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Marcha atrás: levantan paro y mañana habrá bancos

Los bancos de todo el país abrirán este jueves sus puertas con normalidad ya que la Asociación Bancaria resolvió suspender la medida de fuerza anunciada para este día, tras la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo y la instancia de diálogo abierta con las cámaras financieras.

 

En un comunicado, el gremio informó que decidió “suspender provisoriamente” la protesta y reclamó a la Asociación de Bancos de Argentina (ABA), que reúne a entidades extranjeras y al Banco Central, que acepten el pago del bono de fin de año, tal como fue acordado con otras cámaras del sector.

 

Asimismo, el gremio que conduce Sergio Palazzo aceptó participar de la reunión convocada para el viernes por la cartera laboral.

 

El sindicato fundamentó la suspensión de la medida en la “gran cantidad de jubilados, titulares de programas sociales” que deben cobrar sus haberes a pocos días de las fiestas de fin de año.

 

En este contexto, los bancarios cumplieron este miércoles con un paro que afectó parcialmente la actividad en los bancos extranjeros como el BBVA Francés, Santander, HSBC, ICBC, Itaú, Citi, Deutsche Bank, entre otros, con un mayor grado de acatamiento en los establecimientos del microcentro.

 

La medida de fuerza afectó también las actividades del Banco Central, al que el gremio acusó de alinearse “con la posición rupturista de la banca extranjera, abandonando la práctica prudencial y habitual de adherir a los acuerdos adoptados entidades públicas nacionales, que le corresponde como ente rector del sistema”.

 

El gremio acordó con la Asociación de Bancos Públicos y Privados (ABAPPRA) y la de Bancos de Capital Argentino (ADEBA) el pago de un bono de fin de año de 8.000 para los sueldos de hasta 25.000 pesos; de 10.000 pesos para las remuneraciones que superan los 25.000 y menos de 35.000 y de 12.000 pesos para los sueldos superiores. El acuerdo también establece el pago de un anticipo mensual para enero, febrero, marzo y abril de una suma fija de 2.000 pesos a lo que se adiciona un 10 por ciento de todas las remuneraciones.

 

En el comunicado, el gremio criticó también la postergación en el Senado de la reforma del impuesto a las Ganancias de la que responsabilizó a las “públicas e indebidas presiones del Presidente de la Nación sobre los Gobernadores de las Provincias representadas en la cámara alta”.

 

“Con esta conducta, y tráfico de influencias, el Sr. Macri, demuestra el doble estándar, la duplicidad moral, que caracteriza a su gobierno, pues descarga la presión tributaria sobre los trabajadores, mientras beneficia a los sectores económicos más poderosos”, agregó el sindicato.