Londres 2012: una fiesta cinematográfica a puro pop y rock
|Millones de personas vieron la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres. Danny Boyle había prometido una película en directo y cumplió. Si la de Pekín fue poesía, esta fue novela. Lo que en 2008 fue insinuación, belleza y tradición, se convirtió anoche en mensaje, músculo y cultura popular. Un espectáculo fantástico a ritmo de pop y rock. El estadio de Stratford se vistió de gala para acoger una ceremonia de la que estuvo pendiente todo el planeta y que fue un homenaje a la cultura inglesa. Postales de la fiesta.
La antesala de la ceremonia inaugural fue animada gracias a la música de la banda británica Duran Duran en el Hyde Park de Londres.
Las Red Arrows, la división acrobática de las Fuerzas Aéreas Británicas (RAF), iniciaron la previa de la inauguración sobrevolando el Estadio Olímpico y soltando humo con los colores de la bandera británica (rojo, blanco y azul).
Un recorrido por el Támesis nos llevó desde su nacimiento hasta el Estadio Olímpico, pasando por el metro de Londres, el tren bala que lleva a los aficionados hasta Stratford en sólo siete minutos, el puente de Londres y desemboca en el Estadio. La cuenta atrás termina con la participación de Bradley Wiggins, que dió la primera campanada, que significa la apertura de los Juegos.
Un coro de niños canta ‘Jerusalén’, con distintas imágenes en situaciones de Irlanda del Norte, Escocia, Gales e Inglaterra, precede a una actuación de Kenneth Branagh, actor y director inglés, que lee un texto de William Shakespeare: el poema ‘La Tempestad’.
El escenario comienza a sufrir una transformación a medida que de la tradicional campiña se pasa a la época de la Revolución Industrial, cuando los británicos experimentaron su principal crecimiento. Muchísimos actores sobre el escenario. Aparecen las primeras chimeneas del progreso industrial en el Reino Unido en el Siglo XIX.
Emotivo recuerdo a los caídos en las dos Guerras Mundiales que asolaron Europa y parte del mundo en la primera mitad del siglo XX.
Llega el cambio cultural de los años 60, y se da lugar a un homenaje a Los Beatles con la aparición de personajes ataviados con vestuario similar al usado por los 4 de Liverpool en el disco Sargent Pepper’s, que fuera el octavo disco de estudio lanzado por la agrupación británica, en 1967.
La evolución del escenario, por donde han pasado mujeres defendiendo sus derechos, los movimientos sindicales, los primeros inmigrantes, la Revolución Industrial, el Reino Unido más tradicional, termina con los cinco anillos olímpicos sobre el Estadio. El símbolo del olimpismo deja una de las mejores imágenes hasta el momento de toda la ceremonia.
Pequeño homenaje a Río 2016 antes de que entre en escena James Bond (Daniel Craig). El espía irrumpe en el Palacio de Buckingham y se encuentra con la Reina Isabel II. Entonces, la acompaña en un helicóptero, en un nuevo recorrido turístico por Londres, hasta el Estadio Olímpico de Stratford, donde, en este momento, se para el helicóptero y tanto la “Reina” (una Doble obviamente) como James Bond saltan en paracaídas.
Con el formal arribo de la Reina, que cumple 60 años de reinado en 2012, se da pie a la llegada y al izado de la bandera del Reino Unido, la Union Jack, mientras suena el himno nacional británico, ‘God Save the Queen’, interpretado por un coro de niños sordomudos.
Nuevo homenaje a los orgullos del Reino Unido: el Servicio Nacional de Salud (NHS) y a la literatura infantil. Aparecen J. K. Rowling, la autora de los libros de Harry Potter, un montón de Mary´s Poppin´s y el músico Mike Oldfield.
Luego surge Rowan Atkinson, mientras suena la banda sonora de ‘Carros de Fuego’, una película que recreó la competitividad entre dos atletas británicos en los Juegos Olímpicos de París 1924, encarnando en un montaje hilarante Mr. Bean a uno de los competidores.
The Who, los Rolling Stones, David Bowie, Queen, etc… Los 60, 70, 80, fueron desfilando.
El recuerdo musical de los británicos llega hasta Amy Winehouse y finaliza con Muse, hasta que llega al escenario Sir Tim Berners-Lee, el creador de Internet, la world wide web.
A las 22.20 de Londres (18.20 de Buenos Aires) comenzó el desfile, con los representantes de Grecia encabezando la presentación de las delegaciones.
Después entraron los deportistas de Afganistán, Albania, Argelia (los primeros que desfilaron con ropa deportiva), Samoa Americana (con ropas típicas), Andorra, Antigua y Barbuda.
Enseguida apareció la delegación Argentina con ropa deportiva, momento en que se escuchó la primera gran ovación del público, mientras la abanderada Luciana “Lucha” Aymar saludaba con la mano derecha a la multitud.
