Libertad de prensa: ¿una utopía en la Argentina?
|Mientras otros países le asignan prioridad institucional a la prensa dentro del sistema democrático, en la Argentina se agudiza la confrontación del Estado con el periodismo. No son pocas las “potencias” en el mundo que acuden en auxilio de los medios de comunicación, los cuales, a raíz de la baja de lectores y la reducción del ingreso por venta de publicidad, han llegado a situaciones críticas. En nuestra República es a la inversa. Desde el gobierno nacional se manipula a periodistas y directores con actitudes coercitivas. ¿Qué pasa en Entre Ríos?
En Francia, Italia y España por ejemplo, se asiste a medios sensiblemente complicados con reducción de costos fiscales y creación de un programa de financiación, como de reubicación de los despedidos.
En los Estados Unidos la situación de la prensa escrita es grave y ello ha provocado miles de cesantías y/o suspensiones. El gobierno de Obama analiza cada caso e interviene también con readecuación impositiva siempre y cuando se pruebe que no hay quebrantos fraudulentos como que las coyunturas de desastre financiero no hayan tenido implicancia con manejos económicos temerarios (erogaciones imprudentes o insensatas) o se vinculen a líneas hipotecarias tan desprolijas como innecesarias.
Idem en Canadá donde la intervención estatal ahonda la indagación sobre la responsabilidad penal de los grupos administradores de medios, sus acreencias reales y en especial los contratos realizados.
Los cambios tecnológicos, la Internet, la televisión y la telefonía móvil han desplazado a la prensa escrita, en virtud de que las transmisiones de informaciones se propagan de manera instantánea por las redes sociales y un individuo desde un computador o un celular puede tener acceso rápido a convertirse espontáneamente en “divulgador de noticias”.
En el caso especial de los periódicos impresos no sólo están obligados a innovarse y a reinventarse en el ámbito digital, sino forzados a adoptar un periodismo novedoso, ágil y profundo, donde la calidad, la credibilidad, la investigación y el análisis en la contextualización de la información sean sus principales trincheras para enfrentar la inmediatez y la superficialidad.
La precitada inmediatez de la información lógicamente tiene un impacto negativo en la supervivencia de los periódicos, y los cambios en los modelos de negocios han generado unas caídas vertiginosas de las inversiones publicitarias en los medios impresos y reducido el número de lectores.
Sin embargo, mientras otros gobiernos piensan en evitar consecuencias colaterales sobre la prensa y le asignan una prioridad institucional dentro del sistema democrático, aquí la visión confrontativa sobre los medios se agudiza y los manejos turbios en la distribución de la pauta siguen sin aclararse.
El reparto muestra inequidades enormes entre los medios de línea editorial adicta y los medios cuya línea editorial es independiente o crítica. A través de pautas engordadas que reciben los grupos “amigos” del Gobierno, empresarios sin tradición en los medios adquieren nuevas licencias, por lo que se podría afirmar que asistimos a un proceso de “neomonopolización” oficialista de medios en la Argentina.
Colaboran también en esta estrategia empresas contratistas de esta administración, como sindicalistas aliados al kirchnerismo.
De la misma manera que el Gobierno ha definido en el campo su peor enemigo, las políticas hacia la prensa, por acción y/u omisión, están destinadas a desarticular los medios independientes, callar todas las voces críticas y establecer un nuevo mapa de medios en la Argentina, un mapa oficialista.
Legislar en materia de medios requiere un profundo respeto de las garantías constitucionales. El debate en torno a la radiodifusión no puede utilizarse sesgadamente, sancionar una nueva ley es una deuda de la democracia que sólo podrá pagarse si se establece para mejorar el sistema, no para dominarlo.
En nuestra provincia
Repetimos lo enunciado hace poco tiempo: Entre Ríos ha torcido el rumbo sensiblemente en los últimos meses.
SIN PRESIONAR a los medios independientes, SIN EJERCER MEDIDAS REPRESIVAS, sin asumir CONDUCTAS RESTRICTIVAS, existe un INDISIMULADO reparto NO EQUITATIVO de la pauta, hasta interviniendo en medios, y sobre todo en agencias, “SOLUCIONANDO” desequilibrios financieros, especialmente TRIBUTARIOS, para poder insertar allí INDISCRIMINADAMENTE pautas que CONDICIONEN el mensaje tiempo atrás 100 % IMPARCIAL de una amplia mayoría, sobresaliendo con elocuencia la mutación de los periodistas hoy AMIGOS DEL PODER.
