Maduro ordenó el cierre total de la frontera entre Venezuela y Colombia
El régimen de Nicolás Maduro ordenó este viernes el cierre total de la frontera entre Venezuela y Colombia, alegando una supuesta “conspiración internacional” para perturbar la paz durante la polémica juramentación presidencial prevista para el 10 de enero. La medida fue anunciada por Freddy Bernal, gobernador del estado fronterizo de Táchira, quien también informó la suspensión de todos los vuelos entre ambos países hasta el próximo lunes 13 de enero.
Impacto económico y social
Este bloqueo fronterizo afectará de manera significativa a empresarios, ganaderos y ciudadanos que dependen del paso entre ambos países para sus actividades económicas. Bernal afirmó que tienen el “control absoluto del Estado”, justificando la decisión como una medida de seguridad ante presuntas amenazas.
Tensión política y denuncias de derechos humanos
La jornada coincide con uno de los momentos más críticos de la historia reciente de Venezuela. Nicolás Maduro, ampliamente señalado como un presidente ilegítimo por la comunidad internacional, asumirá un tercer mandato en un acto respaldado únicamente por las instituciones controladas por su régimen. Al mismo tiempo, Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo por varios países, promete regresar a Venezuela para asumir el liderazgo del Ejecutivo.
Desde julio, el régimen de Maduro ha sido presionado por gobiernos extranjeros, especialmente el de Colombia, para que presente pruebas de su supuesto triunfo electoral. Sin embargo, el chavismo ha evadido las demandas, argumentando un supuesto “hackeo masivo” a los servidores del Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte de actores externos.
En este contexto, la dictadura intensificó las acciones represivas, con denuncias de desapariciones forzadas, persecución de opositores y violaciones de derechos humanos. Entre los casos más recientes está el secuestro y liberación de la líder opositora María Corina Machado, capturada violentamente tras una manifestación en Caracas.
Reacciones internacionales
El gobierno de Colombia, a través de su Cancillería, emitió un comunicado expresando su “profunda preocupación” por las violaciones sistemáticas a los derechos humanos en Venezuela, citando informes de la Cidh y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
“El Gobierno de Colombia insta al régimen de Nicolás Maduro a garantizar los derechos fundamentales de sus ciudadanos y respetar la oposición política como un componente esencial de cualquier democracia”, indicó el comunicado.
El presidente Gustavo Petro, además, anunció que no asistirá a la investidura presidencial de Maduro, reafirmando que no se puede hablar de “elecciones libres” en el contexto venezolano.
Un clima de persistente hostilidad
El cierre de la frontera ocurre en un escenario de tensiones permanentes entre Colombia y Venezuela, marcado por denuncias mutuas y acusaciones de actividades delictivas en la zona limítrofe. Bernal, por su parte, señaló que el estado de Táchira ha sido “asediado durante años por bandas paramilitares colombianas”, justificando la medida como necesaria para salvaguardar la seguridad nacional.