Los manteros más itinerantes que nunca …
|La venta ilegal se ha transformado en una operatoria totalmente descontrolada. Todos los procedimientos de la Comuna fueron insatisfactorios y las promesas de los funcionarios responsables se convirtieron en mentiras que solo perjudicaron a los empresarios-comerciantes en regla y dañaron la imagen de la zona céntrica local.
El traslado a la Feria de Pulgas fue una broma de mal gusto, pero, aparte, el compromiso hasta hoy incumplido, provocó la llegada de un aluvión de manteros con más productos de procedencia dudosa.
Si bien admitimos el detrimento del contexto económico-financiero y la contracción de oportunidades del sector formal, la proliferación de los “manteros” (comerciantes no formales que venden colocando una manta sobre el piso), representa un daño ostensible para los comerciantes que ven perjudicadas sus ventas y ello impacta consecuentemente en el desequilibrio tributario-fiscal y complica las condiciones del empleo formal.
O sea… Aumenta la venta irregular por falta de trabajo formal, se cristaliza una actividad espuria y/o de absoluta precarización laboral pues los “manteros” en líneas generales responden a intereses de “capitalistas” y la mayoría de quienes cumplen el rol de “atención al cliente” no son los dueños de la mercadería.
Como contrapartida, en el desequilibrio injusto de precios, pierde el comerciante aunque como punto contradictorio vale la pena subrayar las diferencias increíbles que se da en el precio de idénticas mercancías, exhibidas sobre las mantas y las que aparecen en vidrieras o estantes de locales.
Un bolso o cartera que los “manteros” ofrecen entre 250 y 350, en los locales oscilan entre 500 y hasta 1200 pesos. Y la lista se amplía. Por ende, más allá que los vendedores ambulantes no pagan alquiler, impuestos, luz, sueldos en regla de empleados y otras cargas que SÍ afrontan los comerciantes o empresarios, es una LOCURA percibir que ALGO está MUY MAL, algo NO ANDA BIEN.
Y ojo… Uno sabe, entiende, interpreta que en ciertos productos la mercancía da la impresión de ser ADULTERADA, pero DAMOS FE que hemos evaluado artículos de marroquinería ABSOLUTAMENTE IGUALES a los de los comercios y la brecha de precios es insondable.
Por ende, repetimos… ALGO ANÓMALO trastorna no solo a los “manteros” que ahora recibieron “la orden” de rotar de veredas de la peatonal, o alternar sus ubicaciones, un día en la acera entre España y Urquiza, y otro ocupar el sector entre España y Perú, pero además se extienden ya abusivamente SIN EL MÁS MÍNIMO CONTROL.
Estaría MUY BUENO que armen una FERIA en la vereda del domicilio de la intendenta, a ver si de alguna manera la presidenta municipal aprecia lo que éste tipo de tiendas al aire libre generan, pero aparte… estaría muy bueno verificar si los comerciantes están trabajando apropiadamente en cuanto al producto que ofrecen en sus estantes, cómo y dónde lo adquirieron, y si esos papeles pueden reafirmar la LEGALIDAD PERTINENTE.