Las líneas aéreas exigían la presencia del jefe de Gabinete, y se suspendió la reunión con el Gobierno
|La relación entre el Gobierno y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) -que nuclea a más del 80% de las aerolíneas del mundo- tuvo un nuevo traspié hoy después de que, según fuentes oficiales, la entidad cancelara una reunión prevista con el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, porque no se encontraba convocado el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Según dijeron fuentes de Transporte, IATA primero confirmó la reunión que iba a tener lugar a las 10 y media hora antes la suspendieron, “porque querían la presencia de Cafiero”.
“El ministro de Transporte es la autoridad con la que se tienen que juntar, porque la relación es con la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que está dentro de Transporte”, explicaron.
En el encuentro iban a estar también la directora de Migraciones, Florencia Carignano; la directora de la ANAC, Paola Tamburelli, y el Ministerio de Salud, a través de la directora de Sanidad de Fronteras, Claudia Madies.
Días atrás, el vicepresidente regional de IATA para las Américas, Peter Cerdá, manifestó que había solicitado una reunión “urgente” con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a los efectos de “buscar una medida más acotada que el cupo de ingreso de 600 pasajeros diarios para evitar el perjuicio que la disposición ocasionaba a las líneas aéreas y a los personas”.
En tanto, en un comunicado que salió el sábado, advirtió que “miles” de ciudadanos y residentes argentinos corrían el riesgo de quedar varados en el extranjero por las nuevas restricciones.
“Comprendemos que el gobierno argentino está enfocado en proteger la salud y el bienestar de sus ciudadanos. Como industria, hemos hecho todo lo posible para garantizar una conectividad segura del país, a pesar de las drásticas restricciones operativas que ya existen. Sin embargo, la nueva reducción del 70% en el número de pasajeros internacionales que puedan llegar diariamente al país obligará a las aerolíneas a dejar en el extranjero a miles de pasajeros, principalmente ciudadanos y residentes argentinos, sin que ellos tengan la culpa”, dijo Cerdá.
“Tal como está, las compañías aéreas no podrán aplicar la nueva norma del Gobierno. Como mínimo, deberían informar cómo se distribuirán las 600 plazas entre las compañías aéreas que prestan servicios internacionales de pasajeros al país. Esto debe hacerse de forma no discriminatoria y transparente, por lo que hemos solicitado una reunión urgente con los responsables”, agregó, e hizo hincapié en que con estas decisiones unilaterales el Gobierno corre el riesgo de “aislar aún más al país”.
“Como industria nos gustaría seguir ofreciendo una conectividad aérea esencial hacia y desde Argentina, tanto durante la pandemia como después. Pero al tomar estas decisiones unilaterales y de corto plazo, el Gobierno corre el riesgo de aislar aún más al país. Tenemos que aprender a vivir con el Covid-19 en adelante y las autoridades responsables tienen que seguir la ciencia y no dejar que el miedo guíe sus decisiones”, cerró.