentar conseguir, luego una audiencia con representantes de la empresa, la mejor salida para los empleados.
En Changomás
Con respecto a los presuntos despidos en el hipermrcado Changomás, de la cadena Wal Mart, Balla señaló que no fue notificado al respecto.
Por su parte, el titular del Sindicato de Empleados de Comercio, Daniel Ruberto, dijo a radio La Voz que “ayer no había ido nadie al sindicato, tampoco hoy, lo cual no desmiento ni nada. Lo que sí digo es que cuando uno abre un emprendimiento de este tipo, se toma más gente de lo normal y van ajustando la planta de personal. Pueden ser empleados de la tercerizadora en este caso”.
Reflexiones…
Uno siente por radio o mira por tele a los dirigentes del Sindicato y aprecia una especie de resignación. Bajo ningún aspecto creemos que haya mala voluntad, incapacidad, o inoperancia en su gestión, pero sí uno inevitablemente se ve invadido de dudas, de incertidumbre sobre si el Gremio puede hacer algo más que volanteadas, presencia con pancartas, carteles, megáfono en mano, armado de campamentos de vigilia, uso de pirotecnia diversa, pintadas o diligenciamiento ante la Dirección de Trabajo.
Los resultados están a la vista de las últimas coyunturas mas resonantes: Ejemplar y Coto.
El trabajador quiere empleo digno, no conflicto.
Y para que haya empleo digno deben existir leyes, normas, que contemplen éstos derechos y que no todo termine en la simpleza de un despido con la indemnización respectiva de Ley.
El drama del desempleo toca a diario a muchas familias, y las destruye. No alcanza con un monto indemnizatorio ni que se hable de reinserción laboral futura. De por sí la reinserción, en especial en gente que pasa los 35 años, suele traer acarreado un stress y angustia mayor a la de la desvinculación, o sea, más efectos traumáticos.
Por ello, ALGUIEN de una buena vez por todas, debe abogar por iniciar una lucha SERIA, RESPONSABLE Y SIN MIEDOS contra el abuso de poder de ciertos comerciantes y empresarios que se ven favorecidos por leyes grotescas para tomar empleados por un breve lapso y luego los tira a la calle inescrupulosamente.
Pero por otra parte, no podemos olvidar que HISTORICAMENTE -gobierno tras gobierno- muy poco se ha logrado (pese a todas las buenas intenciones sindicalistas o banderas encomiables que se hayan enarbolado) en materia de lograr que el empleado público no dependa de contratos de tres o seis meses durante años y años, como PEOR AÚN, sufrir directores o funcionarios despóticos, tiranos, los cuales por el solo hecho de “pensar distinto” organizan una “caza de brujas” despiadada contra todo aquel que no se avenga “al proyecto” de esa administración. Ésto también es execrable, y se vislumbra en decenas de ámbitos dependientes de una gestión gubernamental que ha repudiado abiertamente y blandido fuertes manifiestos contra el trabajo en negro.
Por ello, lo decimos una vez más… Los ánimos de la sociedad en diversos sectores se van crispando a medida que se conocen una injusticia o inequidad tras otra. Y si bien por ahora el “salvese quien pueda” se mantiene casi inalterable, cuidado con que alguien encienda la mecha de un incipiente polvorín que crece día a día por el angustioso malestar de ser perseguido, discriminado, echado y así no tener una fuente laboral decente.