Liga B: ¿habrá gloria o un hasta pronto?
Echagüe puede dar ésta noche el gran batacazo de la temporada clasificando a semifinales o puede despedirse hasta la próxima temporada con un cierre honroso, digno, y frente bien alta por la sensible evolución que tuvo su performance desde aquel cambio de coach y con la llegada de Miguel Ricci. A las 22 arranca el último juego con Unión Progresista en el Nido de Las Aguilas Rojas de Villa Angela. Dirigen Sebastián Vasallo y Rodolfo Janco.
Como ya dijimos, el chaqueño va de banca; el paranaense de punto. Pero así fue la serie con Sportivo San Salvador y el team de Paraná pasó a ésta instancia.
Un enorme crecimiento como EQUIPO, un saber cuáles son sus virtudes y cuáles las limitaciones, un despojarse de toda conducta soberbia y actuar con humildad, anteponiendo lo grupal por sobre lo individual resultaron factores fundamentales en ésta campaña desde la asunción de Jorge Urquiza.
El nuevo entrenador, ni bien llegó se puso manos a la obra y trabajó de manera ponderable en la faz basquetbolística, adosándole elogiables ingredientes en el aspecto psicológico, contando con una mano inmensa de Ángeles Koopman, la psicóloga que marcó a fondo en las cabezas de los jugadores, un antes y un después de la llegada del coach con apellido ilustre y antecedentes más que interesantes en categorías de Ascenso.
Esos atributos de mentalidad, se trasladaron a la cancha donde Echagüe corrigió sus profundos vaivenes de concentración/desconcentración y así el Negro dio un giro de 180 grados, pese a un cúmulo de adversidades y una carencia grandilocuente como jugar con una ficha nacional menos y con ciertas dificultades en materia económica que se fueron solucionando poco a poco ni bien el equipo fue seduciendo a la afición.
Por eso que, si bien entendemos y/o reconocemos que la UP de Villa Ángela hizo todos los deberes para ascender, sería un premio merecidísimo para los entrerrianos el acceder a semifinales donde ya con el “agrande” que arrastra no sería loco verlo peleando francamente la Promoción de División.
El domingo estuvo a punto de dar ese zarpazo. Hizo las cosas muy bien en el primer y tercer cuarto, pero no logró contener al dueño de casa en el segundo y especialmente en el último.
Pero la luz de alerta se encendió en el reducto chaqueño y ojo con el descanso de éstas 48 horas y todo lo que pudo hacer Urquiza con la cabecita de sus orientados.
A no olvidar que TODA la presión es de Progresista. Echagüe tiene CERO presión pues ya todo lo que hizo es digno de elogiar, más allá que OBVIAMENTE no nos gusta verlo en la B, sino que mínimamente deseamos apreciarlo cuanto antes mejor en el TNA y luchando por volver a una categoría que nunca debió dejar.
Si Echagüe gana, es GLORIA. Si Echagüe pierde es un HASTA PRONTO pues si los directivos son inteligentes renovarán con la base y apenas harán uno o como máximo un par de cambios, llenando además la ficha que resta, todo bajo las ordenes de este buen entrenador que es Urquiza.
Y tenemos fe en que hoy se inscriba otra página de hazaña. La UP es un equipo poderoso que si no barre en el primer tiempo con el Negro tendrá graves contratiempos para aguantar su propia ansiedad, su tensión y la de la gente, como de los dirigentes que invirtieron el triple que Echagüe buscando un plantel que “de garantías” de Ascenso.
TODO el peso del compromiso, de la responsabilidad, de la OBLIGACION de ganar es de los Algodoneros. Y Echagüe jugará con ese alto voltaje emotivo que purgan en la intimidad Las Aguilas Rojas.
Hay tres claves: una no dejar que nos lleven por delante desde el vamos; otra, manejar lo que se pueda hacer en materia extradeportiva, jueces, mesa de control, presión agresiva eventual de los hinchas, etc, etc; y tercero propender a darle mayor riqueza al ataque donde Memo Rodríguez y Miguel Ricci quedaron casi “secos” por la defensa monumental que se hizo sobre ellos.
La estrategia de Lobera sobre estos jugadores dio resultados y está claro que la repetirá anexando variables por el scouting que pudo haber efectuado en estos dos días el cuerpo técnico del AEC.
Por eso es que aguantar la estocada inicial, regular el trámite, controlar que no haya nada raro que desnaturalice lo estrictamente deportivo, y buscar las variantes de ataque que enriquezcan las ofensivas bloqueadas del tercer match, serán puntos esenciales.
Si no se logra, y bueno… Habrá que reconocer la superioridad del oponente y volver a casa con la tranquilidad de haber dado todo por cristalizar esa gesta.
El resto
Estudiantes de Concordia, el otro elenco entrerriano que queda en competencia, jugará el tercer juego de cuartos ante Banda Norte a partir de las 21.30 horas. El Verde sufrió mucho el miércoles en el segundo encuentro, el que ganó por un cerrado 68 a 66, lo que le permitió emparejar la llave.
