LNB: Regatas no puede confiarse… Peñarol va por el emparde
|La Serie Final de la LNB 2013/2014 continúa esta noche, desde las 22, con el juego n° 2 entre Regatas Corrientes y Peñarol de Mar del Plata. Desde las 22, televisa TyC Sports. Dirigen en el “José Jorge Contte” Alejandro Chiti, Diego Rougier y Roberto Smith.
Regatas y Peñarol se vuelven a medir en las finales de la Liga Nacional. Será en el marco del segundo punto de la serie, nuevamente en Corrientes y con un local que de momento se adelanta por 1-0 en la instancia. Enfrente, los marplatenses buscarán empardar la llave para no volverse con las manos vacías e invertir la ventaja deportiva de estas finales.
La serie final, claro está, será un ajuste constante. Peñarol no puede prescindir de dos factores clave si quiere ser campeón: Gutiérrez y Leiva. El pivote llegó muy mal físicamente al Juego 1, aquejado con fiebre los dos días previos, por lo que se espera que hoy, bastante recuperado ya, tenga otro protagonismo. Sin su participación activa en la pintura (adelante y atrás), las chances marplatenses se achican mucho.
Pero aparte, Leo falló demasiado. Erró y lanzó inadecuadamente pero quien lo conoce sabe que es una noche y ya está listo para la venganza.
Regatas tiene bien clara su estrategia defensiva con Gutiérrez (muy bien Romano en ese rubro), con Leiva (uno contra uno mientras no desequilibre demasiado, con Calderón más presente que Martina) y con Campazzo (frenarle la salida rápida y las penetraciones fáciles).
Peñarol se lamentó de no haber aprovechado ventajas. Más allá del gran partido de Martínez, sostienen internamente que lo ayudaron mucho ellos mismos, permitiéndole al paraguayo descansar en defensa (no forzaron juego con Giorgetti, al que el base defendía), se complicaron con las defensas zonales y alternativas de Regatas y, encima, defensivamente fueron muy blandos con las penetraciones de Javier, que hizo y deshizo a voluntad.
Regatas sabe que el Juego 1 es historia. Que tácticamente algunas cosas le seguirán sirviendo (Romano de tres para complicar a Boccia, aunque eso le genere algún problema de transición defensiva), Calderón sobre Leiva (más largo, lo conoce mucho mejor que Martina), defensas zonales para proteger a Martínez. Varias cosas.
Peñarol, en cambio, tiene que cambiar. No puede dependar tan exageradamente de la inspiración de Facu Campazzo, más allá de algunos pasajes muy positivos de Adrián Boccia y Gaby Fernández.
Quedó la impresión en el gimnasio de los “Fantasmas”, que esta vez Rivero tuvo algunas dudas a la hora de los cambios, como seguramente se vio confundido con la mala noche del Leo Gutiérrez y la pérdida del equilibrio psíquico de sus dirigidos en cuanto a las decisiones de los jueces como del manejo de las presiones externas, en un juego muy friccionado, hablado y hasta interrumpido por malas conductas de algunos parciales locales respondiendo inapropiadamente jugadores marplatenses, en especial Leiva.
Si quiere empatar la Serie, Peñarol tendrá que calmarse, y ser profundamente autocrítico. Echarle menos la culpa a los árbitros y revisar su comportamiento, sobre todo en lo inherente a desconcentraciones defensivas, a faltas innecesarias, y ciertas actitudes anárquicas en lo ofensivo.
Foto: Gentileza Ligate Una Foto.-