Liga A: Sionista confirmó que padece trastornos ofensivos
|Ante el austero pero híper activo Atenas, Sionista no logró disimular las carencias que viene sufriendo desde la pretemporada y rápidamente resignó su invicto en el “Flesler”, sumando además la tercera caída consecutiva. Los cordobeses ganaron el tercer juego -en calidad de visitante- al hilo, imponiéndose (69-67) con un doble de Lescano, a 8 décimas de expirar el reglamentario.
Bruno Lábaque, tenía que coronar una producción esencial para éste triunfo, y lo hizo con una asistencia fantástica al ex Zaragoza quien cayéndose lanzó una “pizza” increíble que se metió en el cesto de calle Gualeguaychú para amargura casi general y euforia particular de un puñado de gritones hinchas cordobeses situados tras el banco “Griego”.
Antes, el partido se dividió en un arranque demoledor de los cordobeses, una reacción extraordinaria de los entrerrianos en segundo y tercer chico torció el destino de la historia, pero en menos de cinco minutos del último capítulo, intensificó sus combinaciones defensivas la visita y el dueño de casa se cayó a pedazos ofensivamente para regalarle al otrora múltiple campeón (hoy subcampeón) un triunfo que a 5’13” del cuarto período nadie imaginó que se transformaría en un cruel revés frente a uno de los -a priori- “accesibles” oponentes.
La tercera tristeza consecutiva y el primer bajón en feudo propio no debería representar un drama para un equipo capacitado básicamente para no resistir sino que lo resistan. Por historia, por tantas bocas que cerró (entre ellos las nuestras…) su cuerpo técnico, optaremos por contarles qué ocurrió y luego daremos una pequeña y respetuosa reflexión edificante.
El que mal comienza…
Sionista no arrancó tan mal como si Atenas empezó demasiado bien. El “Griego” tiró signos de un nivel superlativo. Primero lastimó con Lescano y Williams para ponerse 10-0 al frente, y al ratito acertó con Lábaque y García desde el perímetro, para irse arriba con un 19-3 inesperado, que luego mutó en otro demoledor 22-5.
Hasta allí, Atenas cerraba los caminos hacia su cesto, ganaba en la lucha física y tenía una ofensiva por demás fluida. Así, no extrañó el 24-9 con que cerró los primeros 10 minutos frente a un adversario errático e ineficaz en ataque como desequilibrado en defensa.
Los pibes de La Docta le daban cátedra al experimentado conjunto de Entre Ríos, que dejaba al desnudo una tensión, una ansiedad desmedida en algunas singularidades.
Los dos Tiempos Muertos pedidos por Svetliza no bastaron para cambiar en los 10 iniciales una novela poco feliz, pero el recreo corto y algunas modificaciones permitieron variar la historia.
Sionista salió a despedazarlo a su antagonista y por fin comprendió cuál era la fórmula: aprovechando la salida de Williams, el arma mortal debía ser meter la bola abajo y logrando así influir internamente se abrirían brechas afuera.
Primero Osella fue el que con rebotes, cortinas, un par de puntos y reversos, concitó la atención en la pintada que da a calle Gualeguaychú.
Luego se añadieron el “Mono” Fioretti y el “Pato” Rodríguez. Fue una “animalada” que metió un parcial de 9-2 para los anfitriones y achicar el margen poniendo el tablero 18-26.
No obstante, Gerbaudo y el “Pitu” Rivero mantuvieron la diferencia promedio de 11 con misiles de “Grado Tres”.
En la segunda parte de éste chico quien se puso en acción fue “Súper Ale”. El sanjustino se colgó la capa de héroe y junto a Franco y un “curado” Locatelli (de bajísima apertura) colocaron la distancia a 5 mediante un parcial de 8-2 que motivó un “Time Out” del joven coach cordobés a resto de 3’46”.
La vuelta de Lescano y García permitieron disimular el bajón, pero entre Zilli y Fioretti redujeron a 3 cerrándose el capítulo con un 28-16 motivante y accediendo a vestuarios en recreo largo 37-40.
De movida, Zilli con doble y bonificación puso las cosas 40-40 y el estadio explotó en delirio por el trabajo monumental del pivot, sin embargo mayor fue la dicha de los espectadores cuando Locatelli, a los 2’25” dio vuelta el scorer (44-43).