Los atletas nacionales, que pudieron participar de la ceremonia, se mostraron emocionados y contentos no parando de saludar y sacarse fotos o filmarse inmortalizando la inolvidable escena.
Detrás de toda la delegación caminaron Emanuel Ginóbili y Juan Martín Del Potro, dos de los deportistas sobre quienes recaen las mayores chances argentinas de conseguir una medalla.
Paula Pareto, la judoca no asistió porque se prepara para su debut mañana.
Después de estar cinco minutos dando vueltas al estadio, “Lucha” le entregó la bandera a una voluntaria de la organización, quien fue la encargada de colgarla en un costado del escenario del evento.
Las atletas de Bélgica se robaron los suspiros de los hombres y Brasil, con su presidente Dilma Rousseff en el palco, también dejaron su sello por la gran cantidad de deportistas.
Turno de Brasil, próximo organizador de los Juegos, en Rio en 2016. Detrás de los brasileños llega Brunei, uno de los tres países (con Catar y Arabia Saudí) que nunca había traído mujeres a los Juegos Olímpicos. Es la primera vez en la historia que todos los países incluyen mujeres en sus equipos olímpicos.
Los checos llegan y dan la nota con unas botas de agua como parte de su uniforme.
Los chinos tuvieron de abanderado al gigante Yi Jianlin, quien junto a Pau Gasol fueron las “Torres” entre los estandartes. China llega a Londres como defensora del primer lugar en el medallero (100 medallas en Pekín, 51 de oro).
Otro dato de color lo dio Ecuador. Es que su abanderado, César De Cesare, es argentino. El campeón panamericano de canotaje se nacionalizó hace un par de años y gano una reñida votación para llevar la bandera.
El puente de Londres, los fuegos artificiales, el anillo olímpico. Todos los detalles se han cuidado con mucho cuidado. Mientras, los franceses hacen acto de presencia en el Estadio Olímpico y llegan para defender su décimo puesto en Pekín. También le llega el turno a Alemania, otra de las potencias olímpicas, con más de 500 medallas en su historia.
Es el momento de los atletas cuyos comités no son reconocidos: dos atletas de las Antillas holandesas, que desaparecieron como país en 2010, y otro de Sudán del Sur.
El turno de Jamaica y el flamante Usain Bolt, acompañado de la impresionante serie de velocistas de la isla caribeña.
Maria Sharapova abrió el paseo de la delegación rusa, otra de las grandes potencias del deporte olímpico.
Y le llega el turno a la delegación española. Pau Gasol, como ya dijimos, llevó la bandera de una delegación colorida y que tiene la expectativa de mantener el número de medallas conseguidas en Pekín (18).
Poco antes, Serbia aparecía con Novak Djokovic como abanderado y Sudáfrica con el atleta Oscar Pistorius.
Muchos países apostaron por atuendos étnicos, como Burundi.
Le llega el momento a Estados Unidos. Por primera vez participan más mujeres que hombres en los estadounidenses, el país que más medallas ha ganado en la historia.
Con música de David Bowie, el estadio se rinde ante la delegación del Reino Unido, que cierra un desfile y precede a la llegada de la antorcha. Impresionante la ovación a los británicos. De esta forma se termina el desfile y la ceremonia entra en su recta final.
Antes de llegar la antorcha a inmediaciones de Stratford, Arctic Monkeys se lució con un Come Togheter idéntico al de Los Beatles.
Y también fue enternecedor el alegato a la paloma de la paz con ciclistas que portan alas y van montados sobre bicicletas, trepando uno de ellos hasta la parte más alta del Coliseo.
Después, una lancha condujo por el Tamesis a Beckham quien anclar la nave le cedió la llama olímpica a Steve Redgrave, el cual tras recorrer unos metros hasta el campo olímpico se la dio a siete jóvenes atletas (elegidos por grandes deportistas británicos) que dieron una vuelta al estadio alternándose la portación de la misma progresando hasta el centro donde se constituyó un pebetero gigante, formado por 204 pequeños recipientes que en el desfile portaba un representante de cada país y se encendió una peculiar llama olímpica.
Acto seguido, Sebastian Coe realizó su discurso de bienvenida a los deportistas y a los aficionados y se deshizo en elogios hacia la organización.
Jaques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, agradeció a todos los países su participación y remarcó la presencia de mujeres en todos y cada uno de esos países.
Tras una brevísima alocución, la Reina hizo oficial la apertura de los Juegos de Londres 2012 y l bandera olímpica entra en Stratford, portada por grandes personalidades como Mohamed Ali, Gebreselassie, Ban Ki Moon, y el eximio músico argentino Daniel Baremboin.
En tanto que, Paul Mccartney cerró la ceremonia de inauguración con el clásico ‘Hey Jude’ de los Beatles.
De éste modo, con una mezcla ideal de música y despliegue cinematográfico, sumado a personajes famosos y un rol protagónico de la juventud, arrancaron los Juegos Olímpicos de Londres 2012, bajo el lema: “Inspirar a una generación”.