Marcha atrás de Milei: Caputo anunció que el Gobierno saca los cambios en Ganancias, jubilaciones y retenciones de la ley ómnibus
|En medio de las críticas de los gobernadores y la dificultad de llegar a los votos para aprobar el proyecto, Luis Caputo anunció este viernes que el Gobierno retirará las medidas fiscales de la ley ómnibus. Se trata de capítulos que incluyen las retenciones, cambios en la fórmula jubilatoria, dos de los puntos que más resistencia cosechaba entre legisladores y gobernadores.
“Esto va a acelerar los tiempos” para la aprobación del proyecto, explicó el ministro de Economía la marcha atrás del Gobierno.
Detalló que ese capítulo contiene cinco medidas: “El blanqueo, la moratoria, el adelanto de Bienes Personales, la ley de Ganancias y las retenciones”.
Además, Caputo adelantó que también se postergaría otro foco de conflicto: “Puede incluir también el cambio de la fórmula jubilatoria. Eso es lo que se retiraría”. En rigor, la modificación de Ganancias no estaba dentro de la ley ómnibus, sino que era un proyecto aparte que Javier Milei mandó al Congreso al inicio de esta semana, y este viernes Caputo confirmó que también retirará.
Según Caputo, las modificaciones apuntan a “facilitar la situación de muchos legisladores y gobernadores” y agilizar el tratamiento del proyecto en el Congreso, donde el oficialismo esperaba sesionar en Diputados este jueves y finalmente lo haría, como muy pronto, el martes de la semana próxima.
De todas maneras, el funcionario enfatizó que con esto no se renuncia al objetivo de “déficit cero”. Adelantó que se podría avanzar sobre los recortes de envíos de fondos a las provincias. “Si vamos a resignar ingresos, naturalmente vamos a tener que disminuir gastos, y eso nos incluye a todos”, subrayó en un pasaje de las respuestas a los periodistas acreditados en la Rosada.
A su vez, el ministro de Economía, adelantó: “Mencioné todo lo que tiene impacto en los números fiscales. Evaluaremos nuevas medidas y trataremos de consensuarlas con los gobernadores y los legisladores en el futuro. Este es un gobierno que escucha. Por ahí a algunos les puede parecer raro, pero es lo que cualquier gobierno debiera hacer. A pesar de los gritos en el Congreso, los escuchamos”.
Caputo empezó detallando que, hasta el momento, la Ley de Bases, como se conoce oficialmente la iniciativa, “cuenta con dos capítulos bien diferenciados”. Y continuó: “Hay uno con más de 500 artículos que implican un cambio estructural en el país, regulatorio, que es lo que va a sentar las bases para que el país pueda crecer y desarrollarse los próximos 20 años”.
“Y hay un capítulo fiscal, para llegar a déficit cero”, introdujo uno de los puntos que más resistencia despertaba. A esas diferencias se refirió inmediatamente.
“Encontramos en este diálogo que tuvimos en las últimas semanas un claro consenso en lo que es la parte más importante de la ley, que son estos más de 500 capítulos que son los que tienen que sentar la base. Y cierto disenso en lo que es el capítulo económico”, dijo Caputo en la sala de conferencias de la Casa Rosada.
“No queremos que por este capítulo fiscal se demore algo que consideramos urgente y necesario y es lo que queremos mostrarle al mundo, ese cambio que todo el mundo está mirando”, agregó el ministro.
Anticipó que, con esta modificación, se van a “acelerar los tiempos, facilitar la situación de muchos legisladores, gobernadores que naturalmente estaban defendiendo los intereses de sus provincias”.
El ministro de Economía detalló que quedarán afuera retenciones y Bienes Personales, además del proyecto de Ganancias. Y podría incluir a la derogación de la fórmula jubilatoria.
“De ninguna manera esto implica que vamos a dejar nuestro compromiso de ir a equilibrio fiscal, de déficit cero. Esto por supuesto que se mantiene”, remarcó Caputo este viernes. Desde la primera fila lo escuchaban Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y Guillermo Francos, ministro del Interior.
Al respecto, añadió: “No se va a dejar de cumplir la meta de déficit cero y haciendo esto lo que vamos a lograr es facilitarle a los gobernadores y legisladores la parte más importante de la ley”.
