La trabajadora social Sonia Velázquez renunció a su cargo en el Ministerio de Salud
Sonia Velázquez, funcionaria de extensa y profícua carrera en el Ministerio de Salud de la provincia, presentará en las próximas horas la renuncia a la Dirección Materno-Infanto-Juvenil de la cartera, a la Coordinación de la Unidad de Gestión de Programas de Salud, y como Coordinadora del Programa Sumar. Si bien no explicitó los motivos de su dimisión, la profesional clarificó que su decisión posee carácter de “indeclinable”.
“Presento mi renuncia indeclinable a todo lo que tengo a cargo en Salud”, indicó Velázquez en comunicación con los colegas de Análisis Digital.
Oriunda de Nogoyá, Velázquez pone fin a una rica carrera de más de dos décadas habiendo integrado como creado equipos técnicos del Hospital Materno Infantil San Roque, se desempeñó a su vez en la Dirección de Emergencias Sanitarias, coordinó el proyecto Promin del Ministerio de Salud de la Nación y fue referente provincial ante el Comité Nacional de Maternidad e Infancia, entre otras funciones de alta ejecutividad.
La funcionaria renunciante, asumió hace poco más de una década atrás la Dirección de Salud Materno Infanto Juvenil de la provincia. Posteriormente, se convirtió en coordinadora ejecutiva del Plan Nacer. Fue autora de la reforma del Plan Materno Infantil del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) y a la vez conformó el equipo técnico del centro de salud Selig Goldin de Paraná, donde seguiría tributando funciones con su característico entusiasmo por dicha tarea de inconmensurable altruismo.
Sonia Velázquez, graduada en la Licenciatura de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), cursó las maestrías en Salud Materno Infantil en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y de Gestión de Sistema y Servicios de Salud, en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Sin hesitar, un vacío clave deja para la gestión de Ariel De la Rosa en un momento de plena conflictividad a raíz de innumerables críticas -algunas suficientemente argumentadas- que tienen en el ojo de la tormenta al ministro de la Cartera, en ciertos casos por demandas de público conocimiento y otras recriminaciones/quejas que se han mantenido -por ahora- enmarcadas en un hermetismo tan provisorio como precario, reserva y/o circunspección ligadas estrictamente a una lealtad que -evidentemente- tiene límites.