La realidad… Lombardi deja un déficit de casi 4 mil millones de pesos
Sin audiencia, sin producción y ahora también sin la “austeridad” tantas veces declamada. La gestión de Hernán Lombardi al frente del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (SFMCP) será deficitaria por donde se la analice. El último dato es demoledor: Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, de la que dependen la TV Pública y Radio Nacional junto a sus 48 emisoras, tendrá un déficit total de más de 3.800 millones de pesos en 2019, según la información oficial. La estimación presupuestaria fue aprobada por el entonces cuestionado y ahora renunciado Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, mediante la resolución 672/2019 de la cartera, y publicada el martes pasado en el Boletín Oficial.
La situación de la radio y la televisión estatales dista mucho de ser la soñada. La política de ajuste implementada en ambos medios por la gestión de Cambiemos se plasma en programaciones indiferentes, que nunca interpelaron a las audiencias: la TV Pública promedia apenas un punto de rating, y Radio Nacional dejó de ser evaluada por Ibope por decisión de las autoridades de la emisora, ante una media que nunca pudo escapar a su condición “decimal”.
Debilitados, los medios tampoco informan: el gerente de noticias de la TV Pública, Néstor Sclauzero, decidió el año pasado aplicarle un apagón informativo a los argentinos suprimiendo todas las ediciones de los noticieros del fin de semana, mientras que en la AM 870 el Panorama Nacional -realizado con la información producida desde las distintas emisoras del país- suele ser “levantado” por las permanentes transmisiones de fútbol, y los trabajadores denuncian la censura en el tratamiento de temas “incómodos” para el gobierno.
En este panorama, esta semana el Ministerio de Hacienda aprobó el “Plan de Acción y Presupuesto para el ejercicio 2019 de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado”. De esa resolución, se desprende que RTA S. E. tendrá pérdidas estimadas en casi 4 mil millones de pesos para el año electoral.
El artículo 2º de la resolución señala que el ministerio decidió “aprobar el Resultado Operativo (Pérdida de Operación) estimado en tres mil quinientos ochenta y tres millones trescientos cincuenta mil cuatrocientos sesenta y ocho pesos ($ 3.583.350.468)”. La cifra del millonario déficit se desprende de que el plan estima los ingresos de operación para el año corriente en $ 386.750.00, mientras que fija la suma de $ 3.970.100.468 los gastos de operación.
El operativo no es el único déficit que dejará el 2019 para RTA. En el punto 4º de la resolución también se aprueba “estimar el Resultado Financiero (Déficit) para el ejercicio 2019 en doscientos setenta y siete millones cuatrocientos veintitrés mil trescientos dieciséis pesos ($ 277.423.316)”. En este caso, el déficit financiero se desprende del “desahorro” (sic) de $ 323.999.316 del saldo entre los ingresos y los gastos corrientes, y del saldo positivo de poco más de 46 millones de pesos entre los ingresos y gastos de capital. Es decir: el gobierno calcula que el déficit operativo y financiero total de la TV Pública y Radio Nacional para 2019 será de $ 3.860.773.784.
La resolución 672/2019 cuenta, además, con dos anexos. En uno, se detallan los gastos por rubro. Lo interesante es analizar el otro anexo, el primero, en donde se detallan los “objetivos” del plan de acción aprobado. Allí se pueden leer algunas obviedades conceptuales, que de cualquier manera no dejan de ser tranquilizadoras.
Por ejemplo, de acuerdo a un fecundo informe de los colegas de Página 12, se explicita que “se mantendrán veinticuatro (24) horas de emisión en Canal 7 (sic)”, manteniendo “la organización de la pantalla por franjas horarias”, “junto con la decisión de profundizar el sentido federal, contribuyendo a garantizar una adecuada cobertura y permitiendo el acceso a buenos niveles culturales y de fortalecimiento democrático a los sectores de menores recursos y/o alejados de las redes comerciales”.
Lo llamativo del anexo, por su contraste con lo que efectivamente sucede en la pantalla estatal, llega en el apartado “rentabilidad y resultados”, en el que ante la imposibilidad de dar cuenta de algunos se explayan en conceptos políticamente correctos pero que la actual administración no pone en práctica. Allí se hace hincapié en que la gestión continuará “poniendo énfasis en el mejoramiento permanente de la actividad periodística y su función informativa, complementando los distintos noticieros con programación dirigida a la familia, que ofrezca la posibilidad de polémicas constructivas e información de calidad”.
Nada más distante de la realidad: a la eliminación de los noticieros durante los fines de semana, se le sumó el estudio que hace semanas difundió la misma gerencia de noticias, en el que se demuestra el sesgo oficialista de los invitados a las distintas ediciones informativas en el mes previo a la realización de las PASO.
Además, en ese mismo rubro se afirma que en la programación 2019 de “Canal 7” (sic) “se apuesta al entretenimiento, con la transmisión de distintos eventos deportivos destacados y la emisión de programas especiales que se complementan con la franja de ficción, lo que seguirá posicionando mejor al canal dentro del espectro de los canales de aire”.
Basta hacer un repaso no muy profundo para concluir que tal “franja de ficción” no existe: la emisora estatal sólo emite El marginal, serie que coproduce con Underground Producciones y que ocupa una hora semanal en la grilla.
El anexo deja hacia el final una perlita. En el apartado “Inversión”, que debería justificar el millonario déficit presupuestario estimado, las autoridades de RTA S. E. subrayan como “hitos importantes” para los próximos ejercicios el “reemplazo de equipos de estudio y exteriores como así también la refacción de las plantas transmisoras, en particular, la ubicada en la localidad de General Pacheco, Provincia de Buenos Aires”. Nada más.
Por último, acorde al espíritu de la política implementada en los medios estatales, concebidos como “gasto” y no como “inversión”, Lombardi y el resto de las autoridades de RTA detallan “como eje fundamental” el “proceso de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas que tiene como objetivo hacer más eficiente la plantilla de personal”.