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La Virgen de la Merced tuvo su Fiesta

Alrededor de la Plaza Sáenz Peña de Paraná, se desarrolló éste martes por la tarde la procesión en honor a Nuestra Señora de la Merced, Generala del Ejercito de la Patria, presidida por el Arzobispo Juan A. Puiggari. Previo a dicha ceremonia tuvo lugar la celebración eucarística en la cual alumnos del Colegio Hermanas Mercedarias tomaron su Segunda Comunión. Participó de la fiesta, la intendenta de la capital entrerriana, Blanca Inés Osuna, ex maestra de dicho Establecimiento educativo de Gestión Privada. Galería de fotos.

 

Esta celebración se llevó a cabo en el marco de que la Congregación Mercedaria cumple 125 años en el país. Vale recordar que el 1º de octubre de 1887, el padre José León Torres funda a las Hermanas Mercedarias del Niño Jesús, en Argentina.

 

La devoción a la Virgen de la Merced se inició en España, Francia e Italia, en tanto que por la Evangelización de América, en la que la Orden de la Merced participó desde sus mismos inicios, la veneración se extendió y arraigó profundamente en todo el territorio americano aunque con especial énfasis en Perú, Bolivia y la Argentina

 

Mientras que, en el año 1696, el Papa Inocencio XII extendió la fiesta de la Virgen de la Merced a toda la Iglesia, y fijó su fecha el 24 de septiembre. En este mismo día en la Argentina se recuerda la Batalla de Tucumán, fundamental en la historia de la Independencia de la Argentina.

 

“La Santísima Virgen de las Mercedes, a quien he encomendado la suerte del ejército, es la que ha de arrancar a los enemigos la victoria”, proclamó el General Belgrano. Y la tradición conservó lo que éste Prócer decía a las damas tucumanas que iban a la Merced a pedir por la Patria: “Pidan al Cielo milagros, que de milagros vamos a necesitar para triunfar”.

 

Asimismo, el pensamiento del ilustre General está muy claro en un pregón: “La Patria puede gloriarse de la completa victoria que han obtenido sus armas en el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de las Mercedes, bajo cuya protección nos pusimos”.

 

Bajo esa misma óptica, eruditos historiadores adujeron que “El resultado final de la Batalla de Tucumán no pudo tampoco ser fruto de obra humana. Parecería como si Nuestra Señora de las Mercedes hubiese tomado el mando de las bisoñas huestes patriotas para conducirlas a la victoria”.

 

Por ello, tras el parte de la victoria, Belgrano envió al gobierno de Buenos Aires las dos banderas del Real de Lima y los dos estandartes de Cochabamba, expresando su deseo, como el del ejército a su mando, de que fueran colocadas en el templo de Nuestra Señora de las Mercedes “en demostración de gratitud a tan divina Señora por los favores que mediante su intercesión nos dispensó el Todopoderoso en la acción del 24 pasado”.

 

La Gaceta Ministerial del gobierno porteño informaba en aquella época de la ceremonia del traslado de las insignias “conducidas por las tropas y por el universal aplauso al templo de Nuestra Señora de las Mercedes, bajo cuyo poderoso auspicio y protección se pusieron el día de la victoria los héroes de Tucumán”.

 

El nombramiento de Generala fue consecuencia del voto de Belgrano por la victoria, ganada contra las órdenes del mismo Gobierno, quien no pudo menos de reconocer la “intercesión de la Divina Señora”, según respuesta a Belgrano del 20 de octubre, y más tarde, el 27 de septiembre de 1813, autoriza los gastos necesarios para los homenajes “que anualmente deben hacerse en manifestación de gratitud a la Santísima Virgen de Mercedes”.

 

Cuando Belgrano debe dejar el mando del Ejército a San Martín le escribe desde Santiago del Estero en abril de 1814 aquella carta que quiso ser como su testamento. Entre otras cosas le decía: “Añadiré únicamente que conserve la bandera que le dejé; que la enarbole cuando todo el ejército se forme, que no deje de implorar a Nuestra Señora de la Merced nombrándola siempre Nuestra Generala, y no olvide los escapularios de la tropa”.

 

Honras en Paraná

 

Como anualmente se realiza, aunque en ésta ocasión postergándose por un día a causa de haberse decretado el lunes como feriado por la Batalla de Tucumán, la Fiesta Mercedaria de éste martes, tuvo por prólogo la solemne misa de Segunda Comunión, presidida por el Arzobispo de Paraná,  Juan Alberto Puiggari.

 

Acompañó a las autoridades del Colegio, no solo como presidenta comunal, sino como ex docente del Establecimiento, Blanca Inés Osuna. Del mismo modo, en representación del Consejo General de Educación, asistieron la directora de Educación Privada, Prof. Patricia Palleiro de Todoni, y la supervisora Prof. Liliana Villasboas, entre otras autoridades.

 

Posteriormente al culto precitado, donde se presentó el Coro de Profesores del Colegio junto a la musicalización emocionante de integrantes de la Banda Roja, la Virgen partió desde la Institución por calle Illia en una procesión que recorrió dicha arteria, Villaguay, Irigoyen, Carbó y el retome por la arteria primeramente mencionada para culminar siendo honrada por cientos de fieles que la saludaron con pañuelos en mano desafiando una muy fría aunque enternecedora y significativa tarde sin dejar de rezar y cantar, evidenciando una conmovedora muestra de Sagrada Fe.

 

Santa María de la Merced es ciertamente una invocación antigua, pero siempre nueva y actual, porque expresa un aspecto esencial del misterio de María, evocando su presencia maternal y misericordiosa a favor de los fieles cristianos “que se hallan en peligros y ansiedad, para que, rotas las cadenas de toda opresión, alcancen la plena libertad del cuerpo y del espíritu”.

 

La educación de los Colegios Mercedarios incluye el desarrollo de la capacidad de discernir, da prioridad a la adquisición de valores y actitudes cristianas y forma la voluntad para el ejercicio de la libertad responsable caracterizándose por ser Integradora, Personalizada y Abierta acogiendo a todos los que desean formarse humanamente y profundizar el don de la fe, colaborando con el desarrollo personal para ponerse al servicio de la comunidad, basándose en la vivencia de la Eucaristía como vínculo de caridad y signo de unidad.