Martín Guzmán: “El FMI viene a rescatar al Gobierno y a sus aliados financieros”

Tras el anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y de la salida del cepo, el exministro de Economía, Martín Guzmán puso el foco contra el Gobierno: “El Banco Central venía vaciándose de dólares a un ritmo alarmante. No sólo vendía sus reservas propias para contener la cotización, sino que empezó a usar los depósitos en moneda extranjera que la gente tiene en los bancos, el famoso ‘encaje’. En criollo: la desesperación ya había cruzado la línea del peligro”, explicó.
“La bicicleta financiera le ganó por goleada a la economía real”, lanzó. Desde fines de 2023, el Gobierno apostó a mantener el dólar planchado para frenar la inflación. Guzmán explicó que esa estabilidad artificial se volvió un paraíso para los fondos especulativos: entraban con dólares, invertían en pesos a tasas altísimas, y salían con ganancias siderales. ¿El resultado? Rentabilidad de más del 40% en dólares en 15 meses. “Ni en el narcotráfico se gana eso”, ironizó el exfuncionario.
Cuando el mercado empezó a ver que la estabilidad era puro maquillaje y que el BCRA no tenía con qué sostenerla, se desató la corrida, acusa Guzmán. Subió la brecha, se dispararon las expectativas de devaluación y el Gobierno volvió a quedar al borde del abismo, según el economista.
Fue ahí cuando —según Guzmán— reapareció el viejo conocido: el Fondo Monetario Internacional. Pero no como salvavidas de la economía nacional, sino como sostén de un experimento ideológico.
“Esta vez el FMI no viene a ayudar al país. Viene a rescatar al Gobierno y a sus aliados financieros. A bancar la bicicleta con una deuda que, obvio, después nos van a querer cobrar a todos”, sentenció.
La lógica de Guzmán es que el dinero fresco del Fondo no irá a obra pública ni a inversión productiva. Servirá para seguir sosteniendo el dólar oficial mientras los que puedan sigan pedaleando. Cuando la rentabilidad se agote, el Gobierno saldrá a vender los dólares del FMI para que los últimos ciclistas puedan salir bien parados.
Según Guzmán, “el lunes será clave”. Y define: “Si los mercados creen que el Gobierno logró recomponer la confianza, el tipo de cambio oficial podría seguir cerca de los $1.100. Si no, habrá una nueva y brutal devaluación”.