Los tripulantes de cabina acordaron que no tendrán quitas salariales durante dos meses
|La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que conduce Juan Pablo Brey, acordó hoy con los directivos de Aerolíneas Argentinas “la preservación del actual nivel salarial de los trabajadores tripulantes de cabina”, en el contexto de la suspensión de los vuelos ante la pandemia global de coronavirus.
Brey informó esta tarde que sindicalistas y empresarios de la aerolínea de bandera convinieron “la preservación del actual nivel salarial de los trabajadores durante junio y julio”, según un comunicado de prensa difundido hoy por el dirigente.
El sindicalista, secretario de Prensa de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) que lidera Juan Carlos Schmid, negoció desde esta mañana en la sede de la empresa con sus directivos en procura de hallar “una salida y preservar la totalidad del salario de bolsillo de los tripulantes”.
“Durante dos meses no habrá ningún tipo de quita salarial para los tripulantes de cabina”, sostuvo Brey, quien calificó a la situación como “un gran logro en un contexto extremadamente complicado y preocupante para toda la sociedad”.
El acuerdo alcanzado hoy regirá durante 60 días, luego de lo cual -en agosto- sindicalistas y directivos retomarán el diálogo para evaluar la situación y “las variantes de continuidad que la realidad determine como posible”, señaló.
El convenio, según el dirigente, se enmarcó en el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que contempla que ante la imposibilidad patronal de asignar tareas a la totalidad de la nómina de personal y, en acuerdo con el sindicato, una parte de esa dotación será encuadrada en la figura de suspensión, aunque percibiendo todo el sueldo de bolsillo como asignación no remunerativa.
“La industria aerocomercial enfrenta la peor crisis global de su historia. Todas las aerolíneas que operan en el país atraviesan un estado de parálisis absoluta, cesación de pagos y virtual bancarrota. Aerolíneas Argentinas no es la excepción, por lo que se impone sostenerla de la forma que sea”, puntualizó el dirigente.
También enfatizó que “la naturaleza del problema no permite ofrecer certezas o adoptar decisiones de largo plazo, lo que requerirá de una elevada capacidad de adaptación a medida que se vayan presentado diferentes escenarios”, concluyó.