Leandro Bolmaro se convirtió en el argentino más joven en ser titular en la NBA
|Con paso lento pero firme. Construye su identidad y absorbe cada segundo de aprendizaje. Por eso las oportunidades se le ofrecen. De esa manera dejó inscripto su nombre en la historia de la NBA, como el argentino más joven de la historia en debutar como titular en la competencia. Leandro Bolmaro, tuvo su bautismo desde el arranque de un juego con Minnesota Timberwolves y así destronó a Carlos Delfino como el basquetbolista con menos edad en salir en un quinteto inicial.
El muchacho de Las Varillas jugó 18 minutos en la derrota de los Timberwolves ante Atlanta Hawks por 121-110: sumó dos puntos, tres rebotes, un robo, estuvo frente a frente con Trae Young y se fue lesionado por un golpe en la rodilla en el tercer cuarto, aunque ya se aclaró de la franquicia que no es nada grave.
Los 21 años y 86 días con los que Bolmaro tuvo su primer quinteto inicial de la NBA, superan por mucho al récord que le pertenecía a Carlos Delfino que el 21 de marzo de 2005 había sido titular en Detroit Pistons con 22 años y 205 días. Aquella vez, anotó 4 puntos, en una derrota contra Cleveland Cavaliers por 91-76.
Emanuel Ginóbili, Luis Scola y Andrés Nocioni, debutaron como titulares en la NBA bastante más tarde que Bolmaro. Manu, tenía 25 años y 94 días cuando apareció en el quinteto titular de los Spurs ante Golden State Warriors, el 30 de octubre de 2002, y marcó 11 puntos. Mientras que Scola, a los 27 años y 272 días, estuvo desde el arranque en un juego que Houston Rockets perdió ante Utah Jazz por 97-89, el 27 de enero de 2008, y anotó 18 puntos. El Chapu debutó como titular en su primer partido en la NBA con la camiseta de Chicago Bulls, tenía 24 años y 341 días. Fue un 5 de noviembre de 2004, los Bulls cayeron ante los Nets por 11-106 y Nocioni anotó 17 puntos.
El 6 de diciembre de 2021 será una fecha inolvidable para Leandro Bolmaro y recordará cuando el entrenador Chris Finch le anunció que estaba en el quinteto inicial de Minnesota Timberwolves. El sabor amargo de la noche para el cordobés es que a los tres minutos del tercer cuarto Bolmaro se fue de la cancha visiblemente molesto en su pierna derecha. Un choque de rodillas con Clint Capela parece ser lo que originó la molestia que lo sacó del juego.
Lo que está logrando Bolmaro no es para nada menor. Su proyección es lo que lo ubica en un lugar así. Sabe cómo responder a las exigencias y escucha, eso lo pone en un lugar especial, según cuentan los que están bien cerca de él.
Para cualquier otro jugador que llega de Europa, que era parte de la rotación principal de Barcelona y que jugó una final de Euroliga, podría haber significado un golpe que al desembarcar en la NBA le anuncien que algunos partidos deberá jugarlos en la G-League.
Sin embargo, para Bolmaro no representó un problema, el chico que dio sus primeros pasos como profesional en Bahía Basket, asumió la empresa y demostró que es mucho más que un jugador para una liga de desarrollo. Con la camiseta de Iowa Wolves, la filial de Timberwolves, en su primera aparición marcó 20 puntos, tomó 10 rebotes y ofreció 3 asistencias. En su segundo encuentro Bolmaro mostró todas sus condiciones y variedad de recursos con Iowa. Terminó el partido con 19 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias, con 8/10 tiros de campo (2/4 triples).
No le alcanzó con eso y hizo un tremendo partido ante Sioux Falls Skyforce, que Iowa ganó en doble tiempo suplementario por 129-125. Como titular y con 43 minutos en la cancha, el cordobés sumó 25 puntos (7 de 17 tiros en tiros de campo), 6 asistencias y 5 rebotes. Detrás de la línea de tres puntos tuvo más del 50 por ciento de efectividad (5 de 9 en triples).
En su último juego, hasta el momento, en G-League, frente a Grand Rapids Golds, Bolmaro mandó un mensaje contundente hacia los Timberwolves. En el segundo tiempo del partido sumó 22 puntos (5 de 9 en tres puntos, 3 de 8 en lanzamientos de dos puntos y 1 de 1 en tiros libres), tomó 5 rebotes, dio 4 asistencias y logró 2 robos.
Cuando se ganó los primeros minutos importantes en el primer equipo, la estrella de los Wolves, Karl Anthony Towns lo llenó de elogios. “Es un jugador fantástico. Uno de los más completos con los que jugué. Hace todo bien. Lo había visto en un campo de entrenamiento, pero tenerlo en vivo es mucho mejor”, aseguró. Y su entrenador, Clint Finch fue un poco más allá. “No tiene miedo a tener la pelota en las manos -señaló-. Crea jugadas y es agresivo. Tiene que seguir aprendiendo. Es un proceso, pero estamos muy contentos de tenerlo”.
La situación de Bolmaro, que alterna partido en la G-League de la NBA, también quedó bajo la lupa de Ginóbili: “Es una apuesta a mediano o largo plazo. Está haciendo sus primeros pasos. Está creciendo. La NBA ya no es la que era, que llegaban jugadores consagrados y esperaban que rindieran. Hoy por hoy la NBA se transformó en un lugar que te enseña, te ayuda a madurar. Y destina un montón de recursos para que te transformes en la mejor versión. Bolmaro está jugando más en la liga de desarrollo que en el equipo, pero tiene las condiciones, el talento y la cabeza. Es cuestión de tiempo para que florezca en Minnesota”.
No define su situación en Minnesota, aunque sí permite advertir que su camino es el correcto y que la confianza en el argentino está en pleno ascenso. Toda una señal de cara a su futuro en la NBA.
La noche de Campazzo en la caída ante los Bulls
No fue una buena jornada de los Nuggets. Tras el éxito en el Madison fente a los Knicks por 113 a 99, Denver no pudo con Chicago Bulls, que lo superó por 109-97, sin DeMar DeRozan, Alex Caruso, Coby White y Javonte Green.
Facundo Campazzo tuvo 21 minutos en la cancha y no logró sobresalir en el mal rendimiento de la segunda unidad de Denver: el argentino repartió 5 asistencias, y no anotó puntos tirando 0-5 de campo. Es la cuarta ocasión en la carrera NBA del argentino en la que no suma puntos en un encuentro en el que disputó, al menos, 20 minutos. Nikola Jokic fue el único plano positivo en los visitantes en cierta forma: el serbio terminó con 17 puntos, 15 asistencias (su cifra más alta de la temporada) y 12 rebotes y llegó a su triple-doble número 60 en la NBA.