Liga B: ¿caída al vacío de Echagüe?
|ANTICIPO.- Ganaba y por amplísimo margen, dejó que en 5 segundos le tiren 4 triples, le tomen 3 rebotes ofensivos sucesivos y que le igualen sobre los 40 reglamentarios, no reaccionó más y lo vapulearon en 5 minutos extras, perdió otra vez en su feudo y terminó con técnico y jugadores yendo a buscar a un hincha en un escándalo que hacía mucho tiempo no vivíamos en el “Butta”. Peor no pudo ser. Hasta existe el riesgo indudable de sanciones.
Echagüe supo tener pasajes que echaron a volar sueños, renovadas ilusiones. Por momentos Unión Progresista de Villa Angela fue un simple espectador del floreo de un “Negro” dinámico y eficaz.
Román Rodríguez de afuera, David Oviedo de afuera hacia adentro, el “Gordo” Emilio Domínguez fajándose admirablemente y resolviendo abajo como nunca con el “Pato” Allocco de socio, y Santiago Vesco manejando los hilos. Era un Echagüe que individual y colectivamente tiraba síntomas auspiciosos.
Había ganado el primer cuarto por 16 (28-12), pero los chaqueños, de la mano de Andrés Boni, Luis Pikaluk, Diego Bernardi y Federico Sarmiento torcieron el rumbo y se llevaron el segundo chico por 28 a 17.
Era una señal de alerta para el anfitrión que ya sabía eso de arriar las banderas y echarse a dormir tras acariciar la gloria.
Un tufillo a dudas de soportar otra frustración dejaba mudo al “Butta” semivacío, marco que permitía tristemente escuchar claramente lo que se decía desde las tribunas hacia la cancha como en especial los reproches que se sentían desde adentro mismo.
La partida a vestuarios dejaba una imagen preocupante, había indicios de fastidios en el seno del grupo. Es que tantos reveses causan precisamente ese microclima desagradable.
En el tercero levantó sus acciones Andrés Horst, como Domínguez continuó intratable, sumando misiles el “Memo” y David, más la inteligencia del “Pipi” para sobrellevar el repunte ingobernable de los norteños que con Bernardi, Pikaluk y Sarmiento provocaron enorme dolor de cabeza a los paranaenses.
El 27-21 con que concluyó el tercer período, o sea el llegar a la media hora de partido 72-61, promovía sacarse de encima la tensión de temer una debacle total.
Sin embargo, lo peor estaba al caer. Se congelaron las manos entrerrianas y afloró más que nunca la veteranía de Bernardi, Cancina, y Small.
Todo fue imprecisión, ansiedad, nervios, anarquía por Echagüe y Unión que venía a buscar el segundo lugar del Grupo aprovechaba cada desacierto paranaense.
Hasta que restando 19 segundos, el “Gordo” Domínguez comete una clara falta en ataque (cortina ilegal que teatralizó Small) y la última bola queda para Unión con tablero 84-81.
Ruíz para Boni, Boni para Small que restando 6 segundos tira de Tres, erra, cachetazo de Pikaluk, la toma Boni, lanza de Tres erra, cachetazo de Ruiz para Cancina, tira espantoso, marra y en el tumulto sale otra bola para afuera que desde la bocha toma Juan de Dios y anota el empate. INCREIBLE!!!…Tres rebotes ofensivos, cuatro triples y el último que destroza la red y el ánimo del AEC que cae a un abismo sin fin.
En los 5 suplementarios ya nada pudo hacerse. El corazón de Echagüe se hizo añicos. Fue 21 a 6 el castigo inapelable y cuando se retiraban jugadores y técnico vino lo peor: desde la tribuna que da a calle Urquiza los reclamos, sin insultos, eran diversos, a la dirigencia por las fichas de menos, a Vesco (ya un lamentable “clásico” que no compartimos), a Rodríguez, a Horst, etc, etc… Pero desde la de calle 25 de Mayo partió un “pongan corazón manga de ladrones”, y el DT explotó en ira, y a él se le sumaron Rodríguez, Oviedo, y algunos mas que no logramos identificar pues fue un caos en el que algunos querían separar y otros encendían la hoguera.
Esto duró menos de 5 minutos porque un grupo de espectadores sacó al hincha (no supimos con qué fin…) y hasta los hombres de Unión colaboraron en tranquilizar a los más exaltados jugadores del AEC.
Un final paupérrimo. Y si esto no es tocar fondo… Qué queda???…AMPLIAREMOS.-
Fotos: PRENSA AEC.-