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Libertad de Prensa: Víctor Prigioni y su derecho a réplica

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Este lunes, desde las primeras horas de la mañana, fue un día muy especial -poco habitual- para mí y en sí para Cuestión Entrerriana. Llamados de colegas, de amigos, de funcionarios alineados o no en el urribarrismo, de asesores de legisladores. Todos, al unísono, felicitándome por la “valentía” de mis expresiones en torno a la denuncia pública de Jorge Busti sobre falta de “libertad de prensa”. Claro que hubo oposición. Víctor Prigioni, jefe de Prensa del ex mandatario envió una carta a APF donde se pronunció, asumiendo una posición poco edificante.

Ante tantos mensajes de textos, mails, y comunicaciones telefónicas, solo se me ocurrió formular un humilde “dije lo que sentía y que le quepa el sayo a quien le corresponda, pero me genera mucho malestar que se falte a la verdad sobre un hipotético atentado a la libertad de prensa cuando ello es una burda y grotesca mentira”.

Pero la perplejidad sobrevino repasando un medio al cual apelo diariamente para obtener data que no poseo por la humildad de mi página. En APF, leí una misiva con autoría de Víctor Prigioni donde se deslizan conceptos que profundizan la herida y contradictoriamente a su indudable fin trazado, revigorizan mi actitud.

Fiel a mis estudios de abogacía, propendí a no citar en mi Editorial de éste domingo a quienes más me defraudaron, más me decepcionaron en eso de prometer lo que luego NUNCA cumplieron.

Procuré evitar la alusión directa y dejar librado todo a una tan necesaria como honda auto reflexión en el entorno del ex gobernador. Me ilusioné con que un gran político como Jorge Busti formulara una introspección severa e indague quien o quienes se comprometieron a algo e incumplieron.

Una vez más, mi corazón honesto, poco habituado a las disputas “politiqueras” falló. Aunque en la equivocación surgió algo interesantísimo. Justamente salió a la palestra quien hace algunos meses mantuvo conmigo una conversación estimulante, conmovedora, en un despacho de la Cámara Baja.

En sí, otra de las tantas charlas en las cuales confié sensaciones, sentimientos entremezclados y tras la cual hubo un compromiso formal a buscar remedio a tanta angustia acumulada.

Sí, sí… Víctor Prigioni fue una de las personas allegadas al ex gobernador que faltó a la palabra, y él, justo él, apela a dirigirse a mí a través de los medios. Él tiene mi celular, mi teléfono fijo está en la guía, cuenta con mi e-mail, hasta me puede leer en Twitter. ¿Por qué apeló a otro medio???…

¡Qué rara su actitud!!!… ¿Estará avalada por el estimado Jorge Busti???… Lo dudo…Hasta me resulta extraño que otras personas pensantes, inteligentísimas, de extrema confiabilidad para el ex mandatario, hayan dado su anuencia a éste escrito.

Bastaba con enviarme una carta y convocarme a dialogar. Pero no… Tal vez se sintió íntimamente tocado por saber, por percatarse a todas luces, que en parte mi indignación era contra su proceder (o su omisión).

Lo peor de todo es aferrarse a un quid pro quo pletórico de conceptos histriónicos que me encargaré de contestar uno por uno, no sin antes repudiarlo por tan condenable postura entrecomillando todas las palabras de Prigioni:

habla de lo que ocurre en los medios de la provincia donde “la omisión a la figura del ex gobernador es una verdad incontrastable”… A prima facie surgen dos interrogantes inexcusables de respuesta tajante, palmaria: 1) ¿en cuáles medios no se le tributa espacio al ex gobernador??? (tuvo chances de enunciarlos como pedí en mi Columna y no lo hizo…); 2) a Cuestión Entrerriana no se le tributó jamás información y sí desde el Portal se buscó difundir toda actividad legislativa como lo inherente a su campaña apelando a medios como los amigos de APF, sitio que nos ha servido de fuente permanente de consulta como ya lo citamos. ¿No será que falla la administración en el envío de data oficial/confiable desde su esfera???