En 5’ el parcial favorable fue de 12-3 e incluyó distancia de 6 (49-43) con cohete de Moldú y contragolpe de Locatelli.
En el resto del tercer cuarto, bombardeo de Iglesias y Franco controló la escalada de Lescano, Williams y Rivero.
Todo terminó 18-12 en éstos 10, y los tableros digitales decían que ganaba el Centro Juventud 55-52.
En 4’47” Sionista mantuvo el rol hegemónico con Locatelli y Franco de estandartes promediando 9 de diferencia, pero tras un “Minuto” del DT visitante todo cambió: parcial de 1-9 de la mano de un inspiradísimo Lábaque, teniendo por socios ideales a Rivero y Williams.
Lo peor estaba por venir para el local…
A resto de 48” Iglesias quiso multiplicarse en una ayuda y no llegó a contener a Lábaque que mutó la superioridad a favor de su equipo (64-66) con otro petardo de alto impacto.
A falta de 26” foul a Robinson. Chuckie, de muy bajo protagonismo, erró el 1° y anotó el 2° (65-66).
Sacó la visita, Lescano para García, éste para Bruno y Moldú le metió la 5ª. Fue Lábaque a la línea, convirtió el 1°, erró el 2° (65-67). El rebote lo tomó Locatelli quien le dio la bola a Fioretti siendo el “Mono” víctima de falta de Rivero.
A la línea Matías quien decretó la igualdad y redondeó una faena irreprochable (67-67).
Minuto Atenas. Sacó Lescano, bola a Bruno y el base demostró lo que solo los grandes pueden hacer: metió una asistencia de NBA al “Bicho español” que le ganó por velocidad y reacción a un Locatelli sorprendido, como cayéndose ejecutó un tiro desesperado yendo a parar la bola adentro del aro faltando solo 8 décimas de segundo (67-69).
Estupor total no solo por la conversión sino por la ejecución ya que uno se imaginó que habría una cortina para que defina Brunito.
Minuto Sionista. Sacó Fioretti para Hure, pero el cordobés no logró despegarse de la bola y si lo hizo ya sonando la chicharra. La pelota entró pero, LÓGICAMENTE, no valía. Final. Victoria de Atenas. Pudo ser distinto cuando su DT falló en algunos cambios y le abrió la puerta a la rebelión entrerriana. Pero el replanteo llegó rápido, a tiempo. González supo rectificar el rumbo y tuvo su premio.
Fue amargura de Sionista y de casi toda una concurrencia que se quedó con el sabor agrio de un revés a priori, honestamente, impensado. Pudo ser diferente pero más allá de los méritos cordobeses hubo mucho déficit paranaense, justo a la hora de quebrar el trámite a su beneficio.
No culpemos a los jueces…
Atenas ganó sin objeciones pese a que algunos le tiraron el fardo a los árbitros. Si hay algo que endilgarle a los jueces, es en especial a Juan Fernández quien, pese a su indiscutible evolución que lo llevó al campo internacional con éxito sensible, pasó por Paraná y dejó muchas dudas en su accionar. No en lo “legal”, pero sí en la ejecución. Vacilante, indeciso, fluctuante benefició con esa indeterminación en algunas omisiones al visitante.
Su compañero? Igual que siempre, o sea, de discreto para abajo.
Lo peor de ambos?… a Luisito Flesler lo han echado creemos que tres veces del estadio paranaense. A un gordito (con quien luego hablamos y nos pareció un tipo macanudo pero durante el cotejo nos dio ganas mínimamente de coserle la boca) le permitieron decir de todo desde atrás del banco de Atenas.
“Lo hago en todos lados y nunca me echaron ni hubo reacciones del público local. No veo porqué pueda ocurrir en Sionista que es un estadio donde la gente se comporta bárbaro. Es una manera de exteriorizarme y aparte se ve que algo de presión mete…” dijo socarronamente el particular hincha que, reiteramos, cambió notablemente con la victoria en el equipaje de la delegación mediterránea y fue a saludar a la esposa de Locatelli.
