Marcha atrás de Trump con el congelamiento de las ayudas federales

Después de la lluvia de críticas que recibió este martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio marcha atrás este miércoles y rescindió una orden que congelaba las subvenciones federales. Esa decisión, que afectaba miles de programas sociales, entre otros, provocó una fuerte tormenta política, incertidumbre y caos en Washington.
En un memorándum fechado el miércoles y distribuido a las agencias federales, Matthew J. Vaeth, director interino de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, afirmó que el memorándum M-25-13 de la OMB “queda rescindido”.
Esa orden, emitida el lunes, había instruido a las agencias federales a “pausar temporalmente todas las actividades relacionadas con las obligaciones o el desembolso de toda la asistencia financiera federal”.
La orden original de la Casa Blanca que congelaba las subvenciones federales, que se hizo pública el lunes, causó caos y confusión masivos en todo Washington, porque ponía en peligro los programas gubernamentales que financian escuelas, proporcionan vivienda y garantizan que los estadounidenses de bajos ingresos tengan acceso a la atención médica.
Los estados informaron problemas para acceder a los fondos de Medicaid, e incluso hasta el miércoles, las autoridades de vivienda pública informaron que se les había bloqueado el acceso a su portal de financiación.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, salió a aclarar que la asistencia para las personas no se vería afectada.
La decisión de rescindir esa orden se produjo en medio de fuertes presiones de los legisladores demócratas, pero también republicanos.
En una rueda de prensa, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, había calificado el martes la orden como “una puñalada al corazón de las familias estadounidenses”, subrayando que es “ilegal” y que su impacto se sentirá tanto en estados republicanos como demócratas, en ciudades y en zonas rurales.
Los republicanos tambien mostraban un profundo rechazo tras bambalinas. Al conocer la marcha atrás de Trump, un senador oficialista expresó alivio por el cambio de rumbo. “El caos nunca es bueno”, dijo a The Hill.
Los legisladores republicanos se habían visto inundados de llamadas de líderes comunitarios de sus distritos que expresaron confusión y preocupación por la pérdida de subvenciones federales.
Los legisladores demócratas también festejaron: “Esta es una victoria importante para el pueblo estadounidense cuyas voces se escucharon después de una presión masiva desde todos los rincones de este país: la gente real marcó la diferencia al alzar la voz”, dijo la senadora Patty Murray, demócrata de Washington.
“Aun así, la administración Trump, a través de una combinación de pura incompetencia, intenciones crueles y un desprecio deliberado de la ley, causó un daño real y caos para millones de personas en el lapso de las últimas 48 horas, que aún continúa”, agregó.