Pasando a su aberrante apreciación “Lamento que el señor Calderón haga un análisis tan básico y primario sobre la libertad de expresión y fundamentalmente lo reduzca a sus cuestiones personales y familiares; pretendiendo victimizarse con una situación, como fue la de quedarse sin su adscripción al Senado de la provincia, con la llegada del gobierno de (Sergio) Urribarri y (Eduardo) Lauritto”… Diré:

Como se nota que el Sr. Priggioni nunca sufrió -en gestión Justicialista- lo que yo sí sufrí. No es lo mismo que te desafecte una gestión de otro palo que ello ocurra con una del mismo. Peor aún…Qué suceda ello tras haber dado tanto para que se consustancie un triunfo electoral como el que se dio.

Pero hay un ejemplo recalcitrante: mínimamente, en estos últimos 8 años, ¿cuánto sufrió el Sr. Prigioni por éste tipo de coyuntura como la que yo sí sufrí, padeciendo nada menos que dos preinfartos???…Me pongo a entera disposición si es necesario ante la Justicia para contraponer recibos de haberes.

Incurre en una artera agresión al manifestar que “Allí también cae en un reduccionismo banal, al adjudicar la decisión de un allegado a Jorge Busti, dando a entender o ninguneando al vicegobernador José Eduardo Lauritto de carecer de poder para la toma de una decisión, aborrecible, según sus dichos”.

A eso me refería con el harto elocuente fin -ridículo por cierto- de invocar un quid pro quo (una cosa por otra). Jamás se me ocurriría menoscabar la figura impecable de un vicegobernador como José Eduardo Lauritto, un SEÑOR, sí, sí, así, con MAYÚSCULAS, compartiendo ambos una pasión como lo es el deporte aunque sin disfrutar de mi parte el orgullo de servirle adecuadamente como lo hice con el hoy senador nacional Pedro Guillermo Guastavino.

 

No se me ocurre afectar la imagen de un hombre de ley como el presidente de la Cámara Alta. Es una sandez abominable pensarlo siquiera.

El Sr. Prigioni sabe de qué y de quien hablé. Como es conciente (salvo que haya caído en un proceso de inconciencia inexplicable para un hombre de tantos años en el oficio) que muchas veces hasta una alta autoridad debe saber manejar determinadas decisiones para evitar profundas escisiones.

 

Cuando exclama “Seguramente esta valiente actitud de criticar a Busti, lo posicionará en una mejor escala en el staff de secretarios privados del gobernador Urribarri, donde figura hoy como adscripto”, recurre a una presunción propia de alguien que, por ‘salvar su ropa’ está dispuesto a deshonrar a quien le ha reflejado una verdad irrebatible y lo puso en una incómoda situación.

Luego, reflexiona -con una conducta a ésta altura temeraria- “Es triste que un militante entienda que ser “amigo” de quienes están el poder juzguen de acuerdo a los favores personales que se les realiza y no por los beneficios que pueda generar un dirigente para satisfacer las necesidades del conjunto”. Aprovecho a preguntarle al Sr. Prigioni: ¿por qué cuando éste compañero lloró (sí, no temo reconocerlo…) ante Ud., le prometió que de algún modo él se encargaría de solucionar mi pedimento, algo requerido no menos que en tres ocasiones ante su persona, y en otras tres a un muy íntimo allegado al ex gobernador???

Salteando un párrafo redundante, paso a copiar y pegar una pregunta que me formula en nota a otro medio, repito, no remitida a mí ni a mi sitio: “Lo que no entiendo o usted no se explica es ¿cuál es la responsabilidad de Jorge Busti? En toda esta situación. Debo entender que si se le hubiera extendido un contrato a su favor, ¿hoy, Busti sería mejor persona?”…

Señor Prigioni… No quiero pensar que tantos años de función lo hayan aturdido, atribulado y por ende, causaran que se desenvuelva con torpeza!!!… ¿Ud. leyó bien mi Editorial???… EN TODO MOMENTO ELOGIO AL EX GOBERNADOR y lo considero junto al actual mandatario, nada menos que como el mejor político en la historia democrática entrerriana y hasta lo ubico en lo más alto del concierto nacional.

No trate ahora de hacer ver que busco enlodar al querido “Gober” como lo mencioné tal cual lo hacía antes o hasta lo he saludado así en sesiones de la Cámara Baja o en la Asamblea Legislativa. Y parece no recordar que fui uno de los pocos que asistí a cada uno de los grandes acontecimientos liderados por el ex gobernador sobre suelo paranaense mientras supe de los mismos, lamentando por ejemplo no haber podido estar en el lanzamiento de un político que respeto y aprecio inmensamente como Jorge Kerz por -lisa y llanamente- haber estado en el cardiólogo afectado de un cuadro de hipertensión.

