La Provincia ya dispone del servicio de hemodiálisis pediátrica
|El hospital Materno Infantil San Roque de Paraná cuenta con una nueva capacidad terapéutica: la posibilidad de brindar tratamientos de hemodiálisis a pacientes pediátricos, con equipamiento de última generación.
Entre Ríos entregó, a fines del año pasado, un sistema de hemodiálisis al hospital Materno Infantil San Roque de Paraná. El mismo, luego de la evaluación, instalación y adaptación pertinente, está en condiciones de ser utilizado teniendo en cuenta la capacidad instalada (planta de osmosis inversa).
Cabe destacar que la misma tecnología fue adquirida para los hospitales San Martín, de la misma localidad; Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay y Delicia Concepción Masvernat de Concordia.
La máquina de hemodiálisis para el uso en pacientes pediátricos permitirá la realización, en el nosocomio pediátrico de referencia, de estos tratamientos de mayor complejidad que anteriormente se realizaban en el hospital San Martín (desde 2019 por convenio de colaboración entre ambos nosocomios) y en instituciones privadas, incluso de otras provincias.
El San Roque cuenta con un equipo de médicas pediatras egresadas de la residencia de Nefrología Infantil, quienes atienden la demanda derivada de problemas de salud renal. De esta manera se organizaron los consultorios y el abordaje de interconsultas. Luego, con la incorporación de otra especialista de nefrología pediátrica al equipo, la Unidad de Nefrología contempló la posibilidad de ampliar la capacidad y así brindar tratamientos de mayor complejidad. De esta manera, se proyectó la realización de hemodiálisis en el hospital.
El Ministerio de Salud de la provincia instaló la planta de osmosis inversa, fundamental para el funcionamiento de la máquina de hemodiálisis Nipro modelo Diamax. Con la revisión y adaptación del área de Electromedicina, finalmente está instalada y lista para ser utilizada en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
“Trabajamos para dar más y mejores servicios y, poder contar con este equipamiento, nos ubica en el privilegio de ser el primer efector pediátrico de la provincia con esta capacidad. Esto obviamente nos devuelve una gran responsabilidad que asumimos con satisfacción”, destacó el director del nosocomio, Germán Hirigoyen.
Por su parte, la jefa de la Unidad de Nefrología Pediátrica, Sabrina Urrutia, indicó: “Incorporar la hemodiálisis nos permite ofrecer al paciente en insuficiencia renal aguda, que no puede realizarse la diálisis peritoneal, el tratamiento sustitutivo de la función renal”.
La profesional explicó que, a nivel hospitalario, hay pacientes con patologías crónicas que realizan sus hemodiálisis en otros centros pero, puede sobrevenir una enfermedad en el transcurso de su patología renal de base que requiera la internación en el nosocomio. Para ello, “contar con nuestro propio equipo, nos permite ofrecerle la hemodiálisis durante su estancia hospitalaria”.
Por otra parte, Anabella Colazo, integrante de la Unidad, agregó: “Esto trae un gran cambio y una apuesta al crecimiento de la nefrología de toda la provincia, ampliando la capacidad de responder a la demanda de salud de la población evitando derivaciones a otras ciudades”.
¿Qué es la hemodiálisis?
La diálisis es una terapia de sustitución parcial de las funciones renales que permite eliminar productos de desecho que intoxican el organismo, controlar la retención de agua y sal y disminuir los valores elevados de presión arterial. La diálisis está indicada en ciertos casos de pérdida de funcionamiento de los riñones. Hay dos formas de diálisis: hemodiálisis y la diálisis peritoneal.
La hemodiálisis consiste en hacer circular la sangre del paciente a través de un filtro que está compuesto por alrededor de 13.000 tubos huecos muy finos por cuyo interior se hace fluir la sangre. Por fuera de estos tubos o capilares se hace circular un líquido denominado dializado que arrastra las sustancias de desecho que traspasan la pared porosa de los capilares, limpiando la sangre. Los poros de estos capilares también permiten la eliminación del exceso de agua y sal del paciente.
La diálisis peritoneal radica en la introducción del líquido de diálisis a la cavidad peritoneal por un catéter y después de un tiempo, se extrae. Para que el procedimiento sea efectivo el líquido de diálisis debe ser renovado al menos cuatro veces al día y puede ser realizado en la casa del paciente. También existe una modalidad en la que el líquido de diálisis se puede introducir durante la noche mientras el paciente duerme, a través de una máquina cicladora que automatiza el ingreso y la salida de éste.
Cabe recordar que en el Materno Infantil San Roque se registran antecedentes de realización de hemodiálisis, bajo la supervisión de los médicos Alicia Sierro y Luis Solanas, con equipamiento del hospital San Martín.