Ahora solo resta esperar que a Flesler NUNCA MAS lo echen porqué sino evidentemente deberemos pensar que hay muy mala leche en el referato argentino. Si a éste corpulento simpatizante cordobés ni se lo apercibió, al “Colorado” deberían dejarlo en paz y que diga lo que se le cante; total, uno que lo conoce a Luis sabe que JAMAS procedería violentamente y que aparte de ello, no exacerbaría a nadie porque no hay dudas que en éste escenario de Monte Caseros y Carbó, sigue faltando esa pasión del verdadero hincha que suele meter miedo a árbitros y rivales en otros reductos del básquet argentino.
Cómo estamos hoy, eh?…
Moldú algo en el 1° y en el 3°. Muy lejos de lo que realmente puede otorgar un guardia de su jerarquía.
Locatelli -frente a su ex club- solo con pinceladas, destellos, en cada chico. Quizás con una cuota nerviosa excesiva para un jugador de su altísima categoría y oficio.
Sus números son clarísimos: 12 puntos, 1/7 de Tres, 4/9 de Dos, 5/16 (31 % de Cancha).
Franco en mejoría, pero aún dando a cuentagotas el nivel que con casacas rivales le deparó meterse en el Top Five de los mejores bases de la Liga.
Robinson dando una imagen como de melancolía, nostalgia, por no tener al paraguayo Martínez, y descolocado respecto a sus nuevos compañeros. Intrascendente de modo preocupante por todo lo que significó para el Centro Juventud en anteriores ediciones.
Cuatro puntos esenciales, vitales, fundamentales que elocuentemente concluyeron el partido en un “debe” demasiado evidente.
De no haber remedio para estas oscilaciones en singular, habrá que ir pensando en soportar una temporada con lapsos de bienestar y otros de martirio en un mismo partido.
Iglesias como limitado, atado, nervioso. Tal vez, con el peso extra de tener que entrar para remediar cosas que deberían solucionar los grandes, y cuando es parte de la levantada se lo saca para darle chances a los caciques de volver a liderar.
Lo mismo ocurre con Hure o con Rodríguez, aunque hay una excusa para las salidas de Patricio y es que se lo vio como molesto físicamente, tomándose reiteradamente la cintura.
Osella?: echó a volar ilusiones. Junto a Zilli y Fioretti, lo mejor de Sioni.
El Flaco de Oncativo tiró señales de lo que podrá dar en esta Liga 2010/2011.
Zilli?: conmovedor. Se bancó todo. Que no le pasen la bola, que se la pasen mal, que lo fajen. Lo del segundo período fue espectacular. Irreemplazable.
Fioretti?: el más disciplinado, el más ordenado y rueda de auxilio constante en defensa. Hoy es titular sin discusiones.
Ahora bien…Eso de “Titulares” y “Suplentes” no cabe para este Sionista. Los de entrada marcaron 45 y los relevos 22. Muy parejo y hasta podemos afirmar que desde el banco llegaron soluciones marcadas.
La defensa no es el problema
Si bien reconocemos, admitimos, que hubo situaciones donde Lábaque, Lescano, Williams y García lanzaron demasiado cómodos, como descuidos con desempeños externos de Rivero y Gerbaudo o tiros -ya previsibles- de García (para Tres), algunas ausencias de rigor en bloquear el uno contra uno o poca atención y sincronización el tirar algunas ayudas o proceder a un par de rotaciones, los 69 puntos de Atenas hablan de una tarea defensiva paranaense para nada preocupante.
Ya lo enunciamos, mientras que algunos se llenaban la boca refiriéndose a los valores defensivos, que era imprescindible poner atención en el andamiaje ofensivo.
Fuimos clarísimos, como en tantos artículos, respecto a la trascendencia de -cuando se arman equipos con tantos hombres de inmensas virtudes, de tanta riqueza ofensiva- disponer de libretos habituales y alternativos para no generar -a partir de ataques defectuosos- desequilibrios, inestabilidades para la conversión defensiva.
De igual modo, hay que tener cuidado con lo que se dice o habla pues hay planteles -por las cualidades atléticas de sus componentes-, especializados en eso de defender durísimo y correr.
Pregonar que Sionista se armó para esto nos resulta algo risueño pues AL MENOS HASTA AHORA es lo que menos se vio de hombres que por sus identidades no han brillado en eso de correr.
O sea… Puede haber fases, o facetas, cuando están tales o cuales sobre el parqué. Pero recalcar que “lo mejor que podemos hacer es defender duro y correr…”… Nos cuesta digerirlo. Sionista está capacitado para algo más que ello.