Y eso que en cuatro años de gestión en Cámara Baja, no solo no hallé por su parte reciprocidad a la hora de mínimamente preocuparse por mi coyuntura descripta sino que tampoco se me otorgó estímulo alguno en lo concerniente a órdenes de publicidad que como Ud. mismo reconoció “no puedo dejar conforme a todos por el limitado presupuesto que tengo para salir a difundir noticias oficiales de la Cámara”…Lo recuerda???…Ud. lo enunció y hasta me deslizó algunos números.

Sin embargo, Cuestión Entrerriana no cobró NI UN PESO de diputado alguno, o en sí de Prensa de dicha Cámara. Y mi Portal SIEMPRE estuvo a disposición, sin siquiera pedirle en concreto un auspicio y MUCHO MENOS UN CONTRATO.

¿Lo sabrá Jorge???…¡Me animo a decir que tiene información cambiada!!!… Y por eso ahora se busca desesperadamente cambiar mi pronunciamiento, como si hubiese pretendido desprestigiar a Busti.

Pero asimismo, le repito: el Sr. Pedro Báez sí me suministró en ésta gestión Órdenes de Publicidad y JAMAS cuestionó que se informe en Cuestión Entrerriana sobre Busti. Es raro, ¿no???… la Cámara Baja no auspicia a mi Portal, desde el mismo sí se aporta información sobre la gestión de Busti y ¿Ud. se atreve a contestar mi manifiesto???

Inevitablemente surge una consulta: ¿si engañando mi esperanza, si sin cumplir con su palabra me trata de éste modo, qué actitud Ud. asume con los medios a los cuáles sí les ha tributado la adhesión de la Cámara???. ¿No vendrá por ahí cierto cansancio, cierto hartazgo de mis colegas a determinadas posturas desde su órbita???…

Por ello distingo la gestión de Pedro Báez. Ha contribuido para que Cuestión Entrerriana cumpla en pocos meses sus jóvenes dos años de vida. Y JAMAS, NUNCA, exigió banderías o exclusividad de propagación de informes gubernamentales y hasta entendió limitaciones del Portal por las consabidas dificultades con un más que humildísimo servidor.

Por ello diferencio la loable conducta de Sergio Urribarri quien sí, supo escuchar los pedimentos elevados en su momento a gente de inmenso corazón como Sergio Cornejo o el mismo Luis Meza, o hasta interpretar palabras ese hijo extraordinario cual es Maurito -seguramente a futuro un formidable político-, preocupados por mi problemática y por darle al menos básica solución a tan insoportable desvelo, el cual algún día espero sea definitiva para evitar nuevas zozobras.

Es inevitable imaginar que si Prigioni trata así a alguien con quien no cumplió y a quien no ayudó, a quienes sí auspicia les debe imponer determinadas condiciones cosa que desde la Dirección de Información Pública no se hace. Reiteramos, solo lo imaginamos. No afirmamos a rajatabla que ello ocurra.

Ah…Y por favor, le pedimos Sr. Prigioni que no reincida en una postura de perjurio al reseñar la prolífera gestión de un caudillo contemporáneo como Jorge Busti. No soy imbécil. No obstante, saco usufructo de su grotesca expresión para elevarle una pregunta: ¿si tan profunda es la falta de libertad de expresión y se formula una queja en un acto público, por qué no se recurre a la denuncia Civil, Comercial y hasta Penal o hay una contradicción pensando que la acusación elevada corresponde a actos antijurídicos???…

Se erige en un menosprecio fundado el argumentar mordazmente que Jorge Busti llegó a tan elevados cargos sin mis consejos. Es tan obvio como satírico.

Yo no dudé en aseverar que aprecio a Jorge Busti. Y nadie me retó en el día de hoy por dicha afirmación. Nadie me sancionó por considerarlo -junto a Urribarri- el mejor político de Entre Ríos (por tercera vez lo consigno). Como ven… ¿De donde se saca que hay imposición o impugnación alguna por parte de la gestión Urribarri???

Quizás lo que falte es llegarle a la gente con conceptos constructivos, productivos y sobre todo con hechos, con obras. Claro que los mismos deben remitirse a TODOS los medios, no a algunos seleccionados oportunamente y que aparentemente se le habrían dado vuelta por una supuesta campaña de desprestigio o mordaza.

