Lula da Silva está “extraordinariamente mal asesorado” sobre Venezuela según la Fundación Getulio Vargas
|El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido objeto de duras críticas debido a los cambios en su discurso sobre el régimen autoritario de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro. Según Sérgio Praça, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Fundación Getulio Vargas, estos giros no tienen sentido y reflejan un mal asesoramiento que podría llevar a una crisis diplomática con Venezuela o a consecuencias políticas internas.
Lula, que inicialmente calificó como “normal” el proceso electoral en Venezuela, cambió su postura afirmando que Maduro “debe una explicación” por no haber publicado las actas electorales. Para Praça, esta ambigüedad en el discurso del mandatario brasileño es preocupante, ya que evidencia una falta de coherencia y dirección clara en la política exterior de su gobierno.
El profesor destaca que los errores de Lula no se limitan al discurso, sino también a las propuestas que ha planteado para resolver la crisis poselectoral en Venezuela. Entre ellas, Lula sugirió la celebración de nuevas elecciones o la formación de un gobierno de coalición entre el chavismo y la oposición, propuestas que fueron rechazadas por ambas partes y que, según Praça, son inviables en un régimen dictatorial.
La relación entre Lula y Maduro, que en el pasado fue cercana, ha mostrado signos de deterioro. Lula admitió que la situación política en Venezuela ha afectado su relación con Maduro, con quien no ha hablado desde antes de los comicios. Además, el presidente brasileño ha endurecido su postura, calificando al régimen de Maduro como “muy desagradable, con una tendencia autoritaria”.
Lula ha intentado mediar en la crisis venezolana junto con los presidentes de Colombia y México, pero la falta de resultados concretos y el distanciamiento de López Obrador han complicado sus esfuerzos. Praça advierte que cualquier decisión que tome Lula, como reconocer la supuesta victoria de la oposición, podría desencadenar una crisis diplomática con Venezuela y generar tensiones dentro de su propio partido, el Partido de los Trabajadores (PT).
El PT, que calificó los comicios venezolanos como “democráticos y soberanos” y reconoció a Maduro como presidente “reelegido”, se encuentra en una posición delicada. Lula, que se distanció de esta declaración en una entrevista radial, enfrenta ahora el desafío de tomar decisiones que podrían tener consecuencias políticas y diplomáticas negativas.
Praça insiste en que Lula está siendo mal asesorado, especialmente por el excanciller Celso Amorim, un diplomático cercano a Lula y respetado en los círculos de izquierda en América Latina. La falta de una estrategia coherente y las contradicciones en el discurso de Lula podrían afectar seriamente su liderazgo en la región y su relación con Venezuela.