Siguió profundizando el porqué de estos cambios de último momento: “Hoy nos podemos tomar el tiempo de desarrollar nuevas medidas económicas que sean más compatibles, más fáciles de digerir para los diferentes actores económicos”.
Las provincias sufrirán más ajustes
De todas maneras, Caputo remarcó que podría aumentar la presión del ajuste sobre las provincias. “Implica un mayor ajuste para todos. Los argentinos hoy ya están haciendo eses ajuste, es un mayor ajuste para la política, para la Nación y para las provincias. Lo que es esta reducción de gastos hoy tiene un sentido”, explicó el ministro.
Cuando a Caputo le preguntaron si ajustará sobre las provincias, como anunció en las redes sociales, el ministro respondió: “La profundización del ajuste va a ser con todos. Naturalmente, si tenés menos ingresos, para llegar al equilibrio podés o aumentar ingresos o reducir el gasto. Si vamos a resignar ingresos, naturalmente vamos a tener que incrementar gastos (sic; quiso decir ‘disminuir gastos’), y eso nos incluye a todos, a Nación y a provincias también”, desarrolló Caputo.
En esa declaración hubo un fallido y una advertencia a los gobernadores. Cuando habló de “incrementar gastos” quiso decir “disminuir gastos”. Eso llevaría a, como vienen anticipando tanto él como Milei, recortar partidas y giros a las provincias.
Su aparición había sido anunciada con una sola hora de anticipación por el Gobierno. Se produjo, además, al cabo de una semana en la que le gestión de Milei logró aprobar el dictamen de mayoría de la ley ómnibus en Diputados y en la que el ministro de Economía presionó fuerte a los gobernadores -con un posible retiro de fondos- en la búsqueda de la aprobación de la ley la semana que viene en el recinto.
Sobre ese enfrentamiento con los mandatarios provinciales, Caputo aclaró: “Alguno lo interpretó como una pelea. No hubo ninguna pelea de nada, cómo no voy a entender a un gobernador, o a algún gobernador que está tratando de proteger los intereses de su provincia”.
Los seis puntos clave
– Reforma jubilatoria: en el proyecto original Javier Milei eliminaba la fórmula de movilidad actual y planteaba aumentos por decreto. La oposición lo rechazó de cuajo y propuso una actualización mensual por inflación.
El gobierno lo aceptó pero fijo que ese cálculo empezaría a regir recién para los ajustes a partir de abril. Ahí volvió a complicarse la discusión. La oposición aseguraba que de esa manera se perjudicaba a los jubilados porque dejaban afuera a los meses de mayor inflación. “No contempla el mes de enero, que puede representar el 30% de los haberes de los jubilados”, explicaban.
Tanto la UCR que tiene 34 legisladores como la bancada Hacemos Coalición Federal que conduce Miguel Angel Pichetto e integran 23 legisladores habían dejado en claro que votarían en contra.
– Retenciones: en la primera versión, Milei aspiraba a llevar a todas las economías regionales e industrias a pagar un 15 % por derecho de exportación. Los gobernadores capitanearon esta batalla y se plantaron en que no iban a aceptarlo.
Aunque el gobierno había dado marcha atrás con elevar las retenciones a economías regionales, todavía mantenía subas en economías industrializadas y elevaba de 31% a 33 % los subproductos de la soja, como la harina y el aceite. Las bancadas dialoguistas, e incluso el PRO, habían adelantado que se iban a oponer en la votación.
– En el caso de blanqueo, moratoria y bienes personales, la oposición estaba dispuesta a votarlo aunque todavía quedaban algunos puntos por negociar.
En el caso del blanqueo, el punto clave también tenía que ver con los gobernadores. Querían que sea coparticipable. Había existido una reunión con Guillermo Francos que daba a entender que el Ejecutivo acataba el pedido. Pero después parte de eso no se tradujo en el dictamen que se firmó y la negociación volvió a foja cero.
En el caso de la moratoria, no había mayores problemas aunque la oposición exigía que se incluya un “premio” al buen contribuyente.
– Ganancias: la marcha atrás en la suba del piso de Ganancias era otro punto clave para los mandatarios provinciales porque también se coparticipa. Después de idas y vueltas, el Gobierno había mandado recién esta semana el proyecto al Congreso.
Lo renombró Impuesto a los Ingresos Personales y se establecía para sueldos brutos desde $1.250.000 en caso de solteros sin hijos, y de algo menos de $ 1.900.000 en el caso de los casados con hijos.