Es paradójico que se haya invertido tanto en diversos canales periodísticos durante 4 años, según lo que reconociera Ud. mismo, y justo en la recta final de una campaña aparezca una conjetural imposición a no otorgar espacio a Jorge Busti.

En el recado improcedente, del cual acuso recibo por el mero hecho de no pasar por alto una muestra cabal de perorata insensata, falta autocrítica.

Y si me permito el consejo a Ud. Víctor: a veces, más vale que salga mucho en medios “chicos”, que poco en medios “grandes”, pues esos medios “pequeños” cuentan con fieles lectores habituados a buscar otro tipo de línea editorial. En aquella charla en uno de los despachos de la Cámara, Ud. dio un repaso de a quienes se aporta en cuanto a ordenes desde Diputados. ¿Tantos años tributando el auspicio y hoy le cierran la puerta a Busti???… Me resulta, mínimamente, extraño, o mejor dicho tan increíble como inconcebible.

Y sobre la libertad de prensa, le recuerdo que la misma, como Derecho Constitucional contemplado en el art.14 de la Ley Fundamental, es un importante medio de manifestación de un Estado Democrático, más no puede ser considerado nunca un derecho absoluto e ilimitado en su ejercicio.

Los Derechos Personalísimos siempre ejercen primacía sobre el Derecho a la libertad de prensa en caso de suscitarse un conflicto entre ellos.

El reconocimiento de la primacía de dichos Derechos Personalísimos sobre el Derecho a la Libertad de Prensa debe subsistir en todo momento, independientemente de la calidad o función que revista la persona atacada en dichas prerrogativas esenciales por el accionar de los medios de comunicación.

La imputación de responsabilidad a los medios de prensa por las noticias agraviantes o incorrectas debe fundamentarse en un factor de atribución subjetivo, basado en la idea de culpa, no cabiendo posibilidad alguna de aplicar a estos casos el sistema de responsabilidad objetiva consagrado por el art.1113 del Código Civil, y no procediendo tampoco la exigencia de requerir la comprobación de la real malicia.

Una reparación integral del perjuicio sufrido por una persona como consecuencia del accionar de los medios de prensa debe comprender no sólo el daño moral causado, sino también el daño pecuniario originado por la misma conducta.

Algo sé al respecto, no me venga a dar clase… Eso sí, yo sí lo sigo invitando a tomar un café, ésta vez en terreno neutral. En cualquier bar céntrico. Charlemos. Claro que antes, por favor, dese un baño de humildad y vuelva a ser ese ‘Correntino’ que supe apreciar como amigo de éste quehacer.

De hecho, nos conocimos a principios de la década del ’90 cuando juntos iniciamos nuestro camino periodístico radial en LT 14. Me pareció un buen tipo, macanudo, humildísimo y esencialmente respetuoso. En sí, su palmada amistosa, su mano en el hombro cuando me quebré en su despacho meses atrás, me hizo ver que la esencia de hombría de bien no la había perdido. Por eso me ilusioné. Sin embargo, con el tiempo, choque con la aciaga realidad que había sido estéril ese nuevo encuentro. Como que hubiere sufrido una amnesia hacia determinados valores y/o principios de humanidad.

Hasta cualquier momento Víctor… Se han peleado tanto los políticos y luego se han amigado con tanta facilidad que no me cabe duda que algún día nos encontremos de nuevo y conversemos. Ojalá sea con altura, con educación, con mesura.

A mi me fallaron y yo perdoné. Hasta a esa persona que me dejó sin trabajo no le retiré el saludo y la seguí mirando en cada cruce directo a los ojos. No solo eso… Hasta le dí espacios en la página pues interpreté que no había mejor muestra de proceder positivo el cerrar heridas y el aceptar que todos podemos equivocarnos.

Soy católico, cristiano, no tengo por qué vivir del rencor, de la inquina. Siempre hay tiempo para rectificarse, para que se reivindiquen contigo. A eso aposté y seguiré apostando. Eso sí, por favor, ya basta de herir mi sensibilidad profesional y moral, ya basta de tantos dislates conceptuales, pues no dudo a partir de éste momento reservarme todo tipo de Derechos y acciones consecuentes.

A entera disposición Víctor. Ruego a Ud. finalizar éste intercambio epistolar-periodístico. Y mis saludos a Jorge Busti y a la gente o a los compañeros que verdaderamente le son LEALES y felizmente sí supieron interpretar mis enunciados.