Si Estudiantes pasa esta serie y también lo hace Echagüe los equipos de nuestra provincia se enfrentarán en las semifinales con ventaja deportiva para los concordienses.
A las 10 también arranca Facundo-Banda Norte, serie empatada en uno.
Dejó la vida… No alcanzó
Echagüe el domingo dejó sangre, sudor y lágrimas buscando el pase a semifinales del Grupo Norte, pero Unión Progresista reafirmó su condición inexpugnable como local y logró extender la serie hasta éste martes. No alcanzaron los cojones, la actitud descomunal, la convicción. Las Aguilas Rojas saben cómo meter presión en su “Nido” y así el Negro claudicó en el cierre por 86-77.
Todo lo que no hizo Andrés Boni en Paraná lo plasmó en el primer chico del segundo juego. Seis puntos, 2/3 desde la línea, 2/2 de Dos, lució el guardia en su planilla en estos primeros 10 minutos.
Juan de Dios Cancina se anexó con 5 puntos, siendo ambos las armas casi excluyentes de Las Aguilas Rojas en el arranque. La UP estuvo flojito en sus promedios de Cancha y Libres, destacándose que José Ignacio Alessio cometió 2 fouls y brillando un dato relevante: Diego Bernardi no marcó puntos con 0/3 de Campo.
Echagüe logró ganar éste primer período con un tremendo trabajo de Andrés Horst (7 pts., 2/2 en Libres, 1/1 de Dos y 1/3 de Tres). Claro que Andy tuvo dos buenos cómplices: Patricio Allocco (4 pts., planilla excelente) y David Oviedo (4 pts. con 50 % de Cancha).
El 6/6 en Libres y el 5/7 de Dos equiparaba el flojo 1/6 de Tres. Preocupaba al cierre de éstos 10 las dos faltas de Emi Domínguez y Horst, como el Bajo “0” de Román Rodríguez, sin Libres, sin tiros de Dos y solo dos lanzamientos ejecutados de Tres lo que habla de la defensa tremenda de los chaqueños.
En el segundo los anfitriones corrigieron la mira, Juan Cancina (2 misiles), Federico Sarmiento y Andrés Boni fueron las vías esenciales para que la UP pase al frente, pese a que Echagüe defendía bárbaro, en especial sobre Bernardi que solo pudo tirar uno de Dos y anotarlo, primeros dos puntos del exEchagüe.
Echagüe bajó en sus porcentuales de Dos y no logró cambiar la historia de Tres por lo cual su promedio de Campo se fue al descenso.
En éstos 10 se repartió el goleo, siendo Miguel Ricci el que más trató de contagiar para que sus compañeros salgan del bajón aunque justamente el escolta porteño cayó demasiado en fouls cometiendo 3.
Aparte, el Memo Rodríguez continuaba maniatado. Sin anotaciones, 0/3 de Tres. Le cerraron todos los espacios y ángulos al goleador.
Al recreo largo pasaron 37-34 arriba los de Lobera. Recordemos 17-19 el primer capítulo, 20-15 el segundo. Tres puntos de brecha a favor del anfitrión. Un margen que dejaba todo abierto.
Tras el descanso, incrementó Echagüe el rigor defensivo y la UP cayó más seguido en la imprecisión, tanto en el manejo de la bola como en cuanto a su eficacia.
Boni y Cancina ya no lastimaron pero irrumpió en escena Fernando Small con sus primeros puntos, un total de 8 con casi impecables promedios. Al santiagueño se le sumó Fernando Small para evitar que el paranaense se escape.
Los de Urquiza tampoco se sintieron cómodos con la defensa chaqueña que en especial restó protagonismo a Rodríguez que anotó solo un punto con 0/6 de Cancha.
Domínguez, Vesco, Allocco y Horst repartieron goles para culminar arriba por uno en éstos 10 (16-17) y así el tablero previo al último chico pasó a ser de 53-51 para Progre.
Faltaban 10. Y en el momento de quiebre se calentaron las manos de Boni (9 pts., 3 de 4 en Libres y 2/2 de Tres), Small se encendió (9 pts., 4/4 desde la Línea, 1 de 2 de Dos y 1/1 en triples).
Pero faltaba la incidencia de dos hombres tradicionalmente decisivos: Julio Ruiz anotó 5 y el que finiquitó el trámite fue Bernardi con 8 puntos (2/3 en Libres y 2/4 de Tres).
Oviedo la rompió pero no bastó. Marcó 12 puntos (7/8 de Libres, 1/3 de Dos y 1/1 de Tres). Domínguez hizo todo lo posible abajo, Memo siguió asfixiado por sus custodias y Ricci no explotó como nos tenía acostumbrado. Para peor, desfilaron por 5 Cusa Oviedo, Horst (solo 3 puntos en todo el segundo tiempo) y Ricci.
Echagüe hizo lo imposible por revertir la tendencia. Dejó todo, pero la calidad de su adversario, algunos pitazos, algunas omisiones también de los árbitros y el cansancio acumulado de los paranaenses influyó para que la UP acceda a un tercer partido en su feudo.