La compra fue autorizada el 22 de agosto por el Administrador de Servicios Generales, Pablo Benvenuto, en una licitación firmada por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, por un total de $16.677.288,10, lo que equivale a US$13.235 dólares.
La adjudicación de la provisión de medialunas y panes la obtuvo la empresa Desarrollo Estratégico Comercial S.A., la misma que prestaba el servicio durante la administración de Alberto Fernández. En aquel entonces, la licitación fue fijada en un valor de $ 13.397.688 y constaba de 37.600 unidades entre distintos tipos de pan y medialunas. En ninguno de los casos se especifica el tiempo de duración de la mercadería ni cuándo se realizará la próxima compra.
La lista de los productos adquiridos por el Gobierno es la siguiente:
1. Panes precocidos congelados – envase de 8 Kg: 5.000 unidades
2. Panes precocidos congelados – envase de 8 Kg: 400 unidades
3. Panes árabes– envase de 10 unidades: 3.600 unidades
4. Panes para hamburguesas– envase de 10 unidades: 10.800 unidades
5. Medialunas de manteca– 5.400 unidades
6. Medialunas de grasa– 4.320 unidades
7. Panes precocidos congelados – 1.100 unidades
8. Panes precocidos congelados – 60 unidades
9. Panes franceses – 30 unidades
10. Panes árabes – 30 unidades
11. Medialunas de manteca – 144 unidades
12. Medialunas de grasa – 144 unidades
En diciembre del año pasado, Iñaki Gutiérrez, quien manejó fugazmente las cuentas oficiales en las redes sociales del Gobierno, dio a conocer que se había dado de baja el servicio que proveía los desayunos cortando con “un privilegio y un curro de los políticos”. Se refería justamente al servicio que proveía la misma empresa que ahora fue contratada por Karina Milei.
“Fue dado de baja el proveedor de medialunas y tostados de la Casa Rosada. Una vez más este gobierno corta con un privilegio y un curro de los políticos”, escribió Gutiérrez en su cuenta personal. Luego borró el mensaje.