Luis Caputo destacó la llegada al Gobierno del economista chileno José Luis Daza
|El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró este martes la llegada al Gobierno del chileno José Luis Daza, quien será el nuevo secretario de Política Económica. “Se incorpora un grande al equipo económico”, destacó el titular de la Cartera.
Caputo calificó a Daza como “una excelente persona y uno de los mejores y más respetados economistas de Latinoamérica” y aseguró que es “conocido mundialmente por su exitosa carrera en el sector privado, por su enorme capacidad, y por su probada experiencia en temas económicos y financieros”.
Después de casi dos meses de idas y vueltas, Luis Caputo ya cuenta con un nuevo refuerzo en su equipo para enfrentar algunos de los mayores desafíos por estas horas, que son renegociar la deuda y buscar dólares frescos para levantar el cepo. Según pudo saber Clarín, el ministro de Economía incorporó a su nuevo viceministro, José Luis Daza, de quien se espera un rol clave en las negociaciones con el Fondo Monetario, Wall Street y otros países.
El economista estuvo recorriendo los pasillos del Palacio de Hacienda en las últimas semanas, y los hombres del ministro le anunciaron el viernes a los empleados de la secretaría de Política Económica que será el reemplazante de Joaquín Cottani, cuya renuncia fue oficializada hace más de una semana. “Debería oficializarse esta semana”, aseguraron fuentes de la cartera, donde reconocen que ya forma parte del equipo económico.
Daza tiene 65 años y es chileno, aunque nació en Buenos Aires cuando su padre era diplomático en Argentina. Es economista de la Universidad de Chile, doctor en economía la Universidad de Georgetown y trabajó con Caputo en el JP Morgan y Deutsche Bank. También fundó QFR Capital Management, junto con los economistas argentinos David Sekiguchi y Demian Reidel, el actual jefe de asesores del presidente Javier Milei.
Su nombre sonó como ministro de Economía en caso de que el candidato presidencial de derecha, José Antonio Kast, hubiera ganado las elecciones presidenciales frente a Gabriel Boric, actual mandatario del país trasandino. Y es hermano de la exsubsecretaria de Salud Pública de Chile, Paula Daza, quien tuvo un rol relevante en la crisis del covid durante el gobierno de Sebastián Piñera.
En las últimas semanas, el amigo “ortodoxo” del ministro y exrepresentante del Banco Central de Chile se desempeño en redes sociales como un funcionario más del gobierno libertario, reposteando en su cuenta de X las definiciones de Caputo en la Bolsa de Córdoba, donde destacó la semana pasada que “no hay emisión en Argentina”, aseguró que es “un momento para invertir” y pidió “paciencia” para abandonar los controles cambiarios.
Daza también mostró su apoyo a la denominada fase 2 del plan económico, las medidas que puso en marcha el ministro desde fines de junio para reducir la emisión monetaria mediante el traspaso de la deuda del Banco Central al Tesoro, y controlar el dólar a través de la intervención sobre la brecha cambiaria. “Un Ministro argentino dijo que el peso sería la moneda escasa…..”, dijo el economista en referencia a la baja del dólar blue en agosto.
Su desembarco oficial en Economía coincidirá con la reanudación de la novena auditoría del FMI, que quedó suspendida durante las vacaciones de invierno en el organismo y de la que depende un desembolso de US$ 540 millones. Las demoras reflejan las diferencias que persisten con el Fondo: Caputo se resiste a subir el tipo de cambio aún a costa de seguir perdiendo reservas, y sostiene que “no hay fecha” para eliminar el cepo.
En ese marco, el flamante viceministro, un hombre respetado en Washington, tendrá la tarea de recomponer vínculos tras la embestida de Milei al director del Hemisferio Occidental del organismo, Rodrigo Valdés. Daza conoce al encargado de monitorear el programa con Argentina, un economista chileno y amigo de Federico Sturzenegger desde los años 80, a quien el Presidente responsabiliza por ser más permisivo con la gestión de Alberto Fernández.
Sin novedades en ese frente, el ministro de Economía explora ahora otras alternativas y se prepara para viajar en septiembre a Riad, Arabia Saudita, en busca de inversiones. El viaje, sin fecha aún, tendrá lugar en medio de un escenario desafiante para las reservas por una mayor demanda de dólares debido a la flexibilización del pago de importaciones, la caída del precio de la soja y un riesgo país que se mantiene encima de los 1.500 puntos básicos.