Liga A: Peñarol sin compasión
|Peñarol de Mar del Plata fue el tercer equipo en asegurarse la ventaja de campo en los cuartos de final. Derrotó a Lanús por 82 a 61 y pasó a liderar su serie de Playoffs de Cuartos por 2 a 0.
Peñarol se aseguró el partido a partir del tercer cuarto. Hasta ese momento, si bien prevaleció, no pudo imponerse en defensa y Lanús se le mantuvo amenazante aún con sus problemas a cuestas. Sebastián Rodríguez (19) encabezó a Peñarol (16 puntos en el primer tiempo) y Fernando Calvi (14) (12 en el segundo cuarto) lo hizo en Lanús.
En el primer período, Peñarol hizo alarde de su 5/6 triples (Rodríguez 3/4) y gracias a ellos se mantuvo a punto que tuvo mejor porcentaje que de otros sectores del rectángulo de juego. La producción de Lanús pasó por la conducción de Victoriano (6) más el aporte interior de Levy (6). En el medio de ese panorama los diez primeros minutos le favorecieron a Peñarol (22-18), dilapidando un mejor comienzo (15-7) al cual Lanús supo contrarrestar abstrayéndose de un Taylor poco gravitante (2 puntos, 1/1 y 3 pérdidas).
En el segundo tramo las cosas poco y nada se modificaron, ambos mostraron más recursos ofensivos que en el juego anterior y la diferencia se estabilizó entre los cinco y siete puntos para el dueño de casa. Los protagonistas individuales cambiaron dado que en Peñarol a Rodríguez (7) le acompañaron Gutiérrez (7), Campazzo (6) y Lamonte (6) y todo se diversificó más en tanto que en Lanús, Calvi (12) sustituyó a Levy. Fugazmente, Lanús alcanzó a igualar con un triple de Victoriano (24-24) y después Peñarol tuvo tiempo para retomar la mayor renta de ocho con una respuesta similar de Campazzo (43-35). Pero la muestra del control inestable de parte de Peñarol tuvo su síntesis en el minuto final porque a 57 segundos Lanús se le acercó a tres (43-40) y debió apelar a Gutiérrez, quien con dos tiros dejó todo como antes (47-40).
Fue en el tercer cuarto cuando Peñarol definió el partido, más allá de que el resultado no lo haya indicado por cuanto el dueño de casa se robusteció defensivamente y a Lanús se le hizo complicadísimo de poder anotar. El goleo de ambos cayó de manera abrupta y la calidad del espectáculo fue en descenso producto de las doce pérdidas (seis para cada uno). Y para perjuicio de los intereses de Lanús, Taylor quiso ganar injerencia pero recibió cuatro faltas en esos diez minutos. En ese contexto sacó provecho Peñarol, que se escapó a quince (59-44), distancia que providencialmente Lanús pudo recortar en el minuto final (61-52).
En el último segmento la responsabilidad le pasó a Lanús pero lejos estuvo de encontrar alguna solución de peso. Las apariciones de Lamonte y un Leiva que empezó a ganar en los dos costados del rectángulo de juego provocaron que Peñarol amplíe la diferencia sin freno. Un inicio de 11-2 fue definitorio (72-54).