“La tala de árboles es innegociable”, exhortan vecinos y ambientalistas
Vecinos y ecologistas continúan negándose a que la empresa Demartin desarrolle los trabajos previstos en el inicio de la obra de ensanche de calle Racedo. Obreros están presentes junto a una encargada y a un notario. Se intentó demarcar espacios y proceder a distintas tareas de medición y uso de maquinaria, pero los manifestantes impidieron la continuidad de estos movimientos operativos.
La tensión crece en calle Racedo, aunque con una grata salvedad. Hoy, no se ha apreciado la “custodia” (improcedente y poco fecunda) de sindicalistas de la UOCRA por lo cual solo están los trabajadores y vecinos junto a proteccionistas.
Los obreros quieren llevar a cabo tareas pero los manifestantes impiden toda acción tendiente a la continuidad de la obra.
Cada una de las actitudes de quienes pretenden evitar el ensanche de calle Racedo, primordialmente la tala de árboles según la bandera que enarbolan, fue contemplada y puesta en acta por un escribano que llevó la empresa, rubricándose una contradicción: la consigna es “no a la tala”, sin embargo el notario tomó nota que no se pudo llevar a cabo ninguna tarea, ni siquiera de medición y/o demarcación de zonas, comportándose inapropiadamente un grupo de personas que a viva voz entorpecían el paso de maquinaria o la operatividad de los obreros.
Sin hesitar, esto jugará en contra de vecinos y agrupaciones ecologistas ya que se puede entender la conmoción, la consternación y puede comprenderse la acérrima defensa de los derechos como ciudadanos o más aún de los propietarios de viviendas lindantes; no obstante, la obra fue avalada por la Justicia y allí la lucha comienza a ser no solo contra la Comuna, o los empresarios sino contra el Poder Judicial que ha dado su anuencia.
Es indudable que los reclamantes están en desventaja, pero no ayuda el cómo están llevando a cabo su lucha.
Felizmente, los ínfimos enfrentamientos tuvieron una acertada intervención policial a cargo de la comisaria Eliana Galarza que en todo momento propendió a pacificar los cuestionamientos y prevenir que se originen más altercados como los de ayer.
Más réplicas
“Esa obra no es de bajo impacto ambiental. Deberían haberse planteado ideas innovadoras. La prioridad de llevar a cabo obras y generar empleo no debe jugar en desmedro de nuestra naturaleza”, expresó María Isabel.
“Hay que contemplar las diferentes miradas sobre el espacio público. Yo voté a Bahl. No tengo problemas en reconocerlo. Pero me siento decepcionado por esta imposición. Pudo existir más diálogo pero en serio, respetándose las posiciones antagónicas sino se trata de una tiranía”, dijo Pablo.
“Dicen que no queremos entender, que no sabemos que por cada árbol extraído plantarán tantos; hablan -inclusive periodistas- que no estamos conformes nunca con nada y que toda esta lucha es solo para confrontar. Que venga Bahl y charlamos como gente civilizada. Tan solo somos ciudadanos que nos preocupa el impacto que puede conllevar esta obra. Pensamos en el futuro de esta ciudad. El intendente hoy está en su cargo, ¿y mañana?”, reflexionó Ignacio.
“Unas periodistas andan diciendo en grupos de whatsapp que somos violentas, que gritamos, que las filmamos, que impedimos se hagan normalmente notas. Tenemos los videos cuando los patoteros de la UOCRA nos intimidaron, nos amenazaron, nos insultaron en forma denigrante; se ve cuando hacían gestos amenazantes con palos y hasta le pegaron a uno de los chicos que se abrazó a un árbol. ¿Por qué esas periodistas no hablan de eso?”, exclamó Luciana.
“Acá hay arquitectos, ingenieras, urbanistas, expertos en medio ambiente. Hagamos un gran congreso. Que vengan todos los ciudadanos y les exhibimos todo lo que puede ocurrir a futuro con esta obra. Con el impacto que tendría. Ni siquiera Bahl tuvo en cuenta la nefasta experiencia de remodelación de la Peatonal, de la cual extrajeron todas las palmeras que supuestamente iban a reubicar e iban a colocar nuevo arbolado. Taparon todo con cemento y no pusieron ningún árbol. Es un infierno transitarla cuando hace calor. Ahora dicen que harán lo mismo en calle Racedo, y solo talarían árboles viejos y no nativos. Mienten. Engañan”, lamentó Jorgelina.
“La empresa involucrada en la obra, tiene otras obras sin terminar, a medio hacer en otros lugares de la provincia hace años. Y de eso algunos periodistas que defienden a Bahl no hablan. En Entre Ríos, y especialmente en Paraná no vivimos en democracia. Por eso estamos acá. Para que se nos escuche. Si el intendente o sus asesores quieren hacer negocios, que no sea a costas de la democracia”, enfatizó Ignacio.
“¿Y el Gobierno de Entre Ríos a través de su Secretaría de Medio Ambiente dónde está? Nadie se ha hecho presente del Gobierno provincial. Bordet y Bahl son lo mismo. Dicen que están peleados pero es una parodia que nos intentan instalar y hacen negocios a costas de los derechos de los ciudadanos”, declaró Cristian.
“Queremos seguir con esta lucha, que no es de esta cuadra, sino que debería ser de todos los paranaenses, este es un espacio público que desde años compartimos con la sociedad”, exteriorizó Laura.
“Sentimos que no hay nadie que nos proteja como vecinos. Hoy es esta obra y mañana serán otras, así vamos a ir perdiendo los espacios verdes de la ciudad, es repudiable todo lo que está sucediendo”, concluyó Fabián.