Los padres de Fernando Báez Sosa reclaman una justicia ejemplar
|Silvino Báez y Graciela Sosa, los padres de Fernando Báez Sosa, llegaron ayer a Villa Gesell en un ómnibus de larga distancia y se hospedaron en la casa de los padres de un amigo del colegio primario de su hijo. Hoy, pasado el mediodía, pisaron por primera vez la escena del crimen ocurrido el 18 de enero de 2020 a la salida de un boliche. Como desde aquel día, se mantuvieron juntos y calmos, pero tan quebrados como desde el primer momento. “Es como venir a buscar a Fernando”, aseguraron.
Con un tapabocas que tenía bordado “Fer, siempre en nuestros corazones” y un rosario de color azul en sus manos, Sosa pidió rezar un Padre Nuestro en voz alta. Antes, depositaron una planta de flores amarillas y se arrodillaron en el lugar del asesinato, que ya se transformó en un sitio para recordar al joven. “Estar en este lugar donde estuvo en vida por última vez es muy doloroso, no se lo deseo a ninguna madre”, dijo la mamá de Fernando a los medios de comunicación.
“Cuando llegué a este lugar vi esa imagen de cuando lo tiraron, lo patearon sin ninguna piedad, no le tuvieron compasión… Hasta el último momento lo llamaron ‘negro de mierda’ y no era así. Traté de ser fuerte y llegar acá para poder seguir pidiendo justicia, lo que más deseo para que mi hijo descanse en paz”, manifestó la mujer, que rememoró: “Me llamaron hace dos años diciéndome que mi hijo había fallecido, no sé como llegué aquel día, pero no vine acá. Es la primera vez que estoy pisando acá y es muy doloroso”.
Mientras tanto, su marido agregó: “Es difícil, desde el primer momento que llegamos acá el lunes a la mañana. Para mí es como venir a buscar a Fernando, como la otra vez vinimos y llevamos a Fernando en un ataúd. Buscamos un poco de paz, un poco de consuelo, y pedimos a los jueces que siempre están viendo la causa que sea una justicia ejemplar y que paguen los culpables”.
Acompañado por la gente que se acercó a darles apoyo, Silvino Báez sostuvo: “No estamos pasándola bien, hace dos años que estamos así tratando de pedir justicia y sacando fuerzas de donde no hay. Venir los dos acá es levantar un poco de fuerzas, estar más fortalecidos para que cuando llegue el juicio estemos ahí de pie. No es nada fácil, cada día que pasa es peor, lo extrañamos demasiado a Fernando, él era todo para nosotros”.
El 2 de enero del año próximo, los ocho acusados del homicidio comenzarán a ser juzgados en Dolores por haber matado a golpes al único hijo de la pareja Báez-Sosa. Los imputados son Luciano Pertossi, de 20 años; Ciro Pertossi, de 21; Lucas Pertossi, de 22; Ayrton Viollaz, de 22; Máximo Thomsen, de 22; Enzo Comelli, de 21; Matías Benicelli, de 21, y Blas Cinalli, de 20.
“Para que Fernando descanse pido justicia, y una justicia ejemplar. Que sea perpetua”, reclamó Sosa y añadió: “Falta un año. Así que de aquí a un año estaremos presentes para que se haga justicia por Fer. Día a día, mes a mes, lo seguiremos pidiendo. Falta un montón, es un calvario para mí. Espero que podamos estar fuertes con Silvino para seguir adelante. Nuestra misión es estar fuertes y de pie para seguir pidiendo justicia, que esto no le vuelva a suceder a ningún chico”.
Al arribar a Villa Gesell ayer, la mamá de Báez Sosa expresó: “Es la primera vez que veo el mar, hubiera sido distinto si estuviese Fernando”. Tanto ella como su marido participarán de un homenaje convocado para hoy bajo el lema “amor para todos, odio para nadie”.
A las 19 está previsto el inicio del acto interreligioso para recordar al joven, del que participarán representantes de cinco religiones: la católica apostólica, la anglicana, el judaísmo, la musulmana y la mormona. Cada líder hablará y presentará una cita o referencia religiosa por “paz, justicia y contra la violencia” y luego Silvino y Graciela dirán unas palabras, según informaron a la agencia de noticias Télam desde la organización del acto.
”El lema será ´Amor para todos, odio para nadie´, y vamos a rezar por Fernando y por la paz, para condenar la violencia y el odio”, dijo a Télam el Imam Gill, uno de los convocantes.