Maravilla Martínez furioso: “Ninguna de las manos que saqué era para que Teherán se cayera. ¡Encima me hizo quedar mal! Tengo ganas de matarlo”

Continúan los coletazos por la desilusionante noche de boxeo en el Luna Park, del martes último, en la que Sergio Maravilla Martínez volvía al ring con el propósito de comenzar un recorrido que, a los 48 años, lo deposite nuevamente ante una oportunidad de pelear por un título mundial.

El combate ante el colombiano Jhon Teherán duró apenas un minuto y medio y se definió de una manera muy controvertida, luego de una combinación que en condiciones normales no podría noquear a un pugilista profesional.

Teherán fue a la lona y no se levantó antes de la cuenta de 10 segundos, por lo que Martínez resultó ganador aunque el públicó quedó descolocado por un desenlace tan poco usual. Pero las cosas no quedaron ahí, después de la pelea, Teherán difundió un video en el que se grabó acusando que le habían ofrecido cinco mil dólares para dejarse ganar. Como si esto fuera poco, horas más tarde apareció otro video en el que el colombiano se desdecía de las acusaciones y pedía disculpas a Maravilla y a la empresa organizadora del encuentro, Chino Maidana Promotions.

“Me angustió que este muchacho, bah, este hombre hecho y derecho de 38 años, haya hecho lo que hizo. Yo me preparé para pelear con un batallón de espartanos, preparadísimo para una pelea dura, para una pelea fuerte. No me habría esperado jamás que venga el tipo este y haga eso. No se lo esperaba nadie. Bueno, él tal vez así”, contó en diálogo con la agencia Télam.

El excampeón mundial de los medianos continuó descargando su furia por lo sucedido: “Para matarlo… Cómo se zambulló con una mano que ni había llegado clara. No bien empezada la pelea había entrado una mía, clara, y él había dado un quejido de dolor, pero tampoco esa era para que se cayera. Estoy muy caliente”.

Martínez habló sobre el video difundido por Teherán, en el que denunciaba que le habían ofrecido 5000 dólares para perder la pelea. “La verdad, no sé por qué cojones dijo lo que dijo. Salió con un martes 13. Me quedó con una gran sensación de angustia, a pesar de que ahora me lo tomo a risa, me río. Todo pasa. No puedo tratar de convencer a todo el mundo de que yo no tuve nada que ver”.

Según el pugilista de Quilmes, la empresa promotora eligió a Teherán como rival de un menú de posibles oponentes, pero insistió en que nadie había imaginado que podía darse una situación así: “¿Qué sentido tenía? Yo había pensado: bueno, este loco no peleó con nadie, debe tener la mano más o menos tonta, la mano pesada, seguramente va a tirar algunas manos, por lo menos intentar. Pero no intentó nada”.

“Entré con una agresividad bastante fuerte, bastante fuerte. Entré con bastante intensidad y entré a combinar los amagos con los golpes, pero tampoco es que todavía estaba trabajando al 100 por 100. Ni loco. Metí una mano buena, pero no para caer. Ninguna de las manos que saqué era para que Teherán se cayera. ¡Encima me hizo quedar mal a mí! Encima eso. Tengo ganas de matarlo”.

Finalmente, Maravilla se refirió a las críticas que recibió desde todos lados: “Algunos me putean a mí. ¿Y yo qué culpa tengo que el tipo no tenga dignidad? Me dicen ´fue un tongo, un tongo´. Si hubiera sabido que este tipo se iba a tirar, ¿me hubiera entrenado como me entrené? Meses y meses de trabajo. Esto es muy sacrificado. No me hubiera pegado la tremenda paliza que me pegué. Hubiera entrenado solo para bajar de peso”.