LNB: Regatas eliminó al campeón
Por primera vez Regatas Corrientes se consagró finalista de la Liga Nacional. En el quinto partido derrotó como local a Boca Juniors 82 a 74 adjudicándose la serie sefiminal por 3 a 2. Regatas en la instancia definitiva será local y jugará con el ganador de la serie entre Lanús-Peñarol al mejor de siete partidos en playoff que comenzará el lunes 6 de mayo. Nicolás Romano (19+6), Javier Martínez (16+4+6) y John DeGroat (24+11) fueron los más destacados. Paupérrimo comportamiento de inadaptados correntinos.
El trámite tuvo controles marcados. Hasta promediar el segundo segmento el que impuso la forma de jugar fue Boca y prevaleció en el resultado hasta ese momento. Después Regatas reaccionó defensivamente y precipitó varios errores que se los cobró en el aro ofensivo. Ese lapso, que duró 6 minutos, le significó un parcial de 15-2 con el cual modificó la historia.
Las definiciones de DeGroat (12 puntos durante el primer tramo), algunas apariciones de Van Lacke (6) y la alta cantidad de pérdidas por parte de Regatas (6) fueron los condimentos principales que presentó un intenso primer cuarto. Boca controló el juego aunque careció de contundencia por cuanto apenas logró diferenciarse por cinco (11-16) dado que falló gran cantidad de libres (8/17) y debió conformarse con una renta que finalmente fue dos (22-24).
El segundo período arrancó sin variantes a cómo fue el primero. Cuando se cumplía el tercer minuto Boca, de la mano de Hopson, sacó máxima de seis (25-31) y Casalánguida debió parar el partido dado que su equipo se había transformado en totalmente improductivo. A partir de allí aparecieron en escena Washam y Meyinsse quienes, combinados con la regularidad de Martínez, construyeron el parcial antes comentado. Regatas pasó al frente por siete (40-33) y se adjudicó la victoria transitoriamente al descanso más largo por cinco (40-35).
Los veinte minutos del complemento fueron para Regatas. Firme en defensa, la conducción de Martínez fue importante para que el equipo correntino amplíe a una máxima de catorce y comenzara a ilusionarse con ser finalista a falta de quince minutos (54-40). Sin embargo, la vuelta a la acción de DeGroat (sin puntos en el segundo cuarto) y otro triple de Hopson animaron al Xeneize, que se puso a dos (56-54). La última ofensiva del período le quedó a Quinteros (de pobre partido, 2/9), quien a la carrera sumó su único triple sobre la bocina y fue protagonista de una jugada que quizás haya sido el punto de inflexión definitivo (59-54).
En el último cuarto Regatas terminó de complicarse con las faltas y Martínez empezó a pagar el costo del esfuerzo. Pero Romano se interpuso en el camino de Boca y sumó 16 puntos en ese tramo (los primeros catorce consecutivos) y con eso Regatas se mantuvo ante un rival apurado y sin lucidez ofensiva, que solamente halló soluciones aisladas y casi siempre con DeGroat como protagonista. A falta de siete minutos Boca como mucho estrechó a tres (63-60) pero después se quedó en una amenaza inconclusa. Así Regatas administró el trámite del partido y aseguró el resultado con un par de apariciones de Kammerichs y Calderón.
La síntesis
REGATAS CORRIENTES 82-BOCA JUNIORS (Capital Federal) 74 (3-2)
Regatas Corrientes (82): Javier Martínez 16, Paolo Quinteros 7, Dartona ”Tony” Washam 11, Federico Kammerichs 8, Jerome Meyinsse 14 (fi); Pedro Calderón 7, Miguel Gerlero 0, Nicolás Romano 19 y Nicolás Ferreyra 0. DT: Nicolás Casalánguida.
Boca Juniors (74): Maximiliano Stanic 10, Federico Van Lacke 14, Federico Aguerre 5, John DeGroat 24, Daniel Santiago 10 (fi); Philip Hopson 9, Franco Migliori 0, Marcos Delía 0, Alejandro Diez 0 y Jerome Coleman 2. DT: Néstor García.
Árbitros: Pablo Estévez, Fernando Sampietro y Juan José Fernández. Parciales: 22-24, 40-35 y 59-54. Estadio: Regatas Corrientes.
Violencia antes y después
La Liga Nacional debió vivir una penosa jornada cargada de violencia. Al arribar al estadio de Regatas Corrientes el micro que trasladaba a la delegación de Boca Juniors fue apedreado por un grupo de personas no identificadas. El ataque produjo la rotura de vidrios y algunos jugadores sufrieron cortes y golpes en el cuerpo.
El más afectado fue Alejandro Diez, quien con una herida en su espalda, solamente logró jugar poco más de cinco minutos. El clima de tensión obligó a los dirigentes a postergar el partido diez minutos. El ataque contra el micro siguió después cuando Boca Juniors abandonaba las instalaciones finalizado el encuentro.
Fotos: Gentileza Ligate Una Foto.-