Lanús y un positivo debut
Lanús consiguió una victoria sobre Arsenal de Sarandí por 2-1, en el partido que inauguró el torneo Apertura 2010. Marcos Aguirre, a los 25 minutos del primer tiempo, y Guido Pizarro, a los 29 de la parte final, marcaron los tantos del equipo dirigido por Luis Zubeldía. El delantero Mauro Obolo, a los 8 del segundo período, empató transitoriamente para los dirigidos por Gustavo Alfaro.
El triunfo de Lanús fue absolutamente legítimo, pese a la baja de rendimiento que tuvo en el inicio del complemento, que le permitió al local llegar a la igualdad y establecer un ligero dominio parcial.
Durante el primer tiempo, con Pizarro como núcleo de juego, bien secundado por Agustín Pelletieri y los laterales volantes, la visita manejó el desarrollo del juego.
El uruguayo Mario Regueiro, de promisorio debut en el fútbol argentino, fue el jugador más punzante en ataque durante ese período.
Sin embargo, Aguirre consiguió la apertura del marcador con una excelente maniobra personal. El mediocampista desairó a cuatro marcadores con una pisada en la entrada del área y definió con un remate cruzado, al palo derecho de Cristian Campestrini.
Arsenal, sin presencia en la mitad de la cancha, fue un equipo con demasiadas imprecisiones y una peligrosa tendencia de lanzar pelotazos para Obolo.
Esa continua búsqueda a su faro de ataque dio sus frutos en el arranque del segundo tiempo cuando Gonzalo Choy González lo habilitó con un centro bajo desde el costado derecho y el delantero marcó el empate con un anticipo sobre su marcador en el primer palo.
Tras un rato de dominio local, Lanús recuperó la brújula del partido y trasladó su desarrollo al campo rival.
A los 27 minutos, el arco de Arsenal se salvó tres veces en la misma jugada: Campestrini evitó el gol dos veces ante un tiro libre de Santiago Salcedo y un remate de Regueiro. Además, Pelletieri no alcanzó a cabecear cerca de la línea de gol con el arquero vencido.
Poco después, la justicia se trasladó al resultado: el uruguayo Regueiro cabeceó al palo derecho y Pizarro capturó el rebote para decretar el segundo y decisivo gol del granate en el partido.