Es INNEGABLE la tendencia o línea editorial de medios y hombres de prensa NOTORIAMENTE CONDICIONADOS en sus mensajes diarios a lectores, oyentes, televidentes.
¿Qué pasó con El Diario?… Ya lo citamos en anterior Columna. NO TENEMOS PRUEBA suficiente para decir que ha pasado a ser una tribuna específica con garantías o solvencias del Estado.
Sin embargo, se dan COINCIDENCIAS muy palpables, en cuanto a relación de personal con estructuras del Gobierno, y el contenido de material refleja una CLARÍSIMA postura propagandística oficial.
¿Y el UNO?… Algo similar, acentuándose día a día un cambio de identidad o sello, incrementándose los centímetros de divulgación en POSITIVO de cada acto de Gobierno.
Ambos medios, los de mayor prestigio, jerarquía y COBERTURA, lucen actualmente una línea de NULA OPOSICIÓN, de CERO ANÁLISIS, de ABOLIDA CONFRONTACIÓN.
Pero la propensión se extiende a medios radiales, de internet y a espacios CLAVES televisivos, todo ello manejado por una órbita, un ministro, y un par de asesores ESTRECHAMENTE ligados que ACEITAN la maquinaria de la INJUSTA DISTRIBUCION de auspicios, fabricando “AMIGOS ÍNTIMOS” y creando con animadversión ENCUBIERTA, una antipatía flagrante hacia todo aquel periodista o medio que NO DEPONGA su libertad de expresión ABSOLUTA.
Pero, a pesar del enorme costo que genera al Estado el sostenimiento de esos medios, sus resultados son casi nulos.
Eso es porque la gente mastica vidrio pero no lo traga. Sabe la sociedad que lo que allí se publica es ficción y solo se ataca a los enemigos de turno del Oficialismo.
Al mismo tiempo, eso explica el crecimiento imparable de Cuestión Entrerriana donde se critica al Gobierno, y a la Oposición por igual, o en sí a TODO aquel aparato que conspire con la vida democrática en nuestra bendita tierra.
Y de algo estamos convencidos… No existe medio de comunicación más democrático que Cuestión Entrerriana. Como tampoco existe en esta ciudad Diario Digital más independiente y honesto que el que ustedes, queridos amigos y amigas, eligieron.
Desde la primera asunción de Sergio Urribarri, JAMÁS este humilde Diario Digital fue impuesto o forzado a “hablar BIEN” del mandatario y/o en sí de la Gestión.
TAMPOCO se intimó a que NO se otorgue espacio a líderes de la Oposición.
De IGUAL MANERA, TAMPOCO se pagó encuesta alguna que FAVORECIERA al jefe de Gobierno entrerriano.
Sí, hubo un tiempo en que se VALORÓ el esfuerzo titánico de esta Dirección por mantener Online una web que es PURA PÉRDIDA. Pero, lamentablemente, inestabilidades financieras e imposibilidades de asumir compromisos tributarios, conllevaron a que NO ESTEMOS EN CONDICIONES de continuar presentándonos como PROVEEDORES del Estado y ni siquiera se logró recibir de parte del Gobierno una deuda COMPROBABLE del Estado cercana a los DIEZ MIL PESOS.
Pero a Cuestión Entrerriana JAMÁS LLEGÓ EL “SALVATAJE”. Sí amigos… NO somos un medio AFIN a las ideas de un ministro y sus asociados.
No obstante, fuimos el ÚNICO MEDIO que SIN DÁDIVAS, ABIERTAMENTE, reconoció las virtudes de esta Gestión en territorio provincial, ELOGIÓ el carisma del gobernador, alertó sobre débitos, y procuró contribuir con sanas críticas a elaborar transformaciones favorables.
NO FUIMOS, NI SEREMOS CHUPAMEDIAS. Mucho menos falsos, hipócritas, como tantos que comieron de la mano del radicalismo, posteriormente pasaron a las filas de Busti y luego lo vilipendiaron.
Tal vez nuestras fuerzas decaigan por completo. Quizás Cuestión Entrerriana desaparezca. Pero lo más GRAVE que le puede suceder a la Argentina es que se DESVANEZCA por completo la Libertad de Expresión.
Recuerden… La crisis de los medios en el mundo no nos será ajena por mucho tiempo. Una poesía de Juan Alberto Galva decía “Cuando llueve, todo el mundo se moja…”. Si lo que está en riesgo, además, es la Libertad de Prensa, lo que se “moja” es la democracia.