Mamita que crecieron los Yankees
|Estados Unidos apabulló a Angola por 121-66. En Angola no jugó Olimpio Cipriano. Billups anotó 19 puntos y 5 triples. Dos cuartos y fracción duró la resistencia neocelandesa frente a los rusos (78 a 56) que reeditarán ante USA el clásico de los 80/90. El base Vorontsevich y el pivote Mozgov fueron decisivos.
Como era previsible, Estados Unidos no tuvo ningún inconveniente para vencer a Angola. Fue por un contundente marcador de 121 a 66 que le permitió clasificarse a cuartos de final.
La formación angoleña se vio debilitada por la ausencia de uno de sus jugadores más experimentados, Olimpio Cipriano, debido a una lesión que le impidió estar también en el último juego de la fase regular.
Al cierre del primer cuarto EE.UU ya ganaba por veinte puntos (33-13). Después las diferencias en cancha por momentos fueron abismales. En rebotes EE.UU ganó 48 a 23 y en asistencias 30 a 12.
EE.UU finalizó con 18/38 triples (seis durante el tercer cuarto) destacándose Billups (5/7) y Gordon (5/6). Otros aportes de relieve: Kevin Durant (17), y Rudy Gay (17).
Joaquim Gomes (21) lo más digno del vencido.
Nueva Zelanda decepcionó
Apenas dos cuartos y fracción duró la ilusión de Nueva Zelanda para pasar a cuartos de final en medio de su enfrentamiento ante Rusia. Los rusos vencieron por 78 a 56 y deberán cruzar contra EE.UU.
Nueva Zelanda se mantuvo en partido mientras pudo evitar que los internos tomaran contacto con el juego. Por entonces Rusia careció de gol, lanzó varios tiros a distancia sin efectividad (1/9 triples) y se limitó a adaptarse al esquema zonal que le propuso su oponente. En ese contexto los neocelandeses tomaron una ventaja de siete a poco menos del minuto cuatro (2-9).
No obstante, el ingreso de Timofey Mozgov (16 puntos, 6/9 dobles) fue una de las claves para que los rusos rompan el esquema defensivo y empiecen a tallar debajo de los cestos (11-11). Rusia pasó por primera vez al frente merced a una volcada de Vorontsevich (22-21), el otro goleador con 18 puntos, 11 rebotes y 3/3 triples, en medio de un muy bajo goleo y promediando el segundo cuarto.
Desde ese momento Rusia (41-25 en rebotes) no perdió más la primacía e inclinó la balanza a poco de iniciado el tercer cuarto cuando impuso ráfaga de 13-0 (51-35) sacando provecho que Nueva Zelanda nunca pudo hacer pesar a sus tiradores (Kirk Penney 1/6 triples y Pero Cameron 1/5 triples) debido a la rigurosidad defensiva ajena. La mayor diferencia de los rusos tuvo lugar con la última conversión.
Enojo griego
La Federación de Grecia presentó una nota ante la FIBA criticando el arbitraje del partido de octavos de final ante España. “No se sancionaron faltas que nos hubiesen permitido elevar la diferencia”, se destaca en uno de sus párrafos. Grecia catalogó la labor de los árbitros como un “castigo” por los incidentes del encuentro amistoso ante Serbia y que finalizara con serios incidentes entre los protagonistas.