Martín Lousteau suena fuerte para presidir la bicameral de Inteligencia
|Martín Lousteau está cerca de quedarse con la presidencia de la comisión bicameral de fiscalización de los organismos de inteligencia,con aval del kirchnerismo. El Gobierno busca evitarlo en la previa de la reunión de este martes, en la que se confirmarán las autoridades, mientras que en el PRO descuentan el acuerdo entre el titular de la UCR y Unión por la Patria.
De los 14 integrantes de la bicameral -siete senadores y siete diputados-, seis pertenecen a los bloques de UxP, en su mayoría alineados con la conducción de Cristina Kirchner, y dos al sector del radicalismo de Lousteau. De confirmarse el acuerdo, el ex ministro de Economía tendrá garantizados los votos para presidir la comisión.
En ese caso será un golpe al Gobierno, a un mes del decreto con el que adicionó 100 mil millones de pesos al presupuesto de la reestructurada SIDE, lo que generó críticas de buena parte del arco opositor. El oficialismo justamente apeló a la convocatoria a la bicameral para canalizar en ese ámbito el debate y frenar la semana pasada una sesión en Diputados para rechazar ese DNU.
Tanto Lousteau como los legisladores kirchneristas de la bicameral evitaron reconocer las negociaciones, aunque coincidieron en que se trata de una posibilidad concreta, potenciada por el escenario de confrontación interna entre los libertarios y con impacto en el macrismo.
Victoria Villarruel reservaba ese lugar para el misionero Martín Goerling, del PRO, algo que estaba pautado en el esquema de diciembre para relegar a Unión por la Patria en el reparto de las comisiones, pero Karina Milei y Santiago Caputo -con fuerte injerencia en la SIDE- intentaron imponer a Edgardo Kueider, el peronista entrerriano que votó a favor de la Ley de Bases.
“Lousteau es una salida que a nosotros no nos desagrada”, deslizaron en el kirchnerismo, cautos en no confirmar el acuerdo hasta que quede ratificado en la reunión constitutiva, este martes a las 14. A Kueider lo consideran un “traidor” por haber roto el bloque de senadores con Camau Espínola y resultar clave para el Gobierno en la Ley de Bases al permitir el desempate de Villarruel.
A Goerling tampoco lo toman como una opción, por ser el candidato del PRO que podría cumplir el rol de tapón de las iniciativas para controlar actividades que involucren a funcionarios del Gobierno y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Detrás de Lousteau en el radicalismo porteño orbitan Emiliano Yacobitti y Daniel Angelici, además del inoxidable Coti Nosiglia, vinculado a los organismos de inteligencia desde el gobierno de Raúl Alfonsín, en el que tuvo a su cargo la SIDE desde el ministerio del Interior.
Unión por la Patria designó en la bicameral a los senadores Oscar Parrilli, Wado de Pedro y Florencia López, y a los diputados Germán Martínez, Paula Penacca y Leopoldo Moreau, todos con el visto bueno de Cristina Kirchner, por lo que la ex presidenta será determinante si prospera el acuerdo para ungir a Lousteau en la presidencia de la comisión.
En el plano electoral referentes del peronismo de la Ciudad exploran el armado de un frente con el radicalismo y otros sectores para enfrentar a las opciones que presenten -en conjunto o por separado- el macrismo y los libertarios. “Hablan habitualmente, hay buena relación institucional”, consignaron en La Cámpora sobre los contactos entre Máximo Kirchner y Lousteau. El senador niega las negociaciones.
En la bicameral, el titular de la UCR llegaría a los ocho votos de mayoría con los seis de Unión por la Patria, el propio y el de Mariela Coletta, diputada radical por la Ciudad. Los libertarios tienen sólo dos integrantes, ambos por la Cámara Baja: Gabriel Bornoroni y César Treffinger. Villarruel fue cuestionada por la Casa Rosada por no designar senadores oficialistas, y alegó que fue parte del acuerdo de diciembre.
Por el PRO quedaron Goerling y Cristian Ritondo, jefe del bloque de Diputados, que por un viaje será reemplazado por única vez por Silvia Lospennato. Completa la comisión la senadora radical chubutense Edith Terenzi, cercana al gobernador Ignacio Torres.
En el macrismo pasaron factura al Gobierno por el intento de imponer a Kueider. “Si vienen con esa idea tienen que pedirnos el voto, porque nuestro candidato es Goerling, y traer el acuerdo general, con el radicalismo adentro. Todo eso no está sucediendo”, apuntó uno de los integrantes por el PRO.
Desde ese espacio también cargaron contra el radicalismo en su conjunto, más allá de Evolución, el sector de Lousteau. “Si cierran con el kirchnerismo tendrán que hacerse cargo todos. No se designaron solos en la bicameral”, adelantaron otra posible controversia entre los ex socios del PRO y la UCR.