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La Union-Sionista: ¿otra lección formoseña o la reivindicación paranaense?

Sionista se despedirá del 2015 en feudo ajeno y esta noche va por la revancha en Formosa ante un La Unión que en Paraná lo tuvo de hijo en esta temporada de la Liga Nacional. Desde las 21.30 se enfrentan en el “Cincuentenario” con arbitraje de Diego Rougier y Jorge Chávez.

 

El Svetliza Team mejoró el semblante con la victoria ante Lanús, zafando a cuatro amarguras al hilo, pero el “Celeste” del Guille Narvarte acumula siete satisfacciones en las últimas ocho presentaciones.

La Unión precisa ganar para quedar a una alegría más de equilibrar el record (hoy luce un 10-12) y seguir escalando. Los del Centro registran 10-10 y no quieren seguir cayendo.

 

El historial dice que en la 1ª Fase, a principios de octubre, Sionista se levantó en Formosa imponiéndose por 68-75 a La Unión. El mes pasado, en “El Templo” La Unión se tomó desquite (75-96), llegando a establecer 34 puntos de brecha. En tanto, arrancando diciembre, los del noreste cosecharon la sexta victoria al hilo con un 79-97 que dejó muy mal parado a los de la capital entrerriana.

Los de Narvarte han logrado conformar un plantel equilibrado entre iniciales y relevos. De hecho que se le “complejiza” esa condición para el coach, pues vienen remarcándose como tendencia las soluciones desde el banco.

 

El coach marplatense dispone además de excelentes francotiradores, por lo cual cuenta con variabilidad ofensiva: alta eficiencia perimetral y peso suficiente interno, con jugadores interiores que saben jugar muy bien afuera.

Ale Konsztadt, Alexis Elsener, Facundo Piñero y Pablo Orlietti vienen brillando entre los nacionales, junto a chispazos de Eduardo Gamboa, mientras que en el trío de foráneos sobresale Torin Francis, más buenas contribuciones de Winsome Frazier y Shaun Green.

 

Sionista repuntó con Lanús, pero no da para tirar manteca al techo y de hecho, ha sido un grosero defecto el no tener los pies sobre la tierra y pensar que se tocaba el cielo con las manos tras acumular resultados positivos.

Ya es histórico, rutinario, observar actitudes particulares como desprovistas de la humildad imprescindible para entender dónde se está parado, y lo veraz es que desde que llegó a la Liga Sionista NO GANÓ NUNCA NADA. Estuvo en instancias decisivas, sí; sabe lo que es pelear un título y el drama de NO DESCENDER, pero… NO GANÓ NADA y fue más lo que sufrió que lo que disfrutó.

 

Por eso es que luego de ganarle a Lanús, vimos y oímos hablar a protagonistas y nos quedó la sensación que falta autocrítica profunda. No la de “verso”… Si no esa que sirve para REFORMULARSE los pasos a dar.

Más allá de vencer al “Grana”, concebimos que Sionista NO PUEDE, NI DEBE, descansar tanto o depender tanto de Reynaldo García y Dwayne Jones, West debe dar el salto de calidad que supo insinuar y los nacionales comprometerse más con la causa. Claro… Obviamente, SOMOS LOS ÚNICOS que hablamos CLARO, y suele NO GUSTAR lo que decimos.

 

Pero bueno… Veremos qué pasa esta noche en el “Coloso” formoseño. Veremos si la fórmula cubano/estadounidense pueden modificar, pueden transformar un presente confuso, turbio, borrascoso, y un futuro de neta incertidumbre.

Como SIEMPRE lo decimos, quizás… los equivocados somos nosotros con nuestra exclusiva visión. Tal vez exigimos demasiado.

 

En unas horas sabremos si lo de Lanús fue el punto de partida para empezar a rendir DISTINTO colectivamente, o solo fue un ESPEJISMO.