Ahora bien… Lo acontecido el sábado NO DEBE SER UN DRAMA… No es novedad que esto ocurra en Sionista. Es como que cuesta la adaptación, la adecuación entre jugadores y coach hasta que se logra la química, hasta que cada uno depone algunas cuestiones empíricas y todos se ponen de acuerdo para conformar una formación homogénea donde cada cual sabe de su rol.
A Sionista no le faltó actitud. Aunque sí podemos destacar algo que nadie dijo: Zilli, 1 foul, Osella 1 foul, Hure 2 fouls, Robinson 0 fouls, Rasio no jugó. Muy poca mano dura ahí abajo donde el rival sí metió cada mano, en especial sufrida por el sanjustino.
Y el contrincante?: Bortolín 4 fouls, Williams cometió 3 fouls, García 3 fouls, Orletti 3 fouls, y Mc Queen 2 infracciones. Distinto, no???…
No podíamos dejar de mostrarlo. Otros no lo hacen, Cuestión Entrerriana sí. El objetivo? Que éste experimentado plantel no se deje más mojar la oreja y entre a cualquier cancha conciente que va a sufrir la dureza, crudeza, rigor en extremo del rival de turno que buscará -sobre todo con juveniles- desgastar a sus principales figuras.
Para ello, no será necesario ser violento, pero sí saber responder a ese fragor, a ese temperamento propuesto por el adversario lo que implicará ganarse el respeto, sobre todo ante rivales más humildes, y evitar así andar por el piso, sumar magullones innecesarios o llegar al final extenuado.
El ataque, factor excluyente a re-edificar
Por fluidez, por como corrió y por como rotó la bola lo de Atenas fue un ejemplo de practicidad, sin embargo también hubo un gran bache en el “Albiverde” que casi le cuesta el match. Y eso, seguro, será la constante de ésta Liga 2010/2011, donde habrá sorpresas a granel por las características de cada equipo, y por las llamativas diferencias de algunos con otros, aunque con un símbolo de rebeldía muy expreso de los “austeros” contra los “poderosos”.
A Sionista le faltaron ideas o realizaciones de lo que no dudamos el coach bosquejó, pensando en los atributos propios como en el scouting de los “Griegos” y careció por momentos, como en el final, de la atención a ciertos símbolos del ataque cordobés que no lograron ser contenidos quizás por falta de atención o desconcentración al no salir las cosas frente al aro contrario.
Lo reflejábamos en la previa al debut: a este nuevo Sionista le falta volumen en el funcionamiento colectivo. Hay esfuerzos o tendencias singulares pero poca cohesión de a cinco. Y esa inclinación no se ha corregido en tres meses de tareas responsables, comprometidas. Habrá que seguir esperando, pero con la fe y el conocimiento pleno que el Centro Juventud ha dado muestra cabal de saber recuperarse.
Honestamente, las planillas -aún malas- no nos preocupan PARA NADA. Sabemos que los porcentuales han sido magros. Somos concientes que se promedia menos de 76 puntos por partido en cinco fechas, pero nos interesa más el cómo se está jugando pues ese “cómo” se decide, “cómo” se determina, está causando malos números y por analogía malos resultados.
Obviamente que esto recién comienza, y ya no nos cabe duda alguna que Svetliza sabrá enderezar éste rumbo errático como equivocado. Materia prima sobra, solo falta la fórmula ideal para que el punto justo de fusión se halle a tiempo.
La síntesis
CENTRO JUVENTUD SIONISTA (Paraná) 67-ATENAS (Córdoba) 69
Sionista (67): Pedro Franco 8, Pablo Moldú 5, Juan Manuel Locatelli 12, Alejandro Zilli 18, Clarence Robinson 1 (fi); Ramiro Iglesias 3, Matías Fioretti 9, Patricio Rodríguez 5, Daniel Hure (x) 4 y Diego Osella 2. DT: Sebastián Svetliza.
Atenas (69): Bruno Lábaque 17, Juan Manuel Rivero 8, Matías Lescano 12, Mariano García 12, James Williams 13 (fi); Diego Gerbaudo 5, Miguel Gerlero, Asim McQueen, Pablo Orlietti y Matías Bortolín. DT: Sebastián González.
Árbitros: Juan Fernández y Mario Aluz. Parciales: 9-24, 37-40 y 55-52. Estadio: “Moisés